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Culillo en el
alma
El miedo que tienen los chavistas en el
alma es parte de la herencia que le dejó el cobarde de Sabaneta que fue el
mensajero del culillo nacional. Y es que después de aquel acto heroico y cobarde
del intento de golpe de estado contra Carlos Andrés Pérez, no podían estos
desalmados del proceso tocar el cielo del poder.
Todavía ese olor a pólvora quedó impregnado de las boinas rojas que fueron a
Miraflores a asesinar al Presidente Constitucional de Venezuela y lograron
captar la emoción de un pueblo sediento de cambios. Es que los venezolanos
perdieron la cabeza cuando teníamos el bolívar con la fortaleza que no tenía
ninguna moneda del Continente. Ese error táctico de buscar caminos del
militarismo para diseñar una nación de la dádiva y el populismo se le vendió a
los venezolanos a precios del “Por ahora” que terminó a los pocos años dándole
el báculo del poder a quienes no entendieron, ni entenderán nunca que en las
sociedades democráticas el poder es transitorio y que nadie puede quedarse con
el poder para siempre. Pero esa es la naturaleza de un gobierno autoritario que
se niega a reconocer que el poder es transitorio, pues es evidente que haber
volado las instituciones para que nadie les quitara el poder es una cosa de
locos.
Solo a un loco como Sancho Panza se le ocurrió que la Insula Barataria era solo
para él y eso mismo compró Chávez a precio de pacotilla y se lo dejó por
herencia a a Nicolças Maduro para que no entregara el poder a cuenta de nada.
Esa es la realidad de un régimen que usando el poder de corrompidos jueces y de
un CNE en manos de una mujer perversa que cometió el más grande desfalco
electoral de la era continental, no entendió que la democracia es alternativa y
quien lo haga mal debe salir del poder de manera elegante sin perturbar la paz
nacional.
Todavía los chavistas no terminan de digerir que con sus políticas erróneas
volvieron trizas el futuro de la nación más pujante del Continente, pues con
tanta riqueza mineral en su subsuelo, no es posible que en estos 20 años hayan
muerto miles de almas consecuencia de la defenestración del aparato estatal. Se
robaron los dineros de la República y le robaron el futuro a miles de ciudadanos
que todavía pagan ese error histórico de haber votado por un militar bandido que
terminó enterrando el futuro de la patria.
Los hombres del gobierno llegaron a creer que eran los dueños de la vida
nacional y todavía a estas alturas no digieren que son solo sombra de la ruina
nacional. Esa crisis generada por la inexperiencia de ladrones sin alma que solo
vinieron a llenar sus arcas particulares es parte de la locura de miles de
funcionarios atrapados en sus propias locuras de cambios.
Qué cambiamos, pues nada porque solo recibimos como premios boínas y consignas
sin sentido que solo sirvieron para exhibir una Venezuela humillada por cuatro
cubanos con poder que usaron las fuerzas del poder efímero para vender espejitos
de colores a una sociedad atarantada. Perdimos 20 años de nuestras vidas viendo
morir a nuestros pies a hombres, mujeres y niños que pagaron sus culpas por
haber levantado las banderolas rojas para buscar un cambio que nunca llegó.
Y se cumplieron las sentencias de viejos comunistas que sostuvieron la tesis que
el militarismo es la peor perdición de una sociedad, pero el pueblo convertido
en una masa gigantesca apostó al mesías de Sabaneta como el nuevo redentor de la
patria de Bolívar. Por eso después de su muerte el pueblo se siguió equivocando
al dar el poder a una improvisado sin credenciales para gobernar y que convirtió
el país en una cama de operaciones experimentales.
En estos momentos que Venezuela sacude sus alas para volar hasta el infinito no
queda otra alternativa que dar la cara para cambiar el panorama nacional, pues
es evidente que ese culillo que llevan en el alma los hijos de Chávez no es
suficiente para aferrarse al poder eterno. Saben los chavistas que se les acabó
su cuarto de hora en el poder y que después de esta experiencia más nadie osará
buscar militares para gobernar a Venezuela. Fracasaron estrepitosamente Chávez y
sus hijos al fallarle al pueblo y quedar desnudos ante una sociedad que se
perdió entre boínas y pólvora.
Venezuela decidió sacar a los cobardes del medio t lo hará por la vía electoral
porque es el camino trazado por un modelo democrático. Lo que hay que entender
es que los chavistas y maduristas tienen culillo en el alma y temen por la
justicia que los llevará a pagar los desfalcos cometido en la Venezuela
revolucionaria durante 20 años de estadía en el poder.
Vamos bien
Con el liderazgo de Juan Guaidó
Presidente Interino de Venezuela se casó el país, pues ese era el líder que
andaba buscando la sociedad venezolana. Estaba el nuevo líder ciurtiéndose en
las luchas de calle, tragando humo de bombas lacrimógenas, recibiendo
perdigonazos y puliendo su oportunidad de oro que le llegó sin estar
esperándola. Por eso los venezolanos le entregaron la confianza a un muchacho
que nació para triunfar y que en el poco tiempo en el poder ha asumido con
gallardía la transformación de una nación que necesita del impulso de una
energía juvenil para salir del pozo en lo la sumió esta revolución destructora.
No acaban de entender los chavistas que destruyeron el país y que sometieron a
todos los venezolanos de las distintas clases sociales a la peor calamidad de
toda su historia. Por supuesto ese no es su problema que miles de almas mueran
cada por inanición, por hambruna colectiva o por falta de medicinas y médicos.
Esa es nuestra realidad que Maduro, Diosdado, Arreaza, Delcy y todo su combo no
terminan entendiendo que no es con bonos comidos de comején, ni con bolsas claps,
ni con mentiras fabuladas como se saca a una nación del foso en que la enterró
el modelo económico socialista.
Pero esta realidad social y económica que germinó en el alma revolucionaria es
parte de las locuras de un régimen que se casó con la revolución cubana para
condenarnos a la peor tragedia de nuestra historia. Eso se veía venir desde que
Chávez apeló a un modelo decrépito como el cubano para condenar a Venezuela a la
peor era de la miseria nacional. Hasta ahí llegó el sueño revolucionario que se
llevó por el medio a todos los venezolanos chavistas y opositores para
encadenarnos a la tragedia de vivir con un bolívar devaluado y sometidos a la
muerte súbita de miles de almas sin remedios para su cura, con hospitales
quebrados y con una hambruna de proporciones dantescas que mantienen en ascuas
el futuro nacional.
No respetaron los revolucionarios el compromiso del estafador de Sabaneta que
ofreció villas y castillos a los electores que buscando el cambio apelaron al
voto democrático para eyectar del poder a adecos y copeyanos. Esa fuerza
soberana que mantuvo el sustantivo pueblo como su oferta electoral se desintegró
en 20 años cuando el socialismo se adequizó tan rápido que terminó molido por el
exceso de tiempo en el poder.
Ahora cuando la revolución perdió el sentimiento popular entramos en otra etapa
de la historia política nacional con vientos de cola contrarios a una propuesta
que llegó al poder en los hombros del pueblo. Pasó muy rápido la etapa de las
ventas de verduras en la Avenida Bolívar, de los PDVALES y Mercales, de las
misiones y solo les quedó como recurso dar u nos bonos revolucionarios que no
alcanzan sino para dos kgs de azúcar y las bolsas Claps que son su único
planteamiento ante la hambruna colectiva.
Venezuela va por buen camino con un nuevo líder que muestra la cara juvenil de
una patria elevada a la millonésima para salir de una vez por todas de los
malandrines que volaron los puentes democráticos al confiscar la autonomía de
los poderes y contaminar todo el proceso electoral con delincuentes electorales
que fueron acumulando expedientes hasta que las fuerzas internacionales
decidieron salir de un proceso viciado y enfermo de trampas.
De todas maneras le salió un gallito a Maduro que le ganará en todos los
terrenos, pero que no aceptará las mismas condiciones electorales que le
permitieron al régimen mantenerse en el poder por 20 años a fuerza de trampas
electorales sin parangón en la historia nacional. En estos momentos con casi
todas las naciones del planeta apostando a unas elecciones transparentes no le
queda a Maduro otra alternativa que renunciar al poder y entregar el mando a una
sociedad que decidió hace rato cambiar para mejorar sus condiciones de vida.
Le corresponde a Juan Guaidó, el nuevo Presidente del país recomponer los
poderes y elevar el valor ciudadano para poder solventar la crisis moral que
arrincona a la sociedad venezolana. Es el momento de remendar nuestro modelo
económico para devolverle al tranquilidad a un ciudadano que está pagando sus
propias locuras de elegir a unos locos que terminaron destruyendo la República.
Vamos bien es la consigna y no quedan dudas que Venezuela ya decidió su suerte
ante el incendió que le quemó el alma y el futuro a una nación con tantos
recursos para convertirnos en la potencia del desarrollo Latinoamericano.
La hora del té
La aparición de Juan Guaidó con su
apariencia juvenil y sus dotes de estadista ratificaron lo que había dicho éste
cronista por largo rato, el líder está comprando pan o tomándose un café en
alguna lunchería del país o compartiendo en la playa con sus amigos. No podía
ser el líder uno de esos viejos carcamales de la política que han estado toda la
vida tras las huellas de sus ambiciones milenarias.
Esa situación país se resolvía con sangre joven y con un tecnócrata que asumiera
con su personalidad política desmitificada el compromiso de salvar a Venezuela.
Ocurrió lo que la gente esperaba y ante esa realidad se unió el pueblo
venezolano para empujar la barca de los cambios a puerto seguro.
Llegó la hora del té y Estados Unidos tomó la decisión de cortarle la entrada de
dólares al país con una posición firme de cerrar el grifo petrolero al confiscar
los bienes del Estado y condenar a Venezuela a la posible pero crisis de sui
historia. No hay vuelta de hoja porque cerrar PDVSA en todas partes del planeta
y entregar al Presidente Interino Juan Guaidó deja al desnudo las políticas
hambreadoras de un régimen que no terminó entendiendo las necesidades de la
gente. Es que con unas cajas claps y unos bonos no se pudo detener la crisis
económica y social que fue más allá de eso que llamaron los revolucionarios la
guerra económica.
Por eso cuando llegó la hora del té la mayoría de los venezolanos vieron
cristalizada la propuesta de terminar con los vicios electorales que
contribuyeron a hacer de Venezuela tierra de nadie, pues es evidente que la
trampa electoral estaba siendo archivada para cobrarle con mora de alto valor a
los gerentes de la clase política roja. No es posible recuperar el prestigio
internacional que llegó a tener el régimen en algún momento con todos los países
a su favor y con los votos comprados a fuerza de regalos petroleros del lado del
oficialismo chavista madurista. Esa fiebre pasó y empezó a faltar oxígeno a los
gobernantes por no poder cumplir con un país que comenzó a boquear en la misma
cara de los jeques del proceso.
Se acabó el cuarto de hora de la táctica política que convertía las mentiras y
verdades aprovechando el aparato comunicacional herculiano que fue capaz de
regar de mentiras la tierra bolivariana. Mientras todo eso ocurría con una clase
política desprestigiada por sus ambiciones de poder y por su afán de continuar
sentados con los comunistas en los placeres terrenales de Dominicana. No
resultaron las negociaciones y la burla de Zapatero y la clase chavista a una
oposición que estuvo amordazada por intereses individuales de los protagonistas.
Por eso cuando insurgió Juan Guaidó la gente celebró la presencia de un muchacho
con garra y con el coraje para asumir el reto de cambiar la dirección de la
historia nacional. Y no es que Juan Guaidó es el ser mitológico que vendrá a
cambiar la cara del país, sino que es un compromiso de todos los venezolanos
empujar el b arco para llevarlo a puerto seguro. No se trata de endiosar a
nadie, pero es el momento del té y es un compromiso de todos los venezolanos
ayudar a formar los ciudadanos que la patria necesita para producir el cambio
soñado.
Venezuela necesita una sobredosis de ciudadanía y a eso apuesta Juan Guaidó
porque no es sencillo tomar las riendas de un país penetrado por los vicios de
las corruptelas, del bandidaje y de la locura del poder. Perder los espacios que
la Venezuela petrolera perdió en el mundo es una tarea titánica, pues de ser el
país más rico del Continente pasamos a convertirnos en la cenicienta de esta
parte del globo. Esa es la razón por la cual los chavistas perdieron el país en
tan solo 20 años porque los venezolanos vieron caer las cortinas del terror, la
angustia de los ciudadanos y el crecimiento exponencial de una sociedad atrapada
en sus propias improvisaciones.
De la venta de cebolla, tomates y pollos dio la revolución un salto a los
Mercales, PDVALES y Mercalitos, pero esa fase quedó pulverizada al entregar la
suerte nacional a una bolsa y un bonito intrascendente. Pero mientras tanto el
ciudadano se regodeaba con sus beneficios los servicios públicos colapsaron, los
hospitales quebraron, los alimentos desaparecieron, la hiper inflación destruyó
la economía, la moneda quedó vuelta papillas y la delincuencia se desbordó por
las calles del país. A eso hay que agregarle la impunidad como una ley y la
muerte de miles de almas a manos de la delincuencia organizada.
El país se volvió trizas en 20 años lo que le dejó las puertas abiertas de una
debacle de grandes proporciones que encontró al pueblo desarmado y
desesperanzado porque perdimos la fortaleza del bolívar y los salarios pasaron a
convertirse en las migajas del erario público. Por esa situación insurgió Guaidó
como el salvador de su país y aún cuando desde la revolución se hacen esfuerzos
por soportar los embates de una sociedad venezolana que decidió cambiar, no
quedan dudas que estamos ante otra realidad que anuncia cambios importantes.
Esos intereses moratorios se le estaban archivando a la revolución que con sus
fallas de cálculo terminaron empobreciendo a una sociedad atragantada de pobreza
crítica. Esa miseria nacional atrapó de nuevo a un ciudadano empeñado en irse a
otros países en busca de salvación y que con dolor resistieron por largo rato la
descomunal crisis económica nacional. Ahora cuando soplan vientos de cambio en
Venezuela seguimos escuchando los ecos de los intelectuales que se esconden tras
las hojas de los libros para no aceptar la nueva realidad nacional.
Venezuela decidió cambiar y esa propuesta de Juan Guaidó de asumir el reto para
entrar a la historia como el salvador del país es parte de los cambios políticos
anunciados por tirios y troyanos, pero que nunca llegaban porque faltaba siempre
el mensajero. Esos políticos de oficio no terminaron de entender que es con
figuras nuevas como se transformará la patria de Bolívar, pues con los
prehistóricos no hay ninguna posibilidad de cambiar el plan de vuelo nacional.
La suerte está planteada en la figura de Juan Guaidó para realizar la transición
del régimen fracasado y llegó la hora del té para poner las cartas sobre la mesa
y aprender de esta experiencia nefasta que sepultó el futuro nacional. Más nunca
se permitirá la corrupción en este país y quien llegue al gobierno deberá ver
por el retrovisor de la historia para no volvernos a convencer que las ruta es
robar y llenar sacos mientras la gente se muere por hambre, por hospitales
quebrados y por la inseguridad. Llegó la hora del té y hay que saberlo degustar.
Venezuela parió
De nada valieron los bonos, las bolsas
claps y los beneficios del proceso porque el modelo económico, social y político
colapsó hace buen rato. Los servicios públicos destruidos, los hospitales
entraron en la fase terminal y la delincuencia se desbordó por las calles del
país. Esa calamidad se pegó a la rueda de la quiebra de todo el aparato
productivo y la enfermiza nacionalización nos dejó sin supermercados y hasta las
bodegas quedaron destruidas por unas políticas alejadas del progreso y el
desarrollo.
La revolución empezó a cocinarse de a poquito mientras que la gente criticaba
las políticas hambreadoras de un modelo político que no supo establecer las
políticas económicas que sostuvieran la hambruna colectiva y solo la tesis de la
guerra económica fue el único argumento para enfrentar la hiper inflación y la
escasez. De esa manera la gente empezó a morirse por la falta de medicamentos,
por el hambre y por la presión mental que fue diseñada para atacar al venezolano
hasta la propia siquis.
Se armó un clima de desesperanza que fue minando las fuerzas del gobierno hasta
volverlo un monstruo de metal a prueba de ruidos y que no escuchó más nunca a un
pueblo que sufre en silencio el cataclismo de la crisis. Nadie decía nada y la
gente pasó diciembre silencioso sin escuchar gaitas, sin poder comprar pan de
jamón, ni hallacas y menos la exquisitez de un pan de jamón. Ante esta realidad
los enchufados del proceso ni se inmutaron porque consideraron que tenían al
pueblo bajo su control total. La calma chicha hacía del mar que rodea al país un
cuadro inofensivo de grandes dimensiones.
De la noche a la mañana después del 10 de diciembre empezó un movimiento
emocional que pasó rápidamente a convertirse en una tremenda emoción jamás vista
por estos lares. Se había cocinado a fuego lento la figura del líder estudiantil
Juan Guaidó que había estado en las calles del país enfrentado a la dictadura y
que nunca retrocedío a los disparos y amedrentamiento policial. Esa era la ruta
con un candidato proveniente de la cántera de VP, pero convencido que había la
necesidad de asumir el reto que le planteó la historia de colocar a una figura
como él al frente de ese repunte de la sociedad civil venezolana.
Vinieron los tejemanejes de los partidos y empezó a asomar las narices con
cierto temor un muchacho llamado Juan Guaidó que sin tener el peso específico de
los políticos tradicionales le mostró a la oposición la ruta a seguir para
consolidar una unidad resquebrajada y sometida a los planteamientos de un
movimiento cuya virtud es el estilo cívico y la paz espiritual. . Por esos
caminos transitó Guaidó esos primeros 10 días y cuando volteo la mirada hacia
los espacios del poder encontró a una sociedad atarantada y enferma de
ignorancia. Esa realidad cruda atrapó a la gente y la sometió a las calamidades
más pobres del Continente.
No pudo el modelo instalado por Maduro instalarse en Venezuela sino que su meta
fue ir convirtiendo el país en provincias de Ruanda, Mozambique, y otras
naciones deterioradas del mundo. Aquí llegó la hambruna y con ella aparecieron
las enfermedades de la piel, el vitíligo, los empeines, el paludismo, los
nacidos, el tifo, el sarampión, la viruela y tantas enfermedades que hundieron a
Venezuela en el cementerio de la nada.
Por eso la gente salió a la calle en busca de salvarse el pellejo y de saltar
los obstáculos buscando los carriles equivocados del poder. Pero no pudo el
socialismo del Siglo XXI aprobar la asignatura de la hiper inflación y por eso
terminó enredado en un modelo de atraso del que nunca pudo salir Venezuela en
los últimos 20 años. Todavía nos suena en los tímpanos aquella voz sonora de
Chávez ordenando el cierre de negocios, expropiando por placer y convirtiendo la
empresa privada en un bazar de corotos viejos sin forma, ni estilo.
Había fallado el proyecto socialista que tantos esfuerzos le costó a Arias
Cárdenas. Urdaneta Hernández y Yoel Acosta Chirinos y por supuesto al mismo
Chávez que ordenó la autodestrucción nacional al hacerse el harakiri para
condenar a Venezuela a la miseria colectiva.
Nuevo líder
La aparición de un líder de la
envergadura de Juan Guaidó renovó las esperanzas del pueblo venezolano y abre
las puertas de los sueños a muchos que habían abandonado la lucha política. Esa
jugada de sustituir el viejo liderazgo ya cansó es parte de la reingeniería
política de un país empeñado en no ver la realidad de la crisis nacional. No se
trata de mandar al cachivachero a los viejos líderes, pero si de hacerles
entender que esta sociedad necesita de sangre nueva para levantar las consignas
de la nueva Venezuela. Eso quedó claro cuando Guaidó salió al ruedo a buscar una
nueva consigna para cambiar el país y se encontró con un pueblo ansiosos de un
nuevo liderazgo y obliga a Capriles, Borges, Ledezma, Henry Ramos, Manuel
Rosales, Henry Falcón y otros a interpretar la plana que se le pone ante sus
ojos. Esa es la verdad del país, esa es la nueva Venezuela que grita desde sus
entrañas que le pongan como opción un equipo de gente joven de los partidos
políticos, de la sociedad civil y de los grupos independientes para dar el salto
a la nueva corriente política que avanza por los caminos del país.
Es evidente que desde el corazón de Venezuela que atraviesa la peor crisis de su
historia se escuchan los gritos de los estudiantes universitarios, de los mismos
que fueron vendidos en las mesas de negociaciones para sacarlos de las calles y
entregar de esa manera la recomposición de una sociedad atrapada entre camaradas
y negociantes de la política.
Venezuela es otra con su cara mugrosa por la hambruna nacional, con la muerte en
la punta de la nariz por la quiebra de su red hospitalaria, por la terquedad de
un modelo político que no tiene ningún argumento de peso para justificar su
fracaso y que solo acude a la mentira de la guerra económica para mentirle a sus
seguidores. Esa tesis desteñida de usar el aparato comunicacional rojo para
mantenerse en el poder es parte de la táctica fracasada de un movimiento
político convertido en nada. De esa forma de adequizó el PSUV, se copeyanizó tan
pronto que lo que criticaban ahora lo practican desde las esferas del poder sin
escrúpulos. No es diferente los niveles de corrupción de la IV República a estos
alumnos adelantados que en vez de servirle a quienes lo eligieron se ocuparon de
disfrutar por el mundo de sus locuras de los ingresos del petróleo. Pero se
equivocaron los chavistas al abandonar a su pueblo y creer que con bonos y
bolsas claps podían contener a unos ciudadanos que sufre esta calamitosa
situación.
Con Guaidó se muestra la cara de la Venezuela sencilla, el rostro del país que
esperó 20 años por la promesa del Comandante Chávez y se quedó con los crespos
hechos sin futuro y con el hambre dibujado en los rostros macilentos de los
hombres, mujeres y niños que escarban cada día entre la basura para convertir a
la patria de Bolívar en una tierra de los condenados de la tierra.
Por eso aparece la nueva Venezuela en la cara de un ciudadano que muestra su
rostro limpio y que no deja que le pongan las esposas porque es entregar la
dignidad de un pueblo. Esa es la otra cara de la moneda con una posición
distinta a la de los partidos que negociaron en Dominícana y que nunca le
mostraron nada al país, de los que se empeñaron en pedirle a la gente confianza
y no produjeron ningún acuerdo para terminar con esta pesadilla que mantiene en
zozobra a los ciudadanos del país. Por eso Guaidó es una esperanza traducida en
la cara joven de una patria cansada de tanta mentira, pues es evidente que
pasamos 20 años discutiendo sobre nada y donde quedaron las canciones de Alí
Primera mancilladas por una sarta de políticos equivocados que no hicieron nada
por alzar la tea de la redención social. Solo de mentiras nos alimentamos estos
20 años y esa cadena de propuestas presidenciales se volvieron polvo y paja ante
la verdad de una nación que después de ser el país mas rico del Continente
terminanos convertidos en la democracia más pobre de América. Así nos ven como
unos ricos que nunca supimos administrar nuestros recursos y entregamos parte de
nuestra historia a cuenta de nada. O no de nada sino de unos parlanchines que
hablan como loros y nada que le resuelven sus problemas a la gente, pero si
acomodan a sus élites en espacios coronados de poder y de los placeres
terrenales.
Venganza silente
La gente en un 87% no salió a votar
porque no le dio la gana y punto. No la obliga nadie, pues la oposición no tiene
los argumentos para convencer a nadie y el chavismo estafó a la gente con los
claps y los bonos. Entramos en la fase del desconcierto, de la desesperanza que
agobia y de la frustración de no encontrar salida del túnel por ninguna parte.
Por eso la gente se enconchó y no hubo posibilidades de que los opositores
salieran a mostrar su talante democrático.
Esa situación de desesperanza llevó a los venezolanos a desconfiar del sistema
electoral y a negarse a asistir a las urnas porque tienen la convicción que ese
régimen de malandrines que manejan el CNE les roban sus votos. A ese punto de
razonamiento llegaron los venezolanos cuando el 9 de diciembre abrieron las
compuertas electorales para la elección de los concejales y el mismo pueblo le
dio una estocada al gobierno con una abstención del 87%, lo que indicó en los
resultados que la gente se negó a votar para evitar otro desfalco electoral.
Pero como el juego solo se trata de generar un clima de abstención para ganar
las elecciones con el voto anclado en el carnet de la patria, en los claps y en
los bonos. La gente dejó al régimen al desnudo ante la sociedad internacional
para ratificar que el oficialismo con su cargamento de trampas terminó
espantando a la gente de la rada democrática a punto de tropelías y atracos
electorales de grandes proporciones.
El oficialismo se conformó con una victoria pírrica que le dio el pode en casi
todas las cámaras municipales de toda la República, pero le vendieron el alma al
Diablo por cuatro centavos. La gente le dio la espalda a la revolución y aunque
pintaron el mapa de rojo en la práctica fue una victoria escuálida que pone a
temblar a un gobierno que sin popularidad se mantiene de pie, pero con una
verdad oculta que no tienen pueblo que los acompañe a gobernar.
La venganza silente del venezolano se mostró en ese 87% de abstención que
refleja las escasas posibilidades del gobierno a la hora de convocar a los
procesos electorales. No hubo emoción por ninguna parte y salvo el Caso de la
Alcaldía de Maneiro en Margarita, donde su Alcalde se jugó a Rosalinda en unas
elecciones primarias al retar las leyes de la gravedad opositora nacional que
recomendó no ir a elecciones, pero que el joven burgomaestre se vio en la
necesidad de ir al proceso para poder blindar su gestión de cara a los tres años
de mando que le vienen para el futuro. No es cuestión de entregar los espacios
conquistados como lo hizo Guanipa en el Zulia al poner a los maracuchos a pasar
aceite ante las calamidades de una región que boquea por las malas políticas de
sis gobernantes.
Solo había que motivar al elector y eso lo logró el Alcalde de Maneiro que
jugando al riego electoral con sus mejores exponentes se lanzó a luchar contra
la revolución sus perniles ficticios, bonos y claps para derrotarlos con sus
propias armas en terrenos revolucionarios. Por eso la competición en Margarita
se redujo a 10 municipios con la revolución y el Alcalde Morel David enfrentado
con el poder de la revolución a pulso y con sus mejores hombres y mujeres. Al
final Dante cogió palos en Maneiro al perder 6/1 y quedar maltrechos en el único
Municipio opositor de Nueva Esparta. Y es que la lucha fue en la tierra de la
sal, donde no pudo Dante sobrepasar el liderazgo local de MD y eso lo llevó a
entregar la tea del mando sin pena, ni gloria. Por eso la presencia del líder
social Cheo Gómez, de Morel Cardozo, dirigente estudiantil, Dumelis Calderín,
líder magisterial, de Gollito Marcano, líder deportivo, de Isabel Avila y su
alma de nueva dirigente, de Licho Kiki y del inmortal Freddy Rojas como cabeza
visible de la legión opositora fueron figuras superiores a los candidatos sin
rostro del chavismo. A eso hay que agregarle que el Alcalde Morel David se fue a
la arena política de Pampatar porque la fuerza del Cheo Gómez y de Morel Cardozo
junto a Isabel Avila y Dumelis Calderín fueron cartas muy fuertes para un grupo
chavista que no terminó de arrancar como Dios manda en la gobernabilidad
regional.
La fiesta de Maneiro no se pudo trasladar a los otros municipios donde la gente
nunca se entusiasmó por las elecciones de concejales y dejaron al libre albedrío
las cámaras municipales de los 10 municipios de la isla. Casi se repitió al
calco el proceso electoral de alcaldes donde solo se ganó Maneiro, el único
municipio que sigue de pie ante las andanadas de una revolución que compra
conciencias y secuestra el voto popular con la dádiva y el populismo.
Estas elecciones de concejales muestran la cara mugrosa de un régimen que juega
al ventajismo al diseñar un proceso electoral bajo un clima de desesperanza que
pone sobre el tapete el ventajismo de los enchufados, la debacle de un pueblo
sometido a las peores humillaciones por falta de calidad de vida, por una hiper
inflación de proyecciones grotescas y sobre todo por la calamitosa situación que
condena al venezolano a la inanición inminente. Con ese clima desproporcionado
se vislumbra un ambiente de terror que deja a oscuras a una sociedad atarantada
que no consigue a un líder que dé la cara por el régimen no deja crecer ni la
hierba y somete a cárcel y enjuiciamiento a los opositores que osen levantar la
voz contra la torcida revolución.
La democracia perdió sus espacios cuando el derecho al voto fue mermando de a
poquito como consecuencia de las trampas montadas por un CNE con una data
manida, por los cambios arbitrarios de residencia, por el uso abusivo de diseños
electorales que cambiaron las reglas de juego para beneficio del régimen y por
condenar a la oposición a la triste historia de renunciar al derecho a
participar en los comicios por no existir condiciones claras para unos comicios.
Pero la necesidad obliga y esa fue la razón por la cual el Alcalde de Maneiro se
vio en la necesidad de asistir a los comicios porque de lo contrario quedaría a
merced de los concejales revolucionarios que le habrían saboteado su gestión de
manera determinante. Por eso los resultados del 6-1 solo le dan al burgomaestre
maneirense la posibilidad de tomar sus decisiones en función de dar calidad de
vida a sus gobernados y de probar que este municipio no se doblega ante las
arremetidas populistas de una revolución que compra cada palmo del terreno con
la dádiva y las minucias alimentarias.
Estamos ante una realidad que se cocina en su propia salsa porque vuelve la
oposición a entregar espacios que reducen a la mínima expresión la posibilidad
de entregar el poder al pueblo y abre las compuertas a un oficialismo que no
gobierna, sino que dejó a sus alcaldes presos de los envíos del Gobierno
Nacional y que convierte a los burgomaestres rojos en simples marionetas de un
proceso desafortunado y grotesco.
El pueblo vuelve a mostrarle los dientes al gobierno al reclamarle de manera
silenciosa su pésima forma de gobernar y eso quedó plasmado en las elecciones
con mayor abstención de la era democrática, pues aun considerando que en las
elecciones de concejales históricamente solo vota el 20%, es válido considerar
que la revolución quedó al desnudo con la falta de popularidad como su traje
preferido y con una venganza silente que le llegó como un mensaje sublime al
corazón de la bestia roja.
El baile de los
genios
Saber esperar es practicar el arte de
la paciencia, ese desde el que la clama y la reflexión son necesarias para
aprender en el día a día. Ese síndrome de los que llegan al poder y creen que se
las saben todas, que no escuchan a nadie y se convierten en sordos de probeta es
parte de las locuras del poder. Y es que nadie solo puede construir el mundo a
menos que se ilusione con ser Dios y empiece a meterle al loco con sus
ambiciones enfermizas de poder. Hay que aprender a escuchar desde el sonido de
las hojas de los árboles, el canto de los alcatraces, los estruendos de los ríos
y la bullaranga de las olas al estallar en las orillas de las playas. Ese ruido
que hace la naturaleza es similar a los arpegios de la luna que se cruzan en el
aire y forman con el solo esa relación mágica de fusión que se convierte en un
machi hembramiento de la poesía de vida.
Los genios no nacen sino que se hacen por designio de la divinidad en un tiempo
mágico que obliga a los hombres del mundo a fijar estrategias, a cocinar con sus
propias salsas y a tejer clinejas de lo eterno para poder cristalizar diseños
acumulados en su mente y que son parte de la creación del mundo. Por eso cuando
los políticos empiezan a sucumbir ante las ambiciones y los empalagamientos
terrenales la misma naturaleza del mundo los condena al fracaso por sus locuras
de poder. No es con caprichos inútiles como se gobierna cualquier parcela de
poder, sino con la sapiencia aprendida de su paso por la vida.
Es por eso que escuchar es parte del secreto de los gobernantes que no han
aprendido a escuchar a la naturaleza, ni a poner las orejas en el suelo para
escuchar el casco de los caballos que se acercan a gran velocidad para imponer
la fuerza de su liderazgo. Pero la sordera es la gran enemiga de los mandatarios
que ascienden al poder solo escuchando los aplausos y las griterías de masas sin
cerebro que se equivocan con frecuencia al elegir figuras complejas que se creen
dioses con poderes similares a la fuerza del viento o la impetuosidad de las
olas.
Nadie es imprescindible en una realidad que se cocina en sus propias locuras del
poder y esa tesis del empalagamiento y la suntuosidad es parte de las torpezas
de los gobernantes que se enredan con los hilos de las cortes que tienden
alfombras rojas para que caminen los reyes al compás de himnos de las miserias
humanas. En esa tesis del síndrome de la locura humana han transitado los
equivocados de la historia que tropiezan con los pies del pueblo y se olvidan
que todo es fugaz en momentos de la historia de los pueblos. No han tenido
tiempo de reflexionar los hombres del poder sobre sus errores en el mando y no
escuchar a nadie es la peor tragedia de un gobernante que pretenda competir con
la fuerza de la razón.
Tener la oportunidad de gobernar cualquier región es una bondadosa forma de Dios
de otorgar espacios a la gente para que le sirva a sus comunidades y no solo es
bueno un gobernante solo por el populismo, sino que sus obras de índole
colectiva deben cubrir espacios enormes que toquen con su bondad a las
comunidades donde está centrado su reino. Y hablo de reino no por señalar que el
pueblo es vasallo de algún mandatario, sino que el poder es tan efímero que hoy
lo tienes y mañana como la flor de la maravilla perdiste el encanto por arte de
magia. Ese poder transitorio de los mandatarios es parte de los báculos que
concede el Señor a los privilegiados que son bendecidos por el Creador para
repartir beneficios a los más necesitados y conceder beneficios a los potentados
que pueden con su bondad llevar hilos de esperanzas y sueños de grandeza a las
mayorías marcados por las huellas de la pobreza.
El mal de los gobernantes es no saber voltear la mirada hacia los más pobres y
no es confundiendo populismo con bondad y no es pensar que tienes el corazón más
grande del mundo cuando te llenas los bolsillos y rellenas las alforjas con
dineros mal habidos. No se trata de tratar de engañar a los ojos invisibles que
te dieron el poder, pero que desde los espacios de la justicia divina te mniran
con piedad porque te equivocas al creer que engañas al mundo con tuis gestos de
simpleza política. Ese error de la historia está tramado en secuencias de la
perdición que se acumulan en medio de los montones de billetes y haberes que
exhiben ante el mundo los tracaleros de la política. Y no es que hacer política
sea malo, pero debes calcular los saltos para que te vean colgar los hilos
multicolores sobre los trajes de la falsedad que sobresalen de sus mentiras
convertidas en seda o lino.
Está claro que por encima de los finos trajes y las prendas del placer terrenal
y de los lujos brotan los maquillajes deformados de una realidad de la mentira y
la burla, pues es evidente que llegar al poder no es fácil, pero lo más duro es
conservar el testigo de la carrera en medio de una tormenta que te entumeces los
brazos y te sacude la garganta para que lances gritos del silencio. Pretender
ser el sol y el arcoíris sin tener poderes sobrenaturales es otro error de los
humanos cuando intentan sobrepasar a los dioses solo por manejar espacios
ocasionales del poder.
Esa mentira de aferrarse al poder con trajes de luces y tejidos de la mentira es
solo una ilusión de los cazadores de fortuna que sueñan con lanzar un salvavidas
al mar para sembrarse en la soledad de las pasiones ocultas. Por nada del mundo
los hombres del poder se sientan a reflexionar sobre su confusión al Bailar como
Genios en la oscuridad de una noche trágica para la transformación del mundo.
Dejen a los genios que bailen su propia música con sus melodías de arrabal que
los engañen sobre sus heridas mal curadas por curanderos de la perdición humana.
Aquí no se trata de curar llagas o sanar heridas de una sociedad atrapada en
medio de un clima perverso y loco. Pero este país está obligado a cambiar por
encima de todas las cosas porque la ruina económica y moral del país pasa por la
categoría de gobernantes que sin la formación gerencial para asumir compromisos
llegan a creerse genios de las finanzas que solo practican la cultura del
populismo y de las obras de interés colectivo se apartaron para siempre.
Nada de realizar obras que beneficien al colectivo sino de continuar
estableciendo el modelo populista que ha sumido en el atraso a una sociedad
atrapada en sus propios síntomas de charlatanes sin ideas, ni propuestas. Ahora
le corresponde a la sociedad venezolana dejar atrás el populismo ramplón que
solo inventa espejismos de la mentira y sepulta bien profundo a una sociedad
arrastrada y dibujada en cuadros de pintores sin rango.
Venezuela se resiente, llora y sufre la tragedia de sus propios errores y en
medio de la oscuridad se ve a lo lejos una lucecita en el túnel que asoman como
genios de una historia malvada que terminó eyectando a medio país entre muertos
e inmigrantes. Esa es la verdad de una sociedad que sobrevive con magia y no
termina de parir el nuevo ciudadano que reconstruya los cimientos del nuevo
país.
Por ahora vemos la misma barca rasguñando el río con los affaires del tuerto
Andrade y Raúl Gorrín y la nueva violación judicial electoral al decidir por la
vía del TSJ la usurpación de la autonomía universitaria al alterar la decisión
de los estudiantes carabobeños de elegir sus propias autoridades.
Solo queda esperar que este pueblo corajudo despierte del letargo maravilloso
que mantiene la sociedad ataviada de verrugas y furúnculos ideológicos que han
guiado la nación por la ruta de la involución y el atraso.
De proyectos
eólicos
Nada mejor para el país que la energía
eólica. Eso ya ha quedado probado hasta la saciedad por expertos de esos que
andan por el mundo vendiendo baratijas tecnológicas o ilusiones fantásticas para
convencer al mundo que es la solución al problema de la energía. Aquí a
Margarita vinieron ponentes de todas las regiones del mundo en el momento del
boom revolucionario que vino con su alharaca como una carreta vieja a ofrecer
villas y castillos a los margariteños.
En los primeros tiempos del chavismo se usó la leyenda de la energía eólica como
la propuesta para mantener ilusionados a los neoespartanos para resolver un
problema histórico de desabastecimiento de energía y oscuranas Y es que el 25 de
julio de 2010 funcionarios de PDVSA iniciaron la instalación de torres de
medición y registro de velocidad del viento en la Península de Macanao, en el
estado Nueva Esparta como parte de un proyecto para determinar la factibilidad
de obtener energía eólica en la zona. Ese experimento se hizo en un período de
12 a 18 meses para evaluar las corrientes de aires locales con la intención de
generar 100 megavatios con la instalación de u n parque eólico en la zona.
Colocaron para ellos anemómetros en el Sector el Tunal y luego de 7 años después
no se había concretado el proyecto de auto generación que anunció en cadena
nacional el entonces Presidente Hugo Chávez. La idea era instalar el parque
eólico conjuntamente con un polo de desarrollo turístico que permitiera
reimpulsar esas actividades en la zona.
Con esa sarta de mentiras fabuladas en la vocería del Señor Padrón de PDVSA se
embaucó de nuevo al pueblo margariteño en una propuesta anunciada por el
mismísimo galáctico, el mismo que le cayó a muelas a todo el país desde su
Programa “Aló Presidente” para acumular el libro de mentiras más grande de la
historia nacional. Pero nada de parque eólico y ni rastro de la Empresa Citicen”
y solo quedó la valla que rezaba “Aquí se construye el proyecto eólico que
generará 100 MW de energía. Energía alternativa y renovable para la autonomía
eléctrica del estado Nueva Esparta”. Dijeron que ese parque eólico se
concretaría para el 2011 y 8 años después en el 2018 ocurre el evento de los
apagones en toda la isla que hicieron sucumbir las viejas instalaciones de las
plantas Luisa Cáceres y Juan Bautista ante la sorpresa de los gerentes del
gobierno que liderados por Motta Domínguez y “el arrasador”Dante Rivas le
cayeron a mentiras al pueblo insular.
Pura pantalla revolucionaria deja en entredicho la presunta capacidad gerencial
de los hombres de la revolución que vienen prometiendo la solución a la
problemática de la electricidad en la región nunca han dado la cara para
solventar de una vez por todas tan problemática histórica.
Lo cierto es que con los 110 MW que produce el cable submarino no se puede
abastecer a una región que en su topes histórico ha llegado hasta los 410 MW,
pero que con lo producido por el cable no es suficiente para solventar el evento
de la pasada semana. Nada estaban produciendo las plantas Juan Bautista y luisa
Cáceres por falta de gas y diésel, pero con tantas mentiras los voceros del
gobierno intentaron paliar la crisis energética de Nueva Esparta. Por ahora se
hizo un maquillaje especializado, pero sigue latente la amenaza de que Margarita
quede a oscuras de la misma forma que en este evento de noviembre 2018.
No hay soluciones inmediatas porque el cable que debía producir 400 MW solo
produjo 110 MW y entró en crisis el sistema eléctrico insular, pues ni caso le
hicieron a la propuesta del ingeniero eléctrico Eustacio “Tongo” Aguilera que ha
sostenido la tesis que la salida es por la vía del parque eólico y sugirió para
aquel entonces dar validez al convenio firmado con una empresa de Portugal. Toda
esa teórica propuesta se quedó en las ilusiones de los pobladores de El Horcón y
El Tunal y en el alcalde del momento que hizo una donación entre 20000 a
50000metros para la construcción del parque eólico. Todo se quedó en la mentira
revolucionaria de culminar esa obra a finales del 2013 y solo fue una ventisca
revolucionara más. Solo de mentiras hemos vivido en estos 20 años de revolución
y la gente creyendo en el realismo mágico de esta revolución de la mentira.
Parte de las ilusiones de la revolución terminaron sepultadas en los terrenos
arenosos de Macanao con su alcalde Miguel Ángel Vásquez sirviendo de vocero de
la sarta de mentiras voceadas en los medios de comunicación nacional y regional,
pero que nunca terminaron de concretar una propuesta ambientalista que lideró el
ingeniero Eustacio “Tongo” Aguilera que fue el primer decepcionado de una
revolución en la que creyó y el desencanto lo llevó a arrepentirse de ese
macabro plan de mentirle al pueblo sin compasíón. Ahora cuando escuchó a
Eustacio Aguilera 7 años más tarde lanzando candela contra la mentiras del
proceso entiendo que ya pasó el momento del realismo mágico chavista labrado a
punta de aquel “Por ahora” que pescó a mieles de almas que creyeron que con
Chávez venía la transformación del país y miren que después de 20 años la
tragedia es más grande en un país condenado a la quiebra total.
Ni parque eólico, ni cable submarino han solucionado el problema de fondo que es
la producción de mayor cantidad de MW y la tesis simple del mantenimiento que se
rajó de parte a parte cuando los más capacitados técnicos de Corpoelec se fueron
del país en busca de calidad de vida. Quedó la empresa estatal sin personal
capacitado para realizar los trabajos y eso es la causa de estos apagones que
mantienen a la población bajo un clima de incertidumbre y desasociego.
Nueva Esparta como región turística está atrapada en medio de las tinieblas
porque no conciben los visitantes que en una isla del turismo no tengamos las
herramientas de los servicios para atrapar a un turismo que exige mejores
condiciones para comprar los destinos. Es la hora del reclamo, de la denuncia y
de la protesta para que este gobierno irresponsable asuma su responsabilidad en
la crisis eléctrica y que ya deje de estar usando el término “sabotaje” como
salida a un evento que dejó mal parado a un chavismo sepultado en el cementerio
de la derrota.Esa es la realidad de Nueva Esparta y en estas elecciones de
concejales el gobierno deberá pagar con votos su nivel de improvisaciones al
convertir a Margarita en la isla de las tinieblas.
¿Dónde está el
líder?
De repente la clase política se esfumó
producto de las políticas diseñadas por el régimen para desbaratar los partidos
políticos y moler los liderazgos que quedaban en el país, Ese juego perverso de
sacar de circulación a las organizaciones tradicionales como AD y dejar fuera
del ruedo a PJ y VP terminó de enterrar los restos de liderazgo que quedaban en
Venezuela. A María Corina la condenaron a lanzar sapos y culebras contra el
gobierno, a Borges lo execraron a Colombia y al resto del liderazgo juvenil los
metieron presos como a Goicoechea y Requesens y el resto se fue a USA como
Guevara, Gustavo Marcano y Smolanski. A Antonio Ledezma le dejaron abiertas las
puertas de España, pero la liga de sus hijas con corruptos chavistas le salpicó
hasta difuminarlo por arte de magia.
Solo quedó aquí en Venezuela Leopoldo López preso para siempre, Capriles dando
saltos de rana sin meterse mucho en profundidades políticas y Henry Ramos
jugando al perfil bajo sin presionar mucho para que los chavistas ni lo miren a
la hora de seleccionar a los presos del mes.
Al pueblo de Venezuela lo dejaron condenado a continuar sumidos en terrenos de
la ignorancia pegados a las bolsas, cajas clap y los bonos presidenciales.
Mientras tanto la hiper inflación hace estragos, los productos de primera
necesidad no se consiguen y las medicinas son parte de los sueños de los
venezolanos. Por su parte los servicios públicos colapsan cada día porque no hay
responsabilidad del gobierno de atender al pueblo en una sociedad que se cae a
pedazos. Ante esta pesadilla que se trepa sobre el alma nacional no se ve
horizonte en una sociedad que se cocina en su propia salsa.
La revolución tampoco tiene líderes en momentos cuando solo vale usar el
populismo como forma de gobierno para mantener a eso que ellos llaman pueblo
pegados a la falda de una caterva de dirigentes sin la fuerza en el liderazgo
para garantizar calidad a una sociedad enferma de anemia perniciosa. Pero sin
oposición la sociedad sufre y la ignorancia camina por las paredes sacudiéndose
el polvo del camino y sometíéndose a la peor pesadilla de su historia. Y es que
lo mismos chavistas saben que atraviesan el desierto a pie y con el sol caliente
porque solo los enchufados, los amigotes del gobierno y los militares babosos
sigue arrodillados a los pies de un régimen que al ritmo que lleva terminará
sepultando al país en arena movediza.
Nadie dice nada y los seudo dirigentes de los partidos políticos solo buscan
mecanismos de sobrevivencia política al convertir los pequeños tarantines
políticos en bazares de lasa ambiciones. Aquí no se trata de jugar a resolver
los problemas de cada ciudadano sino de volver a la Venezuela de la prosperidad,
a la tierra de la libertad donde el pueblo no dependía de una bolsa de comida o
de un bono presidencial, sino de tener un país productivo con un modelo
económico que permita a los ciudadanos vivir sin presiones sicológicas. Pero
parece que al gobierno no le importa nada, sino de aferrarse al poder por
cualquier vía. Por eso los cabecillas del proceso solo fijan su mirada en
entregar beneficios al pueblo que son parte de la miseria de los pueblos.
Pareciera que la idea es diseñar un modelo de la pobreza donde la gente no tenga
tiempo de pensar en otra cosa que no sea salir a las calles a buscar comida a
cualquier precio y cada día se la ponen más difícil a la gente al mantener el
combate con las naciones poderosas del globo para mantener un clima de luchas
fratricidas que solo perjudica a quienes vivimos bajo el techo de un país vuelto
añicos en medio de la crisis. De esa manera el país se nos fue de las manos con
la resaca del populismo como forma de gobierno para elevar las banderas de la
ignorancia por encima de la felicidad del pueblo.
No sé dónde quedó archivada esa promesa de convertir al pueblo en territorio de
la paz, pues no es posible conceder ese privilegio ciudadano cuando la gente
anda como mutantes dando saltos, caminando largos trechos y exponiéndose a las
locuras del gobierno. Cuándo no falta la luz, se cae Cantv, se pierde el gas, se
evapora el agua y la seguridad no existe en un país donde los cuerpos policiales
no aparecen `por ninguna parte. A eso hay que agregarle que la justicia está al
servicio del gobierno y el Estado de Derecho se murió muy pronto con la
imposición de jueces y fiscales que solo obedecen a los mandatos del régimen.
Con tanta calamidad se mantienen los hospitales y ambulatorios en cierre técnico
parcial porque la mentira de los gerentes de la salud solo subsiste para
mantener esa mentira de que los centros de la salud están operativos cuando la
quiebra de la red hospitalaria es una verdad que todo el mundo conoce.
Mientras esa calamidad rodea el alma nacional los dirigentes del proceso solo
usan la mentira como catapulta y los opositores ni un suspiro lanzan para
intentar frenar esa calamitosa situación que mantiene en ascuas al 90% de la
sociedad venezolana.
Es la hora de alzar la palabra de protesta contra un régimen hambreador que
estafó a los venezolanos con la voz ronca de un líder militar que le falló al
país y dejó a la República sumida en la peor miseria de la historia. Eso parece
no importarle a la ignorancia que sobrevive a la crisis con un pueblo condenado
a vivir de la dádiva gubernamental.
Eso sin calcular los daños sicológicos generados por la falta de calidad de vida
y que llevan a los ciudadanos a emigrar a otras naciones en busca de salvación o
a morid e pie en una nación atrapada por las tenazas de la muerte. Si los
estudiosos de la sociología realizarán un estudio minucioso no tendrían números
para plasmar en el papel la destrucción masiva de una nación condenada a la
destrucción colectiva.
Con esa realidad maquillada por los escuadrones comunicacionales del régimen
especializados en teñir de mentiras la realidad nacional entramos en tierras de
una nación destrozada que puso a los defensores del régimen a vociferar
consignas de paz y felicidad cuando los verdugos del régimen solo se limitan a
lanzar gritos de muerte sobre un pueblo que se muere a menguas, pues como
escribió Frank Fanón en su libro “Los Condenados de la Tierra”: “Pero hay que
decirlo, las masas muestran una incapacidad total para apreciar el camino
recorrido. El campesino que sigue trabajando la tierra, el empleado que no deja
de serlo no logran convencerse, a pesar de las fiestas, a pesar de las banderas
nuevas, de que algo ha cambiado realmente en sus vidas”.
El enemigo de la
oposición
El enemigo de la oposición es la misma
oposición que retuerce y se muerde la cola. Es la misma gente que ha estado
mucho tiempo desangrándose, dándose puñaladas y montándose trampas para darse
golpes contra el piso. Pero los mismos protagonistas de toda la vida, los mismos
que han vivido del poder y han cocinado con la misma leña dan pie para que la
gente los critique y los increpe en público.
Es que si un dirigente solo ha sido dirigente para conseguir contratos y cargos
de elección popular nada tiene que decirle a los electores a la hora de los
procesos electorales y menos si ha manejado una curiarita de esas que llaman
partiditos para usarlo como trampa caza bobos para incorporar a sus filas a
quienes le sirvan de monifatos a la hora de buscar los votos. Esa es la misma
oposición que critica y le pone zancadillas al resto de los opositores para
resguardar unos espacios que cultivaron en el tiempo a punta de luchas
intestinas para joder a los demás.
Esa lucha desenfrenada por aferrarse al poder es una historia de largos años de
trajín político que ha obligado a viejos dirigentes a bambolearse entre partidos
políticos para aferrarse al poder. Con chismes, cuentos de caminos y leyendas
inventadas los cancerberos de la política se han mantenido en el poder
consiguiendo beneficios personales que en nada benefician a quienes los han
seguido en sus aspiraciones vitalicias de perpetuarse en el poder.
Por ese timón del poder han luchado los políticos sembrados en el alma de la
oposición nacional y no se han percatado que la lucha no es contra ellos mismos
y ni siquiera se trata de continuar buscando contraticos de sobrevivencia, sino
de entender que la Venezuela sometida a los dictámenes del comunismo continental
requiere de ciudadanos comprometidos con la recuperación de la democracia. No
pueden los políticos de la oposición continuar esa lucha fratricida por sus
intereses particulares cuando la Venezuela de la mayoría solicita un mejor país.
Creer que dentro de la misma oposición está la solución al problema de fondo del
país es una locura que choca contra las alambradas de una sociedad moribunda que
cayó en brazos del comunismo por ese mismo afán de los filibusteros de la
política venezolana. Si revisamos los cuadros políticos del país encontramos que
en Caracas y en todas las ciudades y pueblos siguen los mismos tipos portando la
tea del liderazgo. Es la misma gente con caretas de otros colores portando
carnets distintos de organizaciones derivadas de las viejas organizaciones y
condenadas al fracaso partidista.
No es en reuniones clandestinas donde se reúnen los mismos pendejos de toda la
vida como se va a recomponer el damero político nacional, sino apartándose del
camino de la reingeniería política que necesita la nación para poder salvar el
pellejo democrático. Esa es la realidad que pone sobre la mesa a los mismos
tipos con las mismas caretas portando el rostro del bandidaje para espantar al
ciudadano que no aguanta más a esos bribones de la política que solo apuestan a
llenar sus arcas.
En conciliábulos de la perdición política no puede seguir cocinándose la suerte
del país, pues es evidente que Venezuela necesita una apertura política para que
los Ledezma, Capriles, López, Ramos, Fermín, Fernández, Falcón y tantos otros se
dediquen a asesorar a las nuevas generaciones de líderes para formar la nueva
camada de políticos que el país necesita para su recuperación democrática. Es
obligatorio que los viejos políticos entiendan que ya los contratos y negociados
realizados desde la cúpulas del poder son parte del pasado y esa debe ser la
hoja de ruta para comenzar el rescate del país.
No podemos seguir creyendo que las compañías anónimas en los partidos políticos
son los paradigmas para continuar montando trampas que estafen a la gente. Con
ese modelo obsoleto de jugar a la picardía criolla se continúa en la lucha por
el poder y esa tesis atrasada es parte de la realidad que deshilacha a una
sociedad montada en la recuperación de la República. Pero no podemos continuar
con los estorbos de la política recostados de los liderazgos sólidos para
cultivar espacios de poder y sin mirar que hay una necesidad histórica de salvar
a Venezuela.
Creo que llegó la hora de mandar al museo a quienes sin liderazgo y sin votos
pretenden seguir desde casuchas partidistas mintiéndole a los ciudadanos con
paquetes chilenos que solo benefician a los mafiosos del poder. Es la hora de
Venezuela con nuevas caras y nuevos protagonistas, pero es necesario que los
dinosaurios que solo usan el poder para conseguir pingues ganancias y que nada
le han dejado a las nuevas generaciones pretendan pasar los linderos de la
historia agachados y a la sombra de los verdaderos liderazgos.
Si hay que borrar del mapa a los mafiosos hay que hacerlo y la misma gente los
tiene marcados por su tiempo de permanencia en la política y por sus pocas
huellas que dejan ver su escaso aporte a la sociedad. No se trata de mantener
viva la llama de las ambiciones personales, sino de entender que en
conciliábulos partidistas no se puede ventilar la salida a la crisis de una
nación que es el reflejo fiel del fracaso de sus políticos. Esa es la verdad y
quien se tenga que apartar que se aparte porque ya basta de ver este nido de
disfraces de Hallowen mostrándole al país el rostro de un museo de cera. Ya
basta.
Encerrona de la
historia
Todo se volvió nada y los venezolanos
padecemos la peste roja que diseñó un proyecto para acabar con el país. Con ese
plan macabro que nos deja cada día sin agua, sin luz, sin hospitales, sin
teléfonos, sin seguridad, sin alimentos y con la inflación más alta del mundo,
entramos en un proceso de deterioro masivo que conduce al país por la ruta de la
debacle total. Por eso cuando llegó el vecino a preguntar si había agua, cuando
la electricidad volvió a las 3 am, cuando el teléfono se quedó sin audio de
nuevo y cuando las medicinas se perdieron para siempre, no quedan dudas que
estamos ante la presencia del mal.
Lo lamentable es que todo ha sido planificado para que la gente sufra. Esa
especie de sadismo planificado es parte de una locura del poder que aprieta con
las dos manos a los ciudadanos hasta hacerlos sangrar, hasta que pidan clemencia
y se entierren vivos. Lo triste es que la gente anda dando tumbos como mutantes
heridos por la cólera de los usurpadores del poder, los mismos que con los
dineros de la República han construido un imperio de la maldad.
Esa tragedia nacional ha sido planificada por ideólogos de un proceso hambreador
que carga a cuestas la maldad como huella de la pezuña populista. Esa nada en
que navega el barco nacional para llevar a los ignorantes por la senda de la
miseria es parte de un plan macabro que arruina el futuro y se pega de las
paredes como las garrapatas que le chupan la sangre a un país si futuro. Pero
como hacemos patria con una nación de ciudadanos desnutridos, sin pensamiento
libre y sin libros que leer porque los costos son altísimos y eso deja al
ciudadano sin la posibilidad de acceder a los grandes autores del planeta.
Se cerraron los grifos del conocimiento y hoy cuando los periódicos no pueden
rodar por las calles del país como consecuencia del alto costo de la tinta y el
papel, recuerdo a la que me quitó la pluma y la tinta solo por mencionar a unos
de sus amores patiquincitos y que por estar cuadrada con el régimen llegó a
creer que tendría el poder editorial para toda la vida. Pero ese tejido del mal
pasa por usar a los seres humanos como ratas de laboratorio para construir un
mundo que le da poder a seres sin alma que creen en su terquedad de mula.
A la Venezuela bolivariana se le vino encima la locura del poder y por todos
lados empezaron a levantarse las costras de la ruina nacional al desplomarse el
servicio de transporte porque los autobuses carecen de aceite de motor, cauchos
y repuestos, la empresas navieras no aguantaron la pela económica, las líneas
aéreas colapsaron y bel turismo se volvió cenizas en medio de la inflación que
devora al país.
Con tantas calamidades a cuestas empezó el barco nacional a encallar como
consecuencia de un plan macabro que solo buscó en estos tiempos doblar el brazo
de los ciudadanos hasta convertirlos en mutantes de la nada. Por esa razón los
hombres de la patria se entregaron a los vaivenes de un futuro encerrado en las
cuatro paredes de la ignorancia y atrapados en una situación caótica de una
economía atravesada por los dardos de la inoperancia oficial. De eso se trata de
trastocar los caminos de la felicidad para mantener a los ciudadanos ocupados en
cuestiones inútiles que a final de cuentas sobrepasan los linderos de lo
intrascendente.
No querer ver que perdimos el país con un gobierno inútil que ni resuelve nada,
ni aprecia los valores de una sociedad en crisis es parte de las locuras de una
sociedad que avanza entre cantos de combate ideológico y oraciones de vagabundos
que sortean los caminos de los pueblos buscando salvación a sus problemas de
vida. Esas oraciones de los más pobres para encontrar solución a sus problemas
de vida es parte de la dinámica de un país golpeado por la crisis y atragantado
por los caprichos de los gobernantes que se enredan con sus errores de
comunistas del odio.
Venezuela saldrá de estas catacumbas de la ignorancia algún día y en ese espacio
de tiempo recordaremos esta historia de amor y dolor con orgullo de ciudadanos
de una nación atragantada de problemas y cuentos de aparecidos. No quedan dudas
que estamos en pleno vuelo de aves desorientadas por los disparos de cohetes que
suenan por todos los rincones del espacio para alborotar la muerte lenta de una
sociedad que se cocina en su propia salsa.
De todas formas hay que ver el tránsito de las ideas alocadas y ver hasta dónde
llegan, pues no contar con un líder que impulse los cambios democráticos es la
peor tragedia nacional de los últimos tiempos. Estos tiempos malos pararán en
algún momento y seguro nacerá ese líder que ayude a los venezolanos a salir de
esa trampa comunista que mantiene encerradas las ideas grandes de sueños y de
futuro. Pero tato va el cántaro al agua hasta que se rompe y la historia
escribirá en hilos de oro los nuevos momentos de una nación que seguro
encontrará el rumbo para escapar de esta prisión militar que mantiene con las
alas cortadas a un país sin arrestos para salvar su pellejo.
Esas son las vainas de una patria sin dolientes que solo empuja propuestas
ideológicas con todas sus fuerzas para dejar la democracia amortajada y sin
argumentos para salvarse de la fuerza comunista que la agobia. No es cuestión de
apretar al gobierno, pero su inutilidad es parte de un tiempo que le pasó por
encima a una sociedad de ilusos que llegaron a creer que el venezolano sería un
ignorante para toda la vida. Pensar que la sociedad estaría toda la vida
arrodillada es parte de los sueños de una clase política que pensó en mantener
hipnotizadas a todos los ciudadanos es la cura para los males de la República,
pero seguro quedarán algunos cabos sueltos para enredar el juego comunista y por
esos boquetes se soltarán los hilos de un modelo atrasado y oscuro. A Venezuela
no le cambiarán las neuronas tan fácilmente y seguro la patria se salvará por
sus propios impulsos porque hasta ahora no hay la fuerza de sus líderes para
asumir que deben rescatar esta nación con tantas potencialidades económicas. Esa
es nuestra realidad y en algún momento tendremos esa fuerza del liderazgo para
salir de esa encerrona de la historia.
De vainas y
copas
Cuándo leo que los fanáticos del
chavismo están en el exterior disfrutando de la dolche vita y se atreve a
mostrar sus copas y sus grandes comilonas a los que quedamos en esta patria de
Bolívar atravesando el desierto a pie, no me queda otra que insultarlos. Esa es
la realidad de los que apostaron a la revolución creyendo que se harían ricos,
que la fortuna llegaría a sus manos y terminaron huyendo como rata en busca del
sueño americano, peruano, chileno, argentino o ecuatoriano. Tomaron sus bártulos
y se marcharon con su muda de ropa a joder para otro lado y dejaron aquí las
huellas de la pezuña.
Esos mismos personajes que salieron en desbandada, huyendo como ratas, no más
ayer estaban echándole vivas a Chávez y a Maduro porque creyeron en todas las
mentiras revolucionarias. Se comieron la estafa del nuevo país y apostaron al
fusilamiento masivo en los estadiums y en el reparto de las riquezas petroleras
para cada venezolano. Esa es la misma gente que está en esas naciones esperando
que caiga la revolución para venirse de nuevo al país a conectarse en el
gobierno de transición. Pero no se sabe cómo duermen si son culpables directos
de esta catástrofe nacional, pues es evidente que Maduro está en el poder porque
los fanáticos del chavismo quisieron seguir la fiesta que dejó como legado el
monstruo de Sabaneta. Vino Nicolás a seguir el plan de la patria que le dejó su
hermano del alma y la idea estaba centrada en destruir al país para reinar sobre
los escombros. Eso hicieron Chávez y Maduro para dejar en ruinas a una nación
que iba enrumbada hacia el desarrollo, pero que había la necesidad de averiarla
para que no siguiera esa ruta segura de progreso que convertiría a Venezuela en
un gran país.
Por eso cuando veo a los traidores a la Venezuela pujante cruzando copas y
mostrando los platos suculentos en una especie de sadismo de salón, solo me
encomiendo a Dios para no maldecir a quienes no merecen vivir mejor que los
guerreros de la patria que todavía luchamos por sobrevivir en esta maltratada
Venezuela. Pero la gente perdió la conciencia, la razón y con su cara de tabla
se exhiben ante el mundo como los nuevos conquistadores del sueño americano.
Se les olvidó a los traidores a la patria que ya pusieron la torta y que ese
fantasma los seguirá por siempre aunque levanten las copas en cualquier nación
del planeta, pues es evidente que estos desnaturalizados personajes que ayer se
daban golpes de pecho por la revolución fueron los mismos que salieron volando a
otras naciones para escapar de la crisis. La voz gritona de ayer se apagó a los
degenerados que vendieron sus ideas por cuatro lochas y ahora se escudan en un
pasaporte extranjero para justificar sus errores de ayer. Y son tan torpes los
mismos hijos de perra que sostienen todavía en el exterior que el proyecto de
Chávez era bonito, hermoso y estaba cargado de buenas intenciones, pero que
llegó Maduro y lo embarró. No terminan de entender que el propulsor del desastre
fue el monstruo de Sabaneta y lo que dejó escrito en sus memorias es la
destrucción del país con los obreros cobrando el mismo salario que los
profesores universitarios, que los cirujanos graduados en el exterior y que esa
condición igualitaria solo tiene el objetivo que más nadie estudié en las
universidades porque ganar lo mismo que los que no estudiaron es parte de una
tragedia social de dimensiones colosales.
Ayer vi a la mujer levantando la copa y sentí que me ardía el alma porque
alguien que hizo tanto daño con sus acciones, ahora no puede estar de bonche en
el exterior sembrando imágenes de felicidad. Esas son las vainas que alteran la
paz del mundo porque los mismos funcionarios que ayer se regodeaban con sus
espacios de poder ahora están desempeñando importantes cargos diplomáticos en el
exterior o invirtiendo los dineros mal habidos en la compra de negocios y
apartamentos en el exterior. Esa misma gente que destruyó la patria se ríe del
desastre que propiciaron al soñar con un nuevo ciudadano que nunca germinó y que
se quedó en los tobitos de los cultivos organopónicos de los cuales todavía
habla Maduro en sus alocuciones como la salvación productiva del país.
Esa estafa revolucionaria que todavía se sostiene por la fuerza de los militares
comprados a precio de gallina flaca, por los bonos que entrega el gobierno y por
la ignorancia de un pueblo sin bolas, es parte de la locura de un país que
vendió su conciencia por cuatro centavos de dólar. Con esa idea alocada de
manejar una economía vuelta añicos entre propuestas fracasadas y ahora
criticadas por Ramírez, Ortega, Nick Evans y alabada por Herman Escarrá. En ese
país de contradicciones nos movemos cada día atragantados por la frustración de
no tener una nación próspera sino un cuero seco que se levanta por los cuatros
costados.
Tuvimos la oportunidad histórica de salir de la nada y caímos en los brazos de
un estafador con discurso mentiroso que con “el por ahora” logró convencer al
país que era un hombre bueno que haría renacer a la Venezuela soñada. Con
palabras huecas eclipsó Chávez a los venezolanos para causar la debacle
histórica más grande del mundo. No creo exista otro país tan idiota como para
convencer a sus ciudadanos que con los militares en el poder se vive mejor. Pero
los venezolanos frustrados por ese vaivén adeco-copeyano cargado de corruptelas
y abusos de poder buscaron salvación en el mismísimo infierno. Y la encontraron
porque ya en las postrimerías del 2018 solo nos queda una nación endeudada,
hipotecada a la China y enredada en sus propios negocios realizados en parte del
mundo para conseguir los dineros que le permitan al Estado populista sobrevivir
a la debacle económica y social que hunde a Venezuela en averno de la tragedia
nacional.
Atrás quedaron las copas levantadas de los enemigos de la patria, de los que
ayer pujaron para levantar expedientes contra las almas buenas solo parta
mostrar las cabezas de sus enemigos de siempre. Pero terminaron los enemigos de
la patria mordidos por sus propios mutantes que destruyeron el país. Ese
monstruo de laboratorio se les escapó de las manos con toda una población
empobrecida, sin hospitales, sin clínicas, sin alimentos, sin medicinas y con la
inflación más grande del mundo. Pero todavía quedan idiotas que sostienen que
con Chávez se vivía mejor y sostienen de manera torpe que si el destino no lo
hubiese dejado en el camino hoy tendríamos otra Venezuela. Esos tontos que
fueron engañados por la palabrería hueca del galáctico aún se mantienen
aferrados a un sueño del hombre nuevo que fue un no nacido en una patria
estafada por cultores de una ideología de la maldición continental. Nunca
voltearon la mirada José Vicente Rangel y Luís Miquilena a la tragedia que
significaba montar a un militar ambicioso como Chávez en el poder y se
equivocaron esos ideólogos del MAS y de URD en sus ambiciones de pegarle la mano
al poder por la vía de un golpe de Estado y luego por la vía electoral.
Confieso que nunca creí que Venezuela se convertiría en un país de la ignorancia
con hombres y mujeres comprados por bonos miserables y bolsas de comida
fabricantes de miseria, pero ocurrió lo pero porque la nación cayó de rodillas
ante un plan diseñado para sembrar de pobreza la República. Ahora no se come ni
perrarina como decían los ñangaras en el pasado, sino que ahora los escarbadores
de basura surgen como la nueva clase social de una nación vuelta papillas.
Ahora cuando desde el exterior las guáralas del juicio final levantan las copas
en señal de disfrute solo queda encomendarnos a Dios para que detenga esos
crímenes de lesa humanidad que ocurren cada día en los hospitales venezolanos
donde no hay ni merthiolate para curar una herida. Esas son las vainas de la
revolución que deja fuera de combate a los que alzan las copas en el exterior
saludando la desgracia nacional. Pero seguro estoy que no podrán dormir por
siglos, pues sentirse culpables de la tragedia nacional es parte de un capítulo
de amor y dolor de los enemigos de la patria que desde otras fronteras se burlan
de las calamidades de los venezolanos.
Torpedeando la
salud
Con un gobierno marruñeco en materia de
salud que ha cambiado más de 16 Ministros de Salud se le plantea un reto al
Gobierno Nacional que no ve salida a la crisis de los hospitales venezolanos.
Esa tesis de pretender controlar los centros de salud nacional se le vienen
encima al Ejecutivo cuando ordena a su Director de Salud Regional que imponga
las autoridades de los ambulatorios de Juan Griego y Punta de Piedras ante la
decisión del Gobernador Alfredo Díaz de cambiar a los directores que
obstaculizan el progreso de la salud en Nueva Esparta. Pero el Gobierno Nacional
prefiere que la gente se muera, que no funcionen los ambulatorios y que el
desastre gerencial prosiga en una región donde las enfermedades tropicales
acosan al ciudadano.
No aceptar que el Gobierno de Alfredo Díaz con competencia para cambiar
directores toque a los mediocres directores que solo hacen política en los
ambulatorios es parte de la locura de quienes no terminan de entender que
destruyeron la salud nacional. De ninguna manera permite el Gobierno de Maduro
que el Gobernador electo por el pueblo de Nueva Esparta acceda al poder en
materia sanitaria porque su poder ocasional que le otorgan las leyes de la
República solo son una credencial de plástico que n o puede ser aceptada por “un
Protector” que sin haber sacado un voto del pueblo insular se convierte en el
mandamás de la región.
Pretender mejorar la salud con la misma tesis destructiva de las políticas
nacionales es parte del error de un gobierno atrapado en sus propias
convulsiones, pues es evidente que la red hospitalaria regional está quebrada
por la sarta de incompetentes que el gobierno de Maduro pone como gerentes de
instituciones hospitalarias sin las condiciones para atender a la gente. Esa
lucha del Gobernador Alfredo Díaz con el usurpador Dante Rivas es parte del
mismo modelo de la intervención de Sanear. Y ahí están los resultados con el
estadio Nueva Esparta sin equipos recolectores de basura y sin los argumentos
para justificar la intervención que hizo Dante Rivas para quedarse con la
chatarra andante que el Gobierno de Mata Figueroa dejó en Nueva Esparta. Nada ha
hecho el gobierno por mejorar el servicio de basura en la región y todo sigue
igual con una crisis en la recolección de los desechos sólidos y una flota de
camiones que cada día es más pequeña.
Todo ese alborotó en materia de salud es solo para que el Gobernador Alfredo
Díaz no pueda desarrollar un plan de trabajo que ponga orden en el desastre de
las instituciones de salud en la región. Cuando todo el mundo creía que con el
apretón de manos entre el Gobernador Alfredo Díaz y la autoridad de salud
Nacional, Jesús Pérez Salazar era la firma de una tregua para solventar el
problema de la slalud en Nueva Esparta, aparece de nuevo Dante Rivas que al
parecer tiene como misión frenar el desarrollo de las políticas de Alfredo Díaz
con su cargamentos de cizaña a las autoridades nacionales para evitar que se
tomen medidas dirigidas a mejorar la salud en la región.
No hay dudas que Dante Rivas es solo un perturbador que solo se ocupa de servir
de apuntador para el reparto de las bolsas Clap y más nada, pues solo ha
repartido 350 cauchos y solo eso para mejorar la flota del transporte en
Margarita. Con una marca presionante como la del “Protector” Dante Rivas no es
posible desarrollar un gobierno en Nueva Esparta, ya que es evidente que esta
piedra en el zapato impide el beneficio de la salud a los ciudadanos de esta
isla.
La salud se está muriendo en Margarita y Coche con un solo culpable Dante Rivas
que ni lava, ni presta la batea para que en Nueva Esparta la salud avance por
los caminos del desarrollo. Si sabemos que el Hospital “Luís Ortega” está
quebrado por la pésima política gerencial de sus directores y que en los otros
ambulatorios no hay posibilidad de salvación porque no hay medicamentos, ni
material quirúrgico y solo se cuenta con unos pocos médicos para realizar las
tareas de salud, es válido sostener que este Dante Rivas es solo un estorbo para
el desarrollo de Nueva Esparta. Esa tesis del “Protector” es violatoria de los
principios constitucionales y enemiga de la democracia, pues a Maduro y sus
maniquíes no le gustaría que le impusieran un Presidente paralelo que no lo
dejara gobernar en el país. Esos son las reglas chavistas que no cuadran con la
democracia venezolana, pùes cuando pierden arrebatan y dejar en ascuas a los
gobernantes electos por el voto popular.
Querer violar la Constitución en Nueva Esparta y todo el país es parte de las
locuras de un gobierno arbitrario que mueve sus teclas en todo el país para
evitar que algún Gobernador actúe para resolver la calamitosa situación que
mantiene en ascuas al pueblo venezolano. Con ese patrón desfasado que impide al
Gobernador Alfredo Díaz actuar en procura de garantizar salud a los insulares se
sepultan los huesos de la democracia y detiene el proceso gerencial de manejar
la salud para dar beneficios a la gente.
En ese mar picado se mueve el Gobernador Alfredo Díaz que ahora deberá enfrentar
a un CLEBNE parcializado que pretende interpelarlo por abuso de poder al poner
dos directores en los ambulatorios de Punta de Piedras y Juan Griego que es de
su competencia y por el otro lado el abuso de Dante Rivas de impulsar una
investigación en la podrida ANC por un supuesto ataque contra las mujeres de los
ambulatorios en cuestión. A estos chavistas se le ocurre tanta barrabasada para
defender el poder que ya son parte de la cómica nacional con sus bufones y
lazarillos que solo esconden su incapacidad para gerencial los centros
hospitalarios.
Ese nuevo show mediático es parte de la locura de un país sin norte que es
gobernado por talibanes sin alma que nada hacen por la República y su único
objetivo es maniatar a los ciudadanos con las armas del hambre y la ruina
nacional. Ese plan orquestado desde Caracas `por los malévolos ministros de
Maduro obedece a un plan pre concebido que los gobernadores opositores no
terminan de entender porque siguen unidos a las conversaciones con Tareck El
Aisami y Delcy Rodríguez eso es simplemente perder tiempo porque nada aportan
para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.
Esa historia repetida solo deja sangre, sudor y lágrimas en una sociedad que
clama por mejoras en materia de salud y el Gobierno Nacional solo sabe torpedear
cualquier intento por recomponer la salud en la región. De esa forma no hay
solución a los problemas de la región sigue el Gobierno Nacional como el
obstaculizador del progreso insular.
Cuál país
Nos quedamos sin país desde el mismo
momento que decidieron los votantes dejarse cautivar por el famoso e histórico
“Por ahora” que estableció u n punto de encuentro entre el militar golpista Hugo
Chávez y ese pueblo que duele. Pero estafó el militar al pueblo hasta
confundirlo con tantas palabras huecas que su gobierno sería el mejor de la
historia de Venezuela. Le ofreció al pueblo un país bonito con una revolución
donde el ciudadano no comería más nunca perrarina, donde las universidades
serían de primera, donde no habría inflación más nunca y donde la justicia
funcionaría para todos por igual. Con ese tropel de ofrecimientos que
desencadenaron en una hambruna colectiva de grandes dimensiones se deterioró la
propuesta chavista que terminó con la red de salud quebrada por los cuatros
costados sin curitas, ni merthiolate, ni gasa siquiera.
Se reventó el país desde que el Galáctico decidió repartir a manos llenas los
dineros provenientes de la renta petrolera que para sus primeros años superó los
100 dólares para que los gobernantes creyeran que podían cerrar empresas,
expropiar y repartir a manos llenas nuestras riquezas por el mundo. Le
entregaron miles de dólares a los gobiernos de Latinoamérica y a las islas del
Caribe. Pero lo peor fue que recuperamos las economías quebradas de muchas
naciones con plata nacional y eso la gente ni lo captó de alguna manera. Se
construyeron escuelas, acueductos, universidades, autopistas, estadiums,
hospitales y se regalaron nuestras dívisas de manera alocada.
Querer tapar el sol con un dedo para buscar culpables en la debacle nacional es
parte de la ceguera a que sometió el Gobierno Bolivariano a una sociedad
eclipsada por la crisis económica, social y política. Nadie pudo detener las
locuras del gobierno que venía tejiendo un modelo parasitario de la flojera
donde los flojos, las mujeres embarazadas y los vagos ganaran igual que un
profesor universitario o un científico del IVIC. Pero así se planteó el diseño
de un modelo político donde los importantes es ganar elecciones para conservar
el poder, pues el secuestro del aparato electoral nacional es una calamidad
histórica para una nación que vio morir su democracia en sus brazos.
No quedaron huellas de la democracia más vigorosa del Continente porque los
puentes fueron volados para que el Gobierno controlara todas las actuaciones de
una sociedad hipnotizada por la magia de los paleros cubanos y donde el silencio
de sus líderes pasó a convertirse en na savia que cura la hambruna nacional.
Pero nadie se quejó y estuvimos 20 años viendo al chavismo destruir puentes,
tejer clinejas de lo ideológico y construir por debajo de la tierra una
ciudadela informática cuyo único objetivo estuvo centrado en sembrar el
comunismo en la región.
De todos lados salieron banderolas rojas, de todas partes llegaron cubanos y
chinos a meter las manos en la quiebra del sistema democrático para volverlo
trizas en medio de elecciones repetidas controladas por máquinas secuestradoras
del voto y más nunca el gobierno permitió el conteo manual porque la trampa sale
es con la digitalización de las máquinas envenenadas.
Dejaron las arcas de la nación vacías hasta el punto que hasta los lingotes de
oro fueron hipotecados a otras naciones a cuenta de petróleo, diamantes y acero.
Nadie desde el exterior puso un dólar en las arcas del gobierno para ayudar a
Venezuela a salir de la crisis, pues ni los países que se parasitaron a la
patria de Bolívar voltearon la mirada para enmendar la tarea de la crisis.
Quedamos en la bancarrota y al gobierno no le quedó otra que convertirse en una
máquina populista de arrendar nuestro petróleo para repartir a manos llenas
dineros efímeros que no aguantaban un solo segundo en el bolsillo del pueblo.
El bolívar se transformó en la moneda más devaluada del mundo y nadie apostó
nada por lo que no vale nada, pues ya el bolívar rueda por las calles del país
sin que nadie ose tirar la mano para recogerlo. En parte de la basura nacional
se convirtió un soberano que fue fabricado para suplir la emergencia en tiempo
de crisis, pero que no resultó porque la economía nacional se volvió jirones en
plena crisis.
Nos quedamos sin país con un ciudadano mudo que no volvió a protestar por nada y
que su horizonte se puso gris y el miedo se comió sus cuerdas vocalesporque la
forma tímida de ver la crisis llevó al hombre a e encerrarse en sus propias
angustias. Nadie dijo nada más nunca y los políticos y periodistas se fueron del
país para dejarnos atrapados en una caja de cristal donde los gritos del
silencio se escuchan hacia adentro. Sentí pena de nuevo de ver a los hombres de
la democracia alineados en filas para comprar un pollo y donde el sol caliente
hizo estragos en la humanidad de quienes perdieron el norte para convertirse en
hombre mudos.
La Venezuela democrática se murió en los brazos de los ciudadanos que se
quedaron sin mecanismos para dar la pelea para cambiar de gobierno, pues los
estrategas del régimen volaron los puentes democráticos para que nadie ose en
muchos años usurpar los espacios del poder que son reservados solo para
socialistas. De esa forma se construyó la gran muralla comunista que portando
las banderolas de la ruina moral nacional le dijeron adiós a la democracia
nacional.
Con los bonos como punta de lanza y los clap como sustento del hambre colectiva
vinieron los comunistas a quemar en las calles de Caracas ylas grandes ciudades
del país una Constitución violada por los nuevos protagonistas del comunismo
nacional que con la música de Aló Primera como fondo se llevaron a cuestas la
tragedia nacional.
Eso es lo que hay un país sin lideres donde la ruina de todo un país es el
secreto para mantener maniatados a miles de almas que en algún momento de su
vida fueron felices. Cambió la forma de ver el mundo con un ciudadano que perdió
las bondades de la IV República para caer en las garras de la miseria colectiva.
Eso sin incluir la quiebra de los servicios públicos que es una calamidad y la
osadía de vivir en un país donde todas las enfermedades tropicales cobraron vida
y los hospitales se volvieron ruinas ante los ojos de más de 20 Ministros de
Salud irresponsables y convertidos en los verdugos de la República. De eso no
hay dudas porque la gente se muere a menguas en las puertas de los hospitales y
ambulatorios convertidos en hueso molido.
Ese es el,país que tenemos en medio de la catástrofe más grande de la historia y
lo lastimoso es que la sociedad sigue dormida como si el silencio fuera el
cómplice natural de una lucha por la sobrevivencia que debe darse para salvar
las nuevas generaciones. Y es que si los niños del país no están recibiendo sus
nutrientes lácteos y ni pañales pueden usar, es válido suponer que esta
generación que viene en camino nacerá con deficiencias a nivel de crecimiento,
de inteligencia y de conformación neuronal. Con esta realidad se cuartea la
República para dejar a un venezolano a la buena de Dios y sin los argumentos
para crecer sano y vigoroso. Esa fue la herencia que nos dejó “el arañero de
Sabaneta” y que muchos consideran como un legado de la grandeza humana.
Venezuela sin
dolientes
Se nos fue el país de las manos, nos
arrebataron la República y quedamos atrapados en medio de una reyerta sin
precedentes en la cual el Gobierno Nacional apabulla a la oposición dormida
hasta sacarlos del ring electoral. Pero la gente. Ese pueblo llano del que habló
Chávez en infinidad de oportunidades, sigue dormido, hipnotizado y atrapado en
sus lenguaradas inteligibles que aluden a la pobreza de espíritu y a la nobleza
de un pueblo que muere de pie.
Si vamos al plano de los servicios públicos encontramos un ovillo muy grande de
problemas sin solución que mantienen en jaque a la población y habla muy mal de
un gobierno que dejó colapsar los servicios de agua, electricidad, telefonía,
gas, transporte, red hospitalaria y seguridad. No tenemos nada y el gobierno
incompetente solo se ampara en las cajas clap y en los bonos para mantener
arrodillados a esa sociedad de la ignorancia que se relame con las dádivas de un
gobierno mercenario y cautivador. No me imagino a cualquier sociedad organizada
del planeta con ese cargamento de calamidades al cual se le suman la escasez de
alimentos y medicinas, la hiper inflación que le carcome el alma al país y la
negación a abrir un canal humanitario para que entren a la República no solo
medicinas y alimentos, sino médicos que suplan la fuga masiva de cerberos que se
fueron a otras latitudes a prestar sus servicios.
En esa onda telúrica sin dolientes de devanea un país que se mostraba al mundo
por años como el modelo de democracia más sólido del Continente y ahora con los
puentes democráticos dinamitados por los agentes del proceso no tenemos
instituciones que den la cara por un pueblo que se muere de pie y al cual
pretenden enterrar los chavistas sin urnas y sin mortajas. A esa vaina me
refiero cuando el mismo pueblo que cometió el error histórico de elevar al
militarismo en la figura de Hugo Chávez a la cima del poder presidencial, ahora
no tiene argumentos para salir de esa pesadilla revolucionaria que se apoderó
del país usando a la ignorancia como cama elástica para saltar más alto que los
demás.
Esa Venezuela galopante que avanzaba vigorosa por encima del resto de las
naciones del Continente, ahora luce quejumbrosa, con los hombros doblados y a
paso de ancianidad por los caminos pedregosos de una patria herida de muerte.
Así nos condenaron los ideólogos del proceso la peor tragedia de la era
democrática, pues es evidente que tener un país convertido en una especie de
macho-cabrío que no muestra signs de recuperación porque la ignorancia nacional
se dejó llevar de la mano por esta pandilla de malandrines que se tomaron para
si el juego republicano. Y lo peor es que la ignorancia de un pueblo entero se
sacudió el polvo democrático para mostrarse ante el mundo como una nación
conforme con las políticas sepultureras de un movimiento político que se cansó
de jugar con las heridas de la democracia hasta convertirla en un cuerpo
hermafrodita que no termina de definir su modelo político. Lo triste es que
todos estos remiendos al alma nacional se hacen en la propia cara de las
instituciones democráticas con enmascarados al frente de los organismos públicos
que son parte de la camarilla revolucionaria.
Volaron los puentes de la democracia hasta el punto de sepultar bien profundo
los preceptos constitucionales sin aparecer en la escena con la caricatura de
los enterradores de la Constitución Nacional, pues es evidente que los tipos con
pasamontañas se pusieron al frente del escuadrón nacional para mostrar al mundo
una democracia corroída por los mordiscos del comunismo cubano. A esa vaina nos
llevó esta sarta de pillastres que con un aparato comunicacional comunista se
encargaron de mostrar su poder al confundir al ciudadano con las dádivas y
regalías. De verdad que siento pena por mi patria, pues nunca llegue a pensar
que Venezuela sería esta República Cenicienta que no reaccionaría ante el
desvalijamiento de los comunistas. No se entiende como los ciudadanos aceptan
los abusos del poder por parte de quienes decidieron enceguecer a una nación de
gente pensante, pero que ante el paso avasallante de una sociedad de zombis se
quedó dormida esperando el fusilamiento colectivo.
Lo que no se entiende es que el Presidente Maduro vaya a la ONU a disertar sobre
las bondades de la República Bolivariana y ni un tomatazo vuele de las sillas
para taparle la boca a quien no entiende que mató a un país entero al robarle su
futuro, al quitarle sus sueños y al condenar a los más jóvenes a irse a otras
naciones a buscar la felicidad que no encontraron en sus tierras.
Nos robaron el país en nuestras propias narices a punta de billetazos de la
miseria y fueron capaces de meterle un chip en la cabeza a miles de almas
críticas que solo aprendieron a doblar la cerviz y a saludar en forma irónica
con el saludo militar de costumbre. A esta tesis del secuestro mental de la
nación apostaron los bandidos que desde Cuba lanzaron este cohete contra la
humanidad de un sociedad de hombres nobles que se vendieron ante el comunismo
como usureros que bachaquean y terminan vendiendo a sus propios hermanos como
esclavos de la nada.
Esa es nuestra realidad de pueblo ignorante que eleva las banderolas rojas
porque le dan un bono del hambre para llenar sus panzas de los desperdicios de
la miseria nacional. Ese es nuestro principal trauma que termina sepultando los
sueños de una sociedad preñada de ideas obsoletas que no termina de parir una
salida democrática liberadora de la ignorancia como marca de fábrica. Y les
confieso que nunca imaginé que Venezuela se postraría a los pies del comunismo
para dejar atrás las imágenes de una sociedad democrática con instituciones
sólidas y ciudadanos de primera.
Lo lamentable es que el comunismo en nuestras propias narices llevó la
inteligencia nacional al paredón para sembrar la humillación en cada surco de
los pueblos venezolanos. Nadie pareció percatarse de este tsunami de locuras que
arropa a un pueblo manso que se vendió por el hambre, que se rindió sin hacer un
tiro al aire y que dejó a los mismos notables que alquilaron sus ideas sin la
posibilidad de pegar un grito para salvar la democracia.
Así se vinieron disfrazados entre las sombras los hijos de Fidel a llevarse en
aviones los recursos de la madre patria sin voltear la mirada para dibujar por
lo menos un cuadro desteñido de la realidad de una nación preñada de monstruos
comunistas sin relación con la verdad democrática de un pueblo castrado a maceta
por los revolucionarios que en el pasado apostaron al cambio de modelo.
De esa forma quedamos con una Venezuela macilenta, con niños desnutridos, con
ancianos arrastrado los pies y muriéndose de menguas a las puertas de los
hospitales colapsados por el paso del huracán comunista y con los hombres y
mujeres lanzando mordiscos al aire para semejar tigres de papel que solo simulan
tener coraje para rescatar la democracia. Eso nos pasó y nadie dijo nada, ni
siquiera cuando nos robaron los sueños y cuando los hijos de nadie se fueron a
otras tierras derramando lágrimas y dejando tras de si, los sueños de Bolívar.
Esas son la vainas que hacen al venezolano regar con lágrimas la tragedia de una
patria libre que se amarró a un castaño para llorar sus penas. Ahí tienen pues
su revolución y corresponde a los osados que apostaron al comunismo darse golpes
de pecho y gritar consignas de culpa para expiar sus penas.
En el umbral del
comunismo
Cuando Chávez apareció en la televisión
con su famoso “Por ahora” sabía lo que estaba haciendo para empujar la barca de
la revolución hasta puerto seguro. Ese fue el malévolo personaje que tejió
crinejas de pólvora y llanto para apoderarse del alma nacional. De esa locura
militarista tenemos culpa los pendejos que permitimos que nos robaran la
democracia en nuestras propias narices y eso ocurrió tan rápido que después de
20 años todavía no hemos reaccionado ante la locura colectiva más grande de
nuestra historia. Así entró el comunismo a nuestra patria con trajes de
camuflaje y la penosa idea de dar una estocada a la democracia para sembrar de
comunismo el alma nacional.
El chavismo usó las letras de las canciones de Alí Primera como suyas para
penetrar el alma nacional y apeló a los libros de Lucas Estrella “El Oráculo del
Guerrero” y “Los Condenados de la Tierra” de Frank Fanón como sus libros de
cabecera para sepultar los restos de las ideas de Simón Bolívar. Esa fue la
treta revolucionaria para vendernos el comunismo a cuenta gotas y para que los
ciudadanos convertidos en pueblo por efectos de la magia socialista terminaran
arrodillados a los pies del cacique nacional. Pero dejaron algunos hilos sueltos
en el proceso de cohabitación con las fuerzas de la derecha al colapsar todos
los servicios públicos por efectos de la inutilidad de funcionarios sin alma que
ponen a ese pueblo que votó por Chávez y Maduro contra las cuerdas en medio de
una incertidumbre que ahoga a la nación.
Protestas por todas partes y caos nacional de todos los servicios se unen a las
manifestaciones de todas las federaciones y sindicatos que ven morir a sus pies
a miles de hombres y mujeres que dejan sus vidas por enfermedades que ameritan
medicamentos e intervenciones quirúrgicas, pero no encuentran ninguno de los dos
episodios.
Así se cuece el acero en una sociedad que se le desmorona en sus manos al
Presidente Maduro por sus políticas equivocadas que confunden populismo con
socialismo y viceversa. Es evidente que los venezolanos atravesamos la peor
crisis de nuestra historia solo por la terquedad de un gobierno que lo tuvo todo
a su favor porque facturó el barril de petróleo a 120 dólares y no supo realizar
las inversiones adecuadas en el tiempo. De esa manera se fueron a los
subterráneos miles de almas que no encontraron la forma de sobrevir en una
sociedad en crisis.
La sociedad vio de cerca la desmoralización de un soberano vituperado por los
políticos y convertido solo en un mamarracho que terminó haciendo colas y
cobrando bonos de la miseria nacional. Pero en las ideas se eclipsó a un
ciudadano que solo recibía información de la dádiva nacional y de las peroratas
presidenciales que solo cargan con la basura de un gobierno atrapado en su
propia melaza revolucionaria. No dejó Maduro que le quitarán el maillot de la
carrera e impulsó el cambio de paradigma para moldear a un ciudadano que
necesita elevar su actitud para cambiar el rumbo del Socialismo del Siglo XXI.
Mantener a la población apretujada contra las cuerdas es parte de las políticas
represivas de un gobierno que le hace daño a sus votantes al condenarlos a la
peor tragedia económica de los nuevos tiempos. Esa es la realidad que se cuela
por debajo de las puertas de los pobladores de los cerros de Caracas y en las
barriadas pobres de una Venezuela que se retuerce de dolor cuando ve a sus
ciudadanos morir a sus pies por no tener medicinas para curar sus males.
Tener un país encerrado en burbuja revolucionaria es parte de la lucha que es
necesario dar para que los ciudadanos en un proceso electoral limpio sin
máquinas tramposas y solo con las manos ciudadanas contando los sufragios para
la recomposición del país. Pero no hay argumentos democráticos posibles porque
los jeques de la revolución trastocaron la transparencia electoral para abusar
del poder y dejar a los ciudadanos sin su instrumento de luchas.
Es lamentable que los partidos políticos hayan perdido su capacidad de lucha y
que los líderes hayan enterrado sus armas de combate por el temor propinado por
los estrategas del proceso que decidieron arrinconar al pueblo hasta convertirlo
en un museo de muñecos de cera. Con esa realidad acuestas el venezolano que se
perdió en los bosques de la ignorancia, no termina de cuajar y deja en manos de
la corrupción y los malos manejos el destino de la patria. Esa misma razón la
llevó ;Maduro a la ONU para falsear la realidad y coinvertir las mentiras en
verdades hasta el punto de señalar que no hace falta la ayuda humanitaria porque
todos los espacios los tiene cubiertos con las caretas de la falsedad.
Basta con ver de cerca la cara rugosa de una revolución sin piernas y sin
fuerzas en sus brazos que danza sobre el ring nacional en busca del nocaut a un
pueblo ignorante que come con dádivas y con las bolsas de la miseria nacional.
Esa es nuestra realidad que apunta a la locura de no tener nada y deja a sus
ciudadanos a la buena de Dios en un escenario volátil cargado de mentiras por
todas partes. Y esa visión fantasmagórica de un país atrasado caminando sobre
las tablas de la ignorancia es parte de un proceso mentiroso que se muerde la
cola y grita consignas para buscar la salvación en esta marea revolucionaria.
Pero dejemos a los chavistas con sus ínfulas de grandeza y miremos el camino a
seguir en una sociedad que puebla espacios de redención social en tiempos donde
cada persona diseña su rumbo bajo las sombras del sacrificio y la lucha. Lo
preocupante es que se vea la crisis con mayor claridad desde el exterior y que
aquí mismo en el sitio no seamos capaces de brindar soluciones a un país en
ruinas.
Con esa verdad a cuestas vuelven los escolares a sus instituciones sin tener la
posibilidad de pagar las mensualidades de sus colegios y universidades y sin
poder pagar los costos de los útiles escolares, de los uniformes y de los textos
que pasaron a formar parte del olvido escolar. Ante esa verdad el gobierno
entrega morrales y uniformes para intentar paliar la crisis, pero el caos es tal
que ni las medidas de las tallas pueden salvar de la crisis a los representantes
que luchan contra los fantasmas de la inflación. Ante tanto desorden se cuelan
voces disidentes que ponen contra la pared al gobierno y anuncian el fin de la
película porque un gobierno que no sabe gobernar debe dejar los espacios
abiertos para que sean los ciudadanos los encargados de moldear su propio
destino.
De todas formas la calamitosa situación social y económica del país obliga a los
líderes a encontrar un punto de encuentro antes que estalle el caos que deje a
tirios y troyanos sin el chivo y el mecate. Creer que la torta del poder debe
ser repartida en partes iguales a Gobierno y Oposición es solo una tesis que ya
quedó fuera del camino por los equívocos de una clase política que dejó en
ruinas al pueblo de Bolívar.
Con la misma
vara
El refrán “con la misma vara que mides
será medido” cobró fuerzas recientemente con la exclusión del Super Ministro
Elías Jaua Milano del Gabinete de gobierno al condenarlo al ostracismo rojo. Esa
tesis del castigo revolucionario que no perdona a nadie y que va hacia el
planteamiento filosófico del Galáctico “En la revolución no hay intocables” le
cayó por sorpresa al ex Ministro polifacético de Chávez y Maduro. Y es que Elías
Jaua por haber quemado cauchos y por poner de moda la capucha en las protestas
estudiantiles pasó a convertirse en una especie de héroe legendario dentro de la
revolución, en una caso más o menos parecido al de los hermanitos Rodríguez
Jorge Rodríguez y Delcy Rodríguez que ocupan espacios sagrados en la revolución
solo porque su padre presuntamente fue torturado y maltratado por los gobiernos
de la IV República. Igual pasó con Muller Rojas (q.e.p.d) que por haber sido
come candela sy manejar ideas comunistas gozó de privilegios en el gobierno de
Chávez. También es el caso de José Vicente Rangel y su su hijo José Vicente
Rangel Avalos que ha ocupado espacios importantes solo porque es uno de los
creadores de esta desgracia llamada revolución. Y así como esos personaje por
nombrar algunos hay dentro del proceso beneficiarios por herencia que por
vínculos familiares, por haber pegado cuatro gritos en alguna manifestación, por
quemar cauchos, por robar bancos o por ser parte de cualquier intentona contra
la democracia han recibido beneficios importantes en el proceso.
Pero la carreta larga los pedazos cuando es vieja y eso le pasó a Giordani,
Luisa Ortega, Acosta Chirinos, Urdaneta Hernández, Angela Zago, Héctor Navarro y
tantos otros que salieron del proceso por oponerse a las ideas de la élite
revolucionaria que controla las políticas internas del gobierno y del PSUV.
Dentro de la revolución hay maremotos, ciclones y tempestades que atentan contra
la permanencia en el tiempo de un modelo agotado que ya no da para más porque
arruinaron el país y condenaron a los venezolanos a la peor tragedia de su
historia.
Ahora cuando Elías Jaua es condenado al paredón político por haber estado en
desacuerdo con las políticas electoreras dentro del PSUV es apartado y castigado
para siempre. Pero no solo se quedó Elías como le dicen en los entretelones
rojos al super ministrín en esa denuncia sino que fue más lejos al señalar una
élite revolucionaria o mejor dicho una oligarquía revolucionaria de los 10
avispados que tienen el control de la plata, de los negocios y de la selección
de los candidatos dentro del partido rojo. Esas denuncias de Elías Jaua que fue
defenestrado del Ministerio del Poder Popular de la Educación por osado, por
atrevido y por no respetar el poder dentro del poder es parte de una historia de
amor y dolor que viven los que llegaron a creer que con la revolución se viviría
mejor.
Pero se empezó a pudrir la revolución antes de los 20 años para dejar al desnudo
las rosca, las mafias, las locuras de una élite descompuesta que apuesta a tener
el control del país de todas formas con una Asamblea Nacional Constituyente
ilegal, con un TSJ que es su escudo de protección, con un Fiscal complaciente,
con el mando nacional de gobernadores y alcaldes de su parcialidad política y
con todos los poderes arrodillados a sus pies. Ah se me olvidaba y con unas FANB
entregadas a las órdenes del Mandatario Nacional.
Tejieron la mortaja del país a su medida para arrasar con una nación que tuvo la
empresa petrolera más prestigiosa del Continente que fue asaltada por las
fuerzas revolucionarias para llenar los espacios con malandrines sacados de las
tiras cómicas como los nuevos conquistadores del oro negro. Esas son las élites
de las que habla ahora el defenestrado Elías Jaua Milano que es el enemigo
número uno del proceso y que tiene en sus alforjas miles de cuentos de caminos
que irá desgranando de a poquito como Nick Evans, el farsante de la revolución
que sigue siendo chavista aun cuando el culpable de esta tragedia nacional es el
creador de esta vaina llamada revolución.
La idea de penetrar las esferas de la ignorancia con estrategias políticas
dirigidas al cerebro de un pueblo que nunca había pasado tanta hambre junta es
parte de la locura de una nación que vio a sus ciudadanos entregados a las ideas
obtusas de cuatro personajes que se reunieron en el Samán de Guere a planificar
la muerte de la República. Y miren que lo consiguieron los mismos tipos que
estudiaron en las universidades nacionales, los mismos que entraron a las FAN
por palanca de sus padres y familiares y que montaron la celada a esa parcela de
sabios de la IV República que jugaron tan mal que hicieron aparecer en escena a
malandros de la peor calaña para destruir el futuro nacional. Si es que hay que
buscar culpables los encontramos en lo Presidentes muertos Caldera, Herrera
Campins, Carlos Andrés Pérez, Lusinchi, Velásquez y tantos otros que desde el
trono presidencial pusieron su granito de arena para que los forajidos de la
política ascendieran al poder para arrasar con la República. No se trata de
buscar culpables a diestra y siniestra, pero cuando a CAP le decían que había un
golpe en movimiento solo sabía reír porque pensó que la democracia tenía bases
muy sólidas y sin percatarse que era un niño con pies de barro. Dejaron jugar a
Chávez con sus fanfarronadas y con su equipo de perifoneo y al final entregaron
la democracia en bandeja de plata a esta oligarquía revolucionaria que se
apoderó del país en todos sus sectores. Pero etiquetar a la revolución con el
calificativo de “élite revolucionaria” es parte de la historia de amor y dolor
de un pueblo pendejo que come mierda, mientras las hijas del galáctico están
viviendo en naciones del primer mundo forradas en dinero, los hermanos del
Galáctico todos están ricos y hasta los padres viven muy bien de la herencia que
dejó “El Arañero de Sabaneta”. Y la pregunta cómo está el hijo de Juan Pueblito?
Se los digo los pobres de Venezuela ahora son más pobres porque los bonos que
paga el gobierno son parte de la tragedia de una sociedad que no termina de
entender que esta táctica cubana de empobrecer a los más pobres es parte de la
trama de los condenados de la tierra. Y es que si en la IV República se comía
perrarina para paliar el hambre, en la V República ni eso se puede comer porque
sus costos son colosales para usar un adjetivo parecido a la verdad. Esas son
las vainas del reino de la ignorancia donde los ciudadanos de esta patria de
Bolívar han llegado a creer que con 1800 soberanos saldremos de la pobreza y del
estado de caos que tejieron los ideólogos del proceso para maniatar a toda una
sociedad descerebrada por obra y gracia de un proceso aniquilador.
Ahora es sorprendente como los revolucionarios vociferan a los cuatro vientos
los males de la IV República cuando la ruina moral del país y la hambrazón roja
solo comparable como los países africanos. Esa es nuestra realidad que la gente
no soporta los embates de la crisis y solo con las cajas Clap no pueden aguantar
el ciclón de pobreza que se vino con la revolución a la Venezuela bolivariana.
Ahora creer que con bonos y pensiones se puede salvar de la ruina a los
ciudadanos del país que era conceptuado como el más rico del Continente es parte
de las locuras de una sociedad enferma de ilusiones. De espejismos y visiones
fantasmales vive una sociedad enferma de subdesarrollo que cree en Diosdado como
el salvador de la humanidad y que oye sus críticas alocadas cada noche mientras
que su esposa ha sido Ministra de Ministras por su poder dentro del militarismo.
Nadie apuesta un céntimo en el exterior por la revolución fracasada que cerró
los hospitales del país para siempre, que convirtió los CDI y los Barrio Adentro
en parte del recuerdo revolucionario, que destruyó las escuelas del país hasta
convertirlas en ruinas y que destruyó todos los servicios hasta quitarnos la
calidad de vida. Pero esa era el modelo que quisieron los venezolanos para que
las mujeres preñadas que nunca han trabajado ganen sueldos similares a un
cirujano cardiovascular que salva vidas cada día. Llegó la hora de la
destrucción nacional con un salario igualitario que mata el futuro porque ahora
más nunca nuestros muchachos se irán del país o no irán más nunca a las
universidades en busca del conocimiento.
Mataron el conocimiento en la revolución al idear la loca idea de poner a los
ciudadanos a ganar sueldos iguales para simular una justicia social que no
existirá nunca mientras “la oligarquía revolucionaria” beba el mejor vino y los
escoceses de marca en los grandes restaurantes del país y del planeta. No deja
de tener razón Elías Jaua de llamar élite revolucionaria a los cuatro avispados
que secuestraron las ideas alocadas de Chávez para secuestrar a toda una nación.
Esas son las vainas de los espejismos revolucionarios que con bonos despertaron
la pobreza para poner a los ignorantes a vivir de las ilusiones de una
revolución que solo maniata, teje y adormece ignorantes hasta convertirlos en
fanáticos del proceso. Así son las cosas en la Venezuela que ve ahora como “una
élite revolucionaria” deshace una sociedad de ignorantes muertos, pues así lo
tejió un sicópata que concibió a los condenados de la tierra como el instrumento
para arruinar a una sociedad de mutantes del silencio.
La palabra de Jaua vaya adelante porque él fue parte como actor de reparto de
ese error histórico llamado revolución que mantiene prisionero de ideas fatuas a
una sociedad atrapada por sus propias fantasías. Todavía las palabras de Elías
suenan en las redes sociales para desnudar a un muerto llamado revolución y que
solo depende de los militares arrodillados a sus pies sosteniendo el hambre con
la mano izquierda y con la derecha el mazo que hunde a la República hasta el
propio infierno. Mientras tanto el aparato comunicacional perverso sigue
manipulado a los hijos de Bolívar que perdieron el coraje en el vientre de la
ruina venezolana que dejó secar el cerebro de su patria solo por cuatro lochas
mal repartidas.
A Elías lo midieron con la misma vara que a muchos revolucionarios que andan
revoloteando por el mundo soltando blasfemias contra un régimen aferrado a la
nada y a la ignorancia como soporte de la ruina social de una patria que llora
la muerte del coraje libertario.
Nuevo ciudadano
El nuevo ciudadano que necesita la
patria tiene que ver con el modelo ofrecido por la revolución y que terminó
vuelto polvo en medio de la crisis política que arropa al país. Nos quedamos
dando vueltas en redondo hasta llegar a las catacumbas de un proceso
revolucionario maltrecho en medio de tanta basura política sin sentido. Esas son
las vainas que nos alejan del proceso revolucionario bolivariano mismo porque no
encontraron los comunistas la vía del regreso a la patria nueva que ofrecieron
como el conejillo de indias para atrapar los incautos que compraron espejitos de
colores para transformar la realidad nacional.
Todo ese parapeto ideológico mostrado en láminas, videos y grabado en los
mejores estudios del país solo dejaron huellas oscuras de un sociedad que anda a
tropezones en busca del eslabón perdido. Por ninguna parte se encontró el Plan
de la Patria del cual se habló de manera rimbombante en medio de un tiempo
comprometido que abraza la propuesta comunista de cambiar una Venezuela de
progreso por un país tropical. De nada nos valió todo el proceso de
transformaciones que logramos al mandar al exterior los muchachos de la Beca
Gran Mariscal de Ayacucho, ni de los estudiantes venezolanos que se fueron a
Harvard a triunfar por encima de la berrera del idioma y a cosechar
conocimientos que elevaron la calidad del profesional venezolano.
Ese nuevo ciudadano que llegó al país en el mismo modelo del caraqueño Igor
Palacios que dio el salto desde el Hospital Universitario de Caracas para ir a
triunfar al Hospital Memorial de Boston, o de José Luís Fernández, el cirujano
cardiovascular de CAP que fue al Hospital de Houston a intervenir al Gocho a
petición del mismo hijo de Rubio o del Ranfis Valerio que se fue a Chile a
ejercer su carrera de cirujano cardiovascular porque aquel en Margarita no le
alcanzaban los cobres para mantener una familia de manera módica. Pero si se
están partiendo los mejores ciudadanos del país a otros continentes o a otros
países como los 5 venezolanos que llegaron al Hospital de Filadelfia a coordinar
los 5 departamentos de esa institución por su calidad profesional. De eso se
trata de ver con preocupación cómo se están fugando los grandes talentos de la
medicina venezolana para llevar el conocimiento a los distintos países del
globo.
De verdad es una lástima que si los gobiernos de la IV República hicieron
esfuerzos supremos para consolidar un staff de médicos que estaban en todas
partes del país haciendo historia y salvando vidas de ciudadanos que atravesaban
penosos cuadros de salud. De eso no quedó nada porque los mejores galenos no lo
pensaron dos veces para ir a parar a Suecia como lo hizo el gran Chico “Ché”
Romero que se fue con su acupuntura a seguir dando salud a los ciudadanos de ese
país y que no le importó nada dejar por detrás su historia en la Clínica “José
Gregorio Hernández” y su hija también valiosa profesional de la acupuntura que
se fue volando a Chile para regar de sabiduría al país austral. Eso es lo que
preocupa que los médicos de categoría se fueran a otras naciones a buscar
calidad de vida y dejen en los hospitales miles de pacientes metidos en los
linderos de la muerte y en complejas situaciones que nada de salida le muestran
al país.
Pero la lastimoso de la situación es que en medio de esta vorágine
revolucionaria encontramos una locura que arropa a los más cuerdos para
volvernos a lo real maravilloso americano. Nadie apuesta medio por la Venezuela
rica de otros tiempos y en medio de ese bacanal de la anti historia entramos por
la puerta de atrás a un país enano que nada aporta a moldear al hombre nuevo.
Todo se volvió una porquería ideológica sin sentido que arrastra a los
ciudadanos a las tinieblas de la runa nacional. Pero de todas maneras seguimos
teniendo esperanzas que este país se recuperaría en poco tiempo. No percibimos
que estamos atrapados en un lodazal sin sentido y donde la mayoría de los
venezolanos se mueren a menguas sin que nadie medie por ellos en este momento de
ruina nacional que amenaza con borrar a Venezuela de la faz de la tierra.
No se avizora un horizonte halagador, ni una carreta con un líder capaz de
arrear los caballos por un camino accidentado y pedregoso, pues es evidente que
la teorización del Plan de la Patria terminó molido por las cribas del molino de
agua. En esa lucha de trapiches y moliendas se resiente la Venezuela que llegó a
creer en los cambios en la gobernabilidad y en los cantos de chiniguas sin alas.
Creer que con unas banderolas rojas se puede hace historia en una nación en
ruinas es como creer en un canal humanitario que ni la ONU, ni la OEA y ninguno
de los organismos internacionales cercanos a la revolución de Maduro, ha podido
entrar con donaire a los predios de un proceso político arrinconado por la
presión de los mismos chavistas que apuestan a la transformación de la República
y solo tropiezan con osamentas de personajes que se mueren a menguas en las
puertas de los hospitales y los CDI.
Esa es la pregunta de los 50 mil lochas y de los secretos de las Minas del Rey
Salomón, pues es evidente que la Venezuela pobre desanda como zombis por los
caminos polvorientos de la Venezuela rural. No hay otra fórmula sino dejar
acurrucados a los niños que cabalgan sobre los linderos de la muerte. Por eso es
que los linderos de la crisis circundan la Venezuela bolivariana que no tiene ni
gasa en los famosos CDI, donde las vitrinas están perdidos en las tinieblas.
Vamos a ver cuándo intenta parir Venezuela una nación sin modelo económico y
condenado al encierro de unos líderes que perdieron el rumbo en medio de una
profundidad sin rostro. A todos nos corresponde ser parteros de la nueva
historia tejida en hilos de oro.
Una nueva patria no se hace repartiendo las migajas del erario público sino
tejiendo crinejas de lo real maravilloso americano. Queda de parte de los
ciudadanos incorporarse a los predios de la historia y la cultura para poder
asumir con la academia por delante una lección de primates sin ley.
Solo nos queda cobijarnos a Dios y encomendarnos a la Virgen del Valle para
poder saltar la cuerda en medio de una borrascosa crisis que se lleva en su pico
las esperanzas de los venezolanos de cortar grama y sacudirse el pago miserable
de política a cuenta de rescatar en el libro emergente unos cuentos fabulosos
que están bien cerca de ese “Nuevo ciudadano”,
Venezuela seguirá resistiendo y dispuesta a cabalgar sobre las ancas de un país
refrito que busca oxígeno en las profundidades de una nación dibujada en las
mentiras de una revolución ataviada desde los farallones de la crisis. Todo el
mundo puja por salir de la crisis con un cuadro sanitario que se enreda con los
tentáculos de los 10 tipos que salen en caravana cada día en busca del pan
nuestro de cada día.
Esa es la realidad que en el 98 eligieron los venezolanos como la ruta hacia el
futuro y que terminó manida en esa jugada de intentar devolver la ilusión a los
ciudadanos de una patria hermosa. Y es que tener un país sin músculo, sin
batatas y sin argumentos para salirse del nudo Giordano es parte de las locuras
de un régimen arruinado y miserable. Pero es lo que hay en esta Venezuela
convertida en un baile de máscaras y con las antenas preparadas para dar el
salto olímpico a tierra de la grandeza humana. Pero los cambios vienen cuando la
sociedad madure en medio de esta batalla campal que solo nos deja vacíos
enormes, guerreros colgados de la brocha y líderes transformados en libertadores
de la nada. Esa es la patria que borró el coraje de sus neuronas para no
recordar más nunca las señales de una nueva era marcada por la anti historia y
las derrotas continuadas.
Trono rojo
Cuando leí que el gobierno decretó la
muerte de los contratos colectivos solo me sonreí porque hace buen rato que el
comunismo viene socavando las bases de la democracia y nadie dice nada sobre ese
acontecimiento que cercena la libertad de los ciudadanos a elegir y ser
elegidos. Pero como los partidos políticos manejados por sabios que solo han
sabido enquistarse en cúpulas vitalicias que solo saben repartir cargos y
espacios de poder, no me queda otra alternativa sino ver pasar el féretro de la
democracia en hombros de los mismos tipos de siempre.
No voltean los jefes de los partidos para ver por el retrovisor el tamaño de la
ola y siguen eligiendo a los mismos oradores repetidos por los siglos como
voceros de la reconstrucción partidista y no es por capricho que se hace una
reingeniería de las organizaciones políticas, sino porque poner a perdedores sin
votos a ser los portavoces de la palabra, eso nos dice que los partidos
tradicionales siguen de espaldas a la realidad nacional. Pero es que combatir al
comunismo no se hace jugando en un círculo cerrado con los mismos protagonistas
de siempre, pues es evidente que la gente solicita cambios en una sociedad que
se muele sola en el trapiche de sus improvisaciones.
Los partidos políticos que hacen vida en la democracia vienen equivocándose hace
buen rato y no se percatan que esas organizaciones no pueden ser clubes de
amigos que si me caen bien serán los oradores, los candidatos a cargos de
elección popular y los eternos candidatos a ocupar espacios de poder en los
gobiernos nacionales, regionales o municipales. De esa forma no se puede
combatir a un régimen comunista que viene con todo a destruir los cimientos
democráticos para instalar su modelo atrasado y primitivo.
El comunismo llegó por la calle del medio imponiendo sus ideas obsoletas para
terminar de borrar los principios democráticos de libertad porque ese es su
objetivo y no otro. No ha reaccionado la sociedad venezolana ante la ola de
ideas comunistas que llegan por distintas vías a arrasar con las instituciones
sin menoscabo de los derechos ciudadanos que están establecidos en la
Constitución y deben ser respetados por los gobiernos de turno.
Aquí en Margarita el gobierno nacional arrasó con el Puerto Libre al no
entregarle más nunca las divisas, cerró el Puerto de la Mar, volvió nada la
empresa Conferrys, redujo los vuelos nacionales a 4, condenó la red hospitalaria
a un cierre técnico, impuso un Protector que no hace nada y destruyó todos los
servicios públicos. Con todo este hándicap en contra se volvió nada el futuro de
Nueva Esparta que con las plantas de tratamiento inoperativas, con el servicio
de agua vuelto papillas, con Corpoelec colapsada, con CANTV casi cerrada y con
unos cuerpos de seguridad inutilizados por la carencia de vehículos, armamentos
y mística de trabajo, no quedan dudas que estamos prisioneros de la ola
comunista.
Para combatir el comunismo hace falta la participación de una sociedad civil que
no tenga miedo, unos partidos políticos que no sean manejados por mafias del
amiguismo y una juventud que inicie la escalada para dar sus mejores esfuerzos
por la democracia. Eso creíamos que la juventud liderada por los estudiantes
vendrían a ocupar espacios relevantes en la política insular y fueron dejados de
lado de nuevo parta mantener vivos a los mismos bicharracos de medio siglo en la
política al frente de las organizaciones sustento de la democracia. Pero esa es
la verdad que con el Comunismo encima con todas sus fuerzas y arrasando con lo
que queda de democracia no tenemos los líderes para dar la pelea porque la
permanencia en el poder cupular partidista de la misma gente hizo claudicar
cualquier intento por salvar la democracia.
Las ambiciones de los mismos tipos de siempre de comandar las toldas políticas
hizo naufragar el barco democrático con todos sus ocupantes y ni un grito se
escuchó entre los sordomudos que pretenden continuar su hegemonía al frente de
las organizaciones políticas. Esa es una realidad que choca con el comunismo y
no deja nacer un verdadero movimiento de unidad liderado por gente joven,
profesional y con el coraje para asumir el reto de salvar la democracia.
Llegó el comunismo con su ola de desaciertos que condenaron a los ciudadanos a
su peor tragedia porque dejar a la sociedad sin servicios, sin medicinas y sin
comida es un crimen que no lo podrán pagar los revolucionarios ni en mil años. A
eso hay que agregarle la escasez de alimentos y la hiperinflación que muele el
alma nacional hasta volverlo polvo. La mejor forma de combatir el comunismo es
con nuevas ideas, con innovadoras propuestas y con líderes jóvenes sin miedo
para enfrentar los ditirambos de la locura comunista. A esa ruta debemos llevar
nuestras propuestas y es necesario que los partidos políticos dejen de lado sus
museos de cera para poder confrontar esta pesadilla comunista que pretende
borrar la democracia de un solo plumazo.
La gente tiene que salir a defender sus contratos colectivos que son
reivindicaciones de más de 40 años y que la revolución está borrando de un solo
soplido sin importar la historia de los sindicatos venezolanos. Este gobierno no
ha respetado a nadie y le pasa por encima a todas las instituciones, a las leyes
de la República y al ordenamiento jurídico venezolano, pues ellos son los dueños
del poder y apuestan a hacer lo que les dé la gana para imponer su juego de
abusos y atropellos que comenzó Chávez hace 20 años y que continúa la serie sin
que nadie les dé un parao a tal aberración en la historia sindical venezolana.
Así llegó el comunismo con su sarta de violaciones y solo le queda a los
venezolanos protestar para reclamar sus derechos que no se lo dieron los
comunistas, ni los socialistas, ni los revolucionarios, sino que nacieron bajo
el manto de una democracia llena de imperfecciones, pero con un clima de
libertad que es parte de nuestra historia.
Por ahora sigue el Presidente sentado en su trono rojo y al pueblo solo le ha
tocado escuchar los himnos del proceso, los gritos de los fanáticos y la locura
de una jauría de ignorantes que cada día prueban que solo apuestan a la
destrucción y la ruina nacional.
Golpe a la
siquis
De verdad que el golpe fue a la siquis
del venezolano como si le hubiesen dado un puñetazo al cerebro nacional. Esa
parece ser la imagen de una sociedad hipnotizada por los efectos de la brujería
de los paleros cubanos o por efectos de un silencio sorprendente que no forma
parte de la esencia venezolanista. Por eso muchos se preguntan aquí y en el
exterior, dónde quedó el coraje nacional? Y la respuesta se la responden los
mismos críticos del gobierno, los mismos que hablan pajuatadas por encima de la
irresponsabilidad de un gobierno que ha sometido a esta sociedad a las peores
pruebas de su propia historia.
La inflación se fue a la luna de paseo con unos gobernantes convertidos en
simples maromeros de una sociedad vuelta papillas en medio de la crisis
económica que marca el desandar de los venezolanos. Pero el gobierno asoma
soluciones mesiánicas que solo golpean la paz interior de los ciudadanos que
apuesta a la locura de una crisis que devora el desarrollo de nuestros pueblos.
Por eso ver a los ciudadanos en los mercados es hacer un dibujo de la crisis
nacional que se vuelve contra los propios gobernantes al condenar a la ruina
económica a miles de almas que solo han cometido el error histórico de
sacrificar a los ciudadanos. Con esta propuesta económica fundamentada en la
ruina nacional la reconversión solo enreda más la situación nacional y lleva a
los ciudadanos a comerse las uñas y a verse el ombligo como señal inequívoca de
su paso por una sociedad que se enrolla y se muerde la cola.
La miseria, la ruina y la pobreza colectiva son parte de un modelo económico
atrasado que en nada podrá solucionar los problemas de la gente, pues es
evidente que los ciudadanos caminan como mutantes de pueblo en pueblo, de
supermercado en supermercado en busca del horizonte perdido. Es necesario que se
le dé un vuelco al plan económico equivocado que suelta sus dardos contra la
humanidad de un pueblo que duele. Pero pareciera que el Gobierno Nacional
apostara a la crisis para someter a los ciudadanos a la peor calamidad de su
historia.
Venezuela se resiente y se resiste a ser considerado como el país más pobre del
Continente, pero es cierto que en ese estado de incertidumbre que vive el
venezolano vamos dando tumbos en busca de lo desconocido. En esa ruta
quejumbrosa que obliga al ciudadano a escarbar entre las redes de la ruina
nacional se ha perdido un espacio para los sueños y el futuro. Esa crisis
diseñada para destruir el cerebro nacional es parte de las locuras de un modelo
de gobierno que en nada se parece a la tesis de ayudar al pueblo que dibujó Hugo
Chávez en el Plan de la Patria y que su propuesta sociológica tenía al hombre
como centro del universo, a construir al hombre nuevo y a sembrar el futuro en
la tierra.
De esas tres premisas nadie se ocupó porque se desvió a los gobernantes de la
verdadera esencia del modelo económico que consideraba la posibilidad de
entregar el poder al pueblo con proyectos populistas que solo llevaban la idea
de doblarle las muñecas a sus enemigos políticos. Por eso los bonos, las
entregas de bolsas de comida y la dádiva como instrumento de combate político se
aposentaron en el alma nacional con las ideas cruzadas de ideólogos que solo
creyeron siempre en la tesis que dar poder al pueblo es un error porque el mismo
pueblo se ocuparía de poner las cosas en su lugar. A ese capítulo no hemos
llegado todavía porque saltamos la hoja de la lectura, pues es evidente que la
entrega del dinero fácil con depósitos permanentes y cuentas suculentas hace
olvidar al venezolano de la calamitosa situación económica y social que atrapa
al país en una cúpula de la maldad.
Si la sociedad perdió el rumbo en este momento histórico donde el gobierno usa
los resortes del poder para condenar a la gente a la más grande ignorancia de su
vida, no quedan dudas que el gobierno sabe de sus pasos desbocados por un mar de
locuras que solo lleva a la miseria moral de unos ciudadanos estafados por las
propuesta de dar poder al pueblo. Con toda esa mentira sintetizada en pagos
mensuales que arrodillan al venezolano hasta hacerlos morder el polvo del
camino, no quedan dudas que atravesamos las fronteras de la ignorancia y
saltamos a la brava los linderos de la pobreza mental.
Estamos atrapados en medio de la crisis económica y social por unos bárbaros que
lanzaron a la calle los dineros de la República para condenar a los ciudadanos a
la idea de sobrevivir con las migajas del erario público. Esa es la constante de
un pueblo arrodillado por el dinero fácil que no alcanza ni para comprar un
pollo, pero a la gente les gusta percibir dinero fácil y cobrar sin trabajar. A
eso nos lleva la pobreza mental de un pobre convertido en mula de la revolución
con esa carga de excrementos que rodean a un ciudadano estafado por ideas
traídas de tierras antillanas.
Venezuela está sometida a la locura colectiva de la entrega de dádivas
populistas que solo conducen a la pobreza extrema, pues es evidente que ninguno
de los bonos otorgados por el gobierno conducen a la prosperidad del pueblo. Ese
tipo de entregas tuteladas por parte de un gobierno que entrega dinero fácil es
parte de la locura de un pueblo condenado a la miseria colectiva. Pero como los
asesores del gobierno decidieron volver locos a los ciudadanos para mantener en
ascuas a una sociedad que cruje por la devaluación de la moneda y por la
hiperinflación galopante.
Esa ruta equivocada de mantener en vilo la conciencia colectiva hace florecer la
ignorancia a niveles espaciales y enfrenta al propio pueblo contra los creadores
de una sociedad enferma de pereza mental. No se trata de convertir al pueblo
sino en un instrumento de la ignorancia hasta hacerles entender que los
beneficios del pueblo son entregados por el gobierno a cuenta del alquiler de su
conciencia a precios de bazar. No es fácil salir de este cuadro dantesco de la
crisis social porque ya los ciudadanos están de nuevo en las calles en
actividades de bachaqueo con dinero constante y sonante que los hace jugar con
ventajas ante una sociedad que se cruza de piernas y brazos para evitar ser
salpicada por loe embates de la crisis. Ante esta cruda realidad Venezuela se
resiente y saca de sus entrañas la ira de sus antepasados para construir una
sociedad de futuro.
Por ahora el país se muere a menguas en medio de las calles con hambre y pobreza
como adornos y deja al pueblo arrodillado a la vera del camino solo a la espera
de una sociedad que se relame de ignorancia ante los ojos de quienes diseñaron
políticas maléficas cargadas de rencores contra una sociedad que solo cometió el
error de confiar en los profanadores de futuro.
Caos y confusión
El Gobierno Nacional apostó a la locura
de los venezolanos y a sembrar el terror en una sociedad en crisis. Aquí se
trata de generar la locura entre los ciudadanos de una patria que se enredó
entre lianas y redes. Nada distinto está aportando el gobierno en su modelo
económico recién creado porque más allá de los números que confunden a la gente
y se pierden en las discusiones estériles que solo dejan huellas negras en la
trayectoria de un país quebrado por la crisis.
Pareciera que el Gobierno Nacional otorgó responsabilidades a unos ideólogos
cubanos que ni conocen a Venezuela, pero entienden que en la estrategia del
gobierno su único camino está fundamentado en enredar más el ovillo de lo que
está. En esa tesis cabalga el gobierno porque hasta ahora no ha acertado ninguno
de los cambios económicos que ha propuesto para sacar al país de la crisis.
Esas son las cosas que emborronan todo y convierten a la Venezuela bolivariana
en una republiqueta liderada por un capataz con los poderes suficientes para
sepultar al pueblo tan profundo que ya no tenemos chance de salir de esas
catacumbas que los mismos ideólogos del proceso crearon para atrapar al pueblo
en las fauces de un plan maestro para sembrar el caos.
Vuelve Maduro ahora con otra propuesta que le hace daño al pueblo venezolano, a
la misma gente que ha votado por él para que gobierne al país y eso se traduce
en la pobreza crítica de miles de almas que caminan como mutantes por las calles
del país con el tufo a sol en sus vestimentas y con los zapatos comidos por el
tanto transitar por los caminos polvorientos de la Venezuela rural. A eso
volvimos de la noche a la mañana con el renacer de la miseria colectiva, con la
aparición de las enfermedades tropicales ya erradicadas hace buen tiempo.
Se equivocó de nuevo el gobierno al intentar dar saltos olímpicos sin establecer
un modelo económico que traiga prosperidad a una sociedad destrozada por las
pésimas políticas de unos calculadores de oficio que nada han puesto para que la
miseria salga de los linderos de la patria de Bolívar. Y es que se confundieron
los asaltantes de bancos, los quema cauchos de otros tiempos al fabular cuentos
que dejaron a la gente esperando el sueño de Chávez que solo llegó hasta la
corrupción y la desidia. Nunca se tomó en cuenta el futuro y los sueños de los
venezolanos porque solo valió la táctica cubana de empobrecer a la gente para
bajo los designios de la ignorancia se arrodillaran a los pies del amo.
Más nunca volvieron a hablar de ese Plan de la Patria que Chávez dibujó en su
mente de iluso personaje de las tiras cómicas venezolanas, pues solo se ocupó de
trazar líneas maestras que en nada contribuyeron a templar el acero en la
conciencia colectiva. Solo logró Chávez y sus propuestas la idiotización de
eunucos mentales que solo escucharon por largo rato el clarín de la patria para
ir a a elecciones múltiples en busca de bonos que en nada contribuyeron a la
formación de un ciudadano preparado para elegir. De esa forma se empezaron a
elegir a bicharracos que sin tener idea de sus funciones públicas solo trataron
de copiar un modelo falseado que solo terminó destruyendo lo que quedaba de
país. Pero esa es nuestra realidad en medio de reconversiones monetarias que
solo generaron caos y confusión en medio de esta estampida revolucionaria que se
llevó nuestros hijos a tierras desconocidas a cuenta de nada.
Ante esa cruda realidad que obliga al venezolano a emigrar a lugares
desconocidos para poner su talento al servicio de otras latitudes se ataca con
mentiras fabuladas a un ciudadano que perdió el rumbo después de errar en muchas
oportunidades en el acto electoral. Si se equivocó Venezuela en su rumbo
desconocido en la búsqueda de una nación a imagen y semejanza de la Cuba
fidelista plagada de miseria y hambrunas colectivas. Con ese modelo navegamos
hacia la nada y pasamos de ser el país más próspero del Continente a ocupar el
último eslabón del ranking continental.
Terminamos apresados en la mentira del petro como una moneda que no tiene piso,
ni fuerza, ni reconocimiento en la sociedad económica mundial, pues es evidente
que los creadores de la moneda fantástica se terminará perdiendo entre sueños
rojos y ficciones de caminos.
Por ahora estamos navegando en una tormenta económica que produjo la alzada más
grande de la historia nacional hasta llevar al pueblo a la miseria colectiva de
mayor envergadura en toda la historia del país. Esa es nuestra realidad que el
gobierno nos robó los sueños y condenó a la nación a la pero pobreza conocida
por las últimas generaciones de ciudadanos. Pero ante la sordera de los
ciudadanos y de un gobierno chamuscado por su propia candela, el pueblo
venezolano se diluye entre la vida y la muerte. No es posible que un país entero
sufra las inclemencias de las improvisaciones gubernamentales de un pueblo
atrapado entre las redes de la miseria colectiva y de la podredumbre oficial.
Todavía se generan fábulas desde los cubículos del gobierno con la idea de
sembrar de ilusiones a una sociedad que está pagando su error histórico de
volver al militarismo como forma de vida. Eso lo sabíamos que venían tiempos de
inflación, hambruna y caos, pero nunca le hicimos caso a quienes vieron a los
bachaqueros, los escarbadores de basura y a los delincuentes como las plagas que
terminarían borrando del mapa a una sociedad con tanto futuro.
Por ahora esperaremos el desandar de las nuevas medidas de un gobierno que no da
pie con bolas y solo sabe de lanzar palos de ciego a ver si vuelve a la ruta de
la prosperidad que se perdió entre trapos rojos, banderolas y cantos de himnos
sin asidero en esta sociedad de la mentira revolucionaria.
Éxodo obligado
La crisis y las condiciones del país obligaron a
los venezolanos a un éxodo masivo a distintos países del Continente en busca de
futuro, sueños y calidad de vida. Se quedaron en el país los más pasaditos de
años, pero la juventud no lo pensó dos veces para huir de la vorágine chavista.
Es que estos tipos arrinconaron tanto al país que más nunca hubo días normales
en la vida del venezolano. La cotidianidad se volvió aserrín en medio de una
tormenta que arrasó con todo. Todas las actividades se centraron en lo grotesco
de la cotidianidad con apagones generales, días sin agua, con la telefonía
colapsada, con el servicio de aseo urbano deteriorado, con una inseguridad
descomunal y con los servicios públicos destruidos por la mano que mece la cuna.
Todo parece anormal, pero es un tejido planificado para que las cucarachas
sobrevivan en el planeta de la destrucción nacional.
En estos momentos los venezolanos estamos prisioneros de nuestras propias
locuras electorales porque en el 98 vino la emoción tapizada de militarismo y
los ciudadanos compraron el fatídico “Por ahora” como la única salida a los
estertores del modelo democrático derruido por los cazadores de recompensas que
liderados por Fidel Castro encontraron el momento para pegarle la mano al botín
petrolero. Ese tejido planificado a largo plazo se encontró de frente con una
sociedad debilitada por las políticas desordenadas de una IV República que cayó
en las redes de la corrupción con los capos de los partidos políticos haciendo
piruetas para entregar la democracia a un militar de la mentira que con un solo
eslogan “su por ahora” fue capaz de cambiar el rostro a la Venezuela del
desarrollo.
Todo se vino de golpe entre el olor a pólvora y cinco o seis tipejos que bajo el
Samán de Guere tejieron sueños de una mentira revolucionaria tapizada de
comunismo cubano. Eso fue lo que vino de aquel puente aéreo entre Cuba y
Venezuela que terminó cristalizando en un Socialismo del Siglo XXI que solo dejó
la imagen de los militares arrastrados en la Avenida Bolívar con sus tarantines
vendiendo verduras y pollos. Ese fue el cuadro dantesco de unas FANB que fueron
convertidos en maromeros de las causas ideológicas y solo eso. Nada quedó de la
historia grande de las FAN y la mayoría de sus conmilitones pasaron a ser
grupetes de tipejos sin alma que perdieron el rumbo hasta entregar la
Constitución a los mercenarios de la gobernabilidad.
De esa forma empezó a agrietarse el país y las instituciones fueron molidas por
una máquina de formar bloques de basura para la exhibición ante el mundo. No se
salvó ninguna institución pública y el plan malévolo de Chávez y su equipo se
diseñó desde Cuba para entregar a los cubanos las notarías, loe puertos y apenas
quedaron los aeropuertos como símbolos de la independencia gubernamental, pero
al final le pegaron la soga al cuello a una sociedad enferma de ignorancia. Se
nos murió el país en manos de policías de la ruina latinoamericana y entregamos
a la sociedad a fariseos del comunismo que vinieron a empobrecer a los
venezolanos a toda costa sin menoscabo de robarles su dignidad por encima de
todas las cosas. Pero nadie se percató que detrás del olor a pólvora venían los
cubanos con sus garfios y sus arpones a matar pescados en nuestras playas.
De repente se hizo de noche y la oscuridad se apoderó del alma nacional en una
especie de cuadro hipnótico sin parangón en la historia nacional que terminó
sellando las puertas del futuro a una sociedad que se fue en estampida en busca
de sueños y futuro. Eso nos pasó demasiado rápido con milicianos de la farsa y
la destrucción que nunca recordaron que los gobiernos militares son la peor
pesadilla para los modelos democráticos. Se perdió la esencia de la libertad y
cuesta creer que hoy ya los venezolanos que alzaron las banderas rojas de la
miseria nacional, ni se acuerdan que empujaron el barco para que Chávez llegara
al poder. Y ocurrió el error histórico más grande de nuestra historia porque a
ese gobierno rojo lo empezó a odiar todo el mundo y no se quedó un solo
ciudadano que no odiara la forma de gobernar de esos utrosos de la izquierda
latinoamericana. Pero en ese cuadro hipnótico armado por los paleros cubanos y
los sacrificios de tigres de bengala, zamuros y gallinas degolladas en los
jardines de Miraflores trancaron el juego para que la sociedad no viera de cerca
la pesadilla revolucionaria.
Por esa razón se produjo el éxodo porque la gente se percató que con estos
comunistas sin causa no hay futuro posible y salieron en desbandadas a regar la
simiente del desarrollo a otras naciones del Continente. Con esa idea de
salvación se fueron del país los mejores profesionales y exponentes de las
investigaciones médicas. Eso nos llevó a quedarnos sin los mejores cirujanos y
dejaron en manos de los egresados de la UBV la suerte de las intervenciones
quirúrgicas del país.
Venezuela es el país del éxodo, de la hojarasca y de la vorágine que exporta
ciudadanos y condena el país a un atraso de por lo menos 40 años. Esa es nuestra
realidad y en las fronteras de las naciones vecinas abren canales humanitarios
para atender a miles de almas que tejen sueños y cocinan a fuego lento un futuro
mejor. Esa es nuestra realidad y por ahora nos miramos el ombligo y nos comemos
las uñas, mientras mascullamos maldiciones por el error histórico de poner en el
poder a ilusos con caretas de comunistas.
No quedó nada del Socialismo del Siglo XXI y solo canciones y banderolas rojas
todavía se mantienen como un coro de corocoras sin alma que se desvisten para
mostrar las huellas de la ruina nacional.
Arde el país
Por todos lados hay protestas de todos
los empleados públicos, los hospitales en cierre técnico, los bancos en crisis,
los servicios públicos colapsados, la escasez de alimentos es bárbara, la
hiperinflación destruyó la economía y estafaron a la gente con una cosa llamada
Petro que no la quieren ni los propios chavistas.
Se les fue de las manos el país a los revolucionarios que vendieron el
sustantivo “pueblo” como la solución a la crisis del país y terminaron dándole
la pela más grande de la historia a la propia gente que los eligió. Este
gobierno cayó a lo más profundo del Averno y no encuentra la fórmula para
recuperar la popularidad perdida. Por eso la estrategia de cercenar la libertad
de expresión, de volar los puentes de la democracia para que nadie investigue el
paso crematístico de la revolución de la mentira se convirtió en la peor
pesadilla de Maduro y su grupete de equivocados fantasmas del socialismo.
Ni fortalecieron el Socialismo del Siglo 21, ni pudieron instalar un modelo
económico que salvara a Venezuela de la crisis porque su único norte fue
destruir la República y lo consiguieron en tan solo 20 años. No dejaron hueso
sano en la democracia venezolana porque la quiebra institucional, el manejo
perverso del poder dejó sin instituciones a una nación que contó por largo rato
de la democracia más sólida del Continente. Pero su objetivo estuvo siempre
orientado al control total del país sin medir las consecuencias de la locura que
inseminaban en la conciencia colectiva, razón por la cual los mutantes que
fabricaron terminaron odiando a los que crearon esta fantasía revolucionaria.
Claro que lograron su objetivo de destruir el país por cuanto cometieron todos
los desafueros posibles y condenaron a la clase política venezolana a las
torturas, prisión y exilio.
Por otra parte arrinconaron a los líderes, mutilaron los partidos políticos y
sembraron de historia bárbara el futuro de los pueblos. Por otra parte
arrinconaron a los más jóvenes al quebrar las universidades y limitar los
presupuestos de las grandes universidades a la mínima expresión lo que trajo
como consecuencia el éxodo de la juventud desesperanzada a otras naciones del
planeta en busca de sus sueños. Le robaron el futuro y los sueños a los
venezolanos y sustituyeron los afectos y el amor de la familia por consignas
políticas alusivas a Fidel Castro, al Che Guevara y a los revolucionarios de la
mentira de la historia política nacional.
Todo el que tuvo un familiar vinculado a la revolución como Jorge Rodríguez,
Soto Rojas, José Vicente Rangel y tantos otros que pujaron para cambiar el
sistema democrático y terminaron usando la daga para matar la democracia
venezolana.
No pudieron los ideólogos del proceso hacer un tapiz democrático porque su norte
era el comunismo en un coctel con el Socialismo del Siglo XXI que terminó siendo
un arroz con mando que ni sus propios creadores pudieron avalar como un proyecto
viable para la salvación del país.
Por ni ninguna parte apareció el hombre nuevo del que habló el galáctico en su
primeros años de revolución porque la idea estaba centrada en destruir la
República con clichés socialistas traídos por guacales desde la Cuba de Fidel,
pues la idea de traer maestros, médicos, instructor es deportes, enfermeros,
torturadores y bichos de toda calaña fue un plan preconcebido para sembrar de
odio y picardía la nación de Bolívar. Por eso el régimen empezó a deformarse al
crear un mutante con cuerpo de gallo, cabeza de caimán y pies de elefante. Esa
es nuestra realidad que empezamos a quedarnos demasiado rápido sin instituciones
y sin líderes que enfrenten con la fuerza del león a un régimen que alcanzó muy
pronto su techo y se quedó sin argumentos para desarrollar un país con
argumentos democráticos para salvar la patria de Bolívar.
Todo ese armatoste ideológico que nació con la revolución se fundió en el camino
porque la destrucción de las instituciones y la quiebra de la economía llevó a
perder el rumbo de esa ruta de los sueños. Nos quedamos sin futuro porque el
régimen pudrió sus raíces y de aquel juramento en el Samán de Guere solo
quedaron palabras huecas que solo obedecieron al hambre de poder, pues por
ninguna parte se cumplió el mal llamado Plan de la Patria y solo se convirtieron
en fabricantes de miseria. Después de 20 años en el mando la revolución colapsó
en su totalidad porque solo llevaron al poder a los motobanquistas de otros
tiempos, a los que con pasamontañas asaltaron camiones blindados y a los que
aplicaron el quítate tú para ponerme yo.
Por ningún lado aparecieron las nuevas generaciones de venezolanos que ocuparan
los espacios de poder en los puestos de comando de la revolución, pues solo
momias andantes de la revolución cargados de odios y llenos de ira se apoderaron
de los espacios de poder. No hay dudas que estamos ante un mar de fondo que
arrasa con los principios democráticos y pone en tela de juicio los sueños de
los jóvenes de una patria que se vieron en la necesidad de partir a otros rumbos
en busca de sus sueños.
Ahora cuando el país arde por los cuatro costados con una economía colapsada,
con la delincuencia desbordada y con una inseguridad sin los resortes legales
para terminar con esa pesadilla de país, no quedan dudas que estamos viendo a un
gobierno que mató el Puerto Libre de Margarita, dejó a la isla sin ferris,
implosionó el Puente sobre el Lago y que además cercena el derecho de la
juventud venezolana al llevar a la cárcel a figuras emergentes como Juan
Requesens que le ponen más peso a un gobierno atolondrado y marruñeco.
Venezuela se resiente ante las locuras de un régimen sin los arrestos para salir
de ese atolladero económico y social en que se metieron los fabricantes de
miserias que dan traspíes y caminan como mutantes en busca de salida a ese
estado de crisis que solo se mantiene porque la ignorancia mantiene atada la
conciencia ciudadana a los caprichos de los seres sin alma que conducen los
destinos de la República.
Por ahora la República arde en medio de tanta incertidumbre y no alcanzan los
titulares de los medios nacionales y las frases cortas de los twiters para
dibujar una sociedad sin argumentos para quitarse de encima a las bestias del
juicio final. Pero ya suenan las campanadas en los pueblos del país anunciando
los cambios que una sociedad salpicada de hambre y purulencias solicita para dar
a Venezuela la salida a sus problemas fundamentales. Contrario a lo que cree el
régimen la sociedad se retuerce y se abalanza como un mar picado para llevarse
por el medio todo lo que estorba para el desarrollo del país.
Otras mentiras
Cuándo sonaron las alarmas del Gobierno
Nacional para decretar el magnicidio nadie les creyó, nadie los escuchó y el
país siguió la senda del caos comunicacional. Los ciudadanos siguieron
aguantando la pela de la crisis económica, social y política, pero nadie se
detuvo a mirar los real maravilloso de un gobierno atolondrado y buscando
oxígeno en medio de la tempestad.
Pero el gobierno insistió en sacar la tesis del magnicidio de la busaca mágica
para tratar de emparejar una crisis que se los devora de a poquito y le pone en
entredicho ante un país que se muere a menguas de hambre y que no supera los
niveles colosales de hiperinflación. No se puede vivir así en ese modelo
económico que no existe y que se traga la calidad de vida de los venezolanos,
pues es evidente que la pela es masiva para todos los ciudadanos en una nación
donde enfermarse y hasta morirse es una calamidad. Pero el Gobierno Nacional
sigue la senda de las mentiras tratando de convencer al mundo de la excelente
gestión de un gobierno que todavía cree que con bonos, bolsas claps y con
ayuditas de la miseria se construye una gran nación. Se equivocan de nuevo los
suicidas de la política que creyeron alguna vez siguiendo el libro de lecciones
de Fidel que podían tener amordazados a este pueblo venezolano con migajas del
erario público, pero pelaron de nuevo el pedal porque los venezolanos
resistieron la pela un tiempo y ya empezaron a verle las costuras a un régimen
que no anuncia medidas de ningún tipo para salir del caos.
Ese modelo económico agotado se volvió sal y agua en 19 años porque solo
pensaron en mantener al pueblo con migajas salariales y en ese trajín se les
vino el mundo encima porque la gente vio desmejorada su calidad de vida. Se
cerraron los hospitales por falta de equipos y de insumos, los médicos y
enfermeras de fueron del país y dejaron la salud en manos de novatos de la
medicina graduados en la UBV que no pudieron mantener la calidad académica de
los egresados de las universidades banderas del país. Eso llevó a un cierre
técnico de los hospitales del país y las clínicas privadas arrinconadas por el
Gobierno Nacional se quedaron congeladas en su proceso de crecimiento. La
dolarización de los insumos quirúrgicos y de los productos médicos para
intervenciones que elevaron las operaciones y eso hizo que se murieran miles de
almas por la quiebra de la salud nacional.
En el tema alimentario vino la debacle y el gobierno c reyó que con las bolsas
Claps podían sostener el avance de un pueblo arrecho que no soporta pasar más
hambre, pues los precios exorbitantes de los productos de primera necesidad no
pudieron ser controlados por los custodios alimentarios del país. Así se nos
vino encima una escasez brutal con precios elevados que no le permite a la gente
comprar ni siquiera un kg de ace o una panela de jabón. Eso dejó en el camino
las posibilidades de vida de una sociedad que vio elevarse el kg de leche hasta
los 15 millones de bs, el tomate hasta 4.500.000 y toda la cesta alimentaria a
niveles colosales. Por esa razón los hurgadores de basura se montaron en la
nueva clase social que vive en los vertederos de basura y dio pie a un hombre
nuevo convertido en un mutante de los basureros. De esa forma la fórmula de vida
en el país de la riqueza petrolera más grande del Continente es entre la basura
y los desperdicios, cosa que parecen no apreciar y que se niegan a ver los
ideólogos del proceso.
Destruyeron el país en tan solo 19 años al volver trizar el aparato productivo
con las expropiaciones en cadena que diezmaron la cosecha nacional, cerraron las
grandes empresas y mataron el campo al cerrar intempestivamente “Agro Isleña”
para terminar dejando sin pesticidas, ni herbicidas el territorio nacional. Eso
hicieron los salvajes que manejan en medio de la oscuridad a una sociedad
hipertrofiada dando saltos de rana. Pero esa es la realidad de una nación
atrapada en sus propias emociones y con fanáticos ideológicos que llegaron a
creer que con altares, flores y las fotos del galáctico construirían la gran
patria de Bolívar.
Cambiamos un carro de mercado full por una vacío y sin proteínas, pues más nunca
los niños venezolanos tomarían un vaso de leche y los pañales de tela volvieron
a aparecer como la solución a una etapa ya superada, pues los productos
importados se compran en dólares y el Petro es solo una imagen de loa real
maravilloso americano. Esa es nuestra realidad que siendo el país más rico del
Continente nos pusimos a la cola de las demás naciones para convertirnos en la
Cenicienta del Caribe.
A lo loco empezó a enanizarse el país de los sueños y perdimos hasta la
vergüenza ante los ciudadanos de otras naciones que empezaron a rechazar las
embajadas de venezolanos que en grupos se montaron en las olas del caos. Eso es
lo que tenemos un país con los sueldos más miserables del mundo, donde un
maestro no tiene ni para comprarse un dulce con una malta, pero los enchufados
del mundo rojo ostentan riquezas y se exhiben ante el mundo como los herederos
de la riqueza de Bolívar. De esa forma hasta el sistema educativo se perdió por
los altos costos y los escasos ingresos de sus maestros y donde los docentes
universitarios se fueron a otras latitudes a formar a los ciudadanos de otras
naciones. Eso se veía venir porque con salarios tan míseros no podían los
venezolanos seguir aguantando esa pela económica que devoró de a poquito el alma
nacional.
No quedaron ni los críticos que criticaron a la IV República y llegaron a decir
que los pobres comían perrarina porque los precios tan elevados de la comida
para canes supera abiertamente los precios de los productos alimentarios. Nada
dice el Gobierno Nacional y solo con la tesis de magnicidios y de locuras
políticas no podrán superar el rechazo de un 90% que le tiene el pueblo a un
Presidente que terminó llorando la barbarie nacional, pues sabe que no con la
mano del mesías de Sabaneta podrá sacar a la revolución de esta pesadilla que la
mantiene atrapada en su red. Esa tesis de los magnicidios es una asignatura ya
superada y solo la pueden estudiar los fanáticos del proceso y los emocionales
seguidores de una V República sepultada en sus propios estertores. Por esa razón
los venezolanos hablan cada segundo en sus espacios públicos para lanzar
maldiciones al aire y rezar por la salida de Nicolás Maduro del poder, pues es
evidente que la popularidad del régimen se vino a cero en tiempos cuando ya la
gente dejó de creer en promesas incumplidas por los siglos de los siglos.
Qué triste que la revolución fue el gran fracaso del siglo y lo que ayer fue una
ilusión con militares y enchufados en el poder, hoy es una triste realidad que
se enrolla y se muerde la cola ante la avanzada de un ciudadano que apuesta a
los cambios y solo a eso. No hay posibilidades democráticas porque los hombres
del gobierno volaron los puentes democráticos para que los ciudadanos estén
prisioneros de sus propias locuras, pero eso ha ocurrido en muchas naciones
hasta que el mismo pueblo se imponga por encima de las calamidades.
Venezuela es otra y reclama ese hombre nuevo que ofreció la revolución y no
cumplió, pero que la misma sociedad se puede dar sus propias lecciones de vida
para retornar a la democracia solo con presionar y mostrarle a los gobernantes
su fracaso en un tiempo de oportunidades que no pudo ser aprovechado por los
sabios del proceso. Por ahora reina el caos y los ciudadanos siguen con su coro
de protestas reclamando un mejor destino y es obligación de sus mandatarios
entender su nivel de fracaso y saber que no es con magnicidios y otros
condimentos como se le devuelve la felicidad a una nación.
Nadie le cree la tesis del magnicidio y aunque hagan miles de ruedas de prensa y
pongan sobre las cámaras imágenes de videos y episodios, no es tiempo para
justificaciones cuando terminaron destruyendo a una nación entera. Los cuentos
de magnicidio lo escribirán los rojos en sus lecciones infantiles para otros
momentos, pero por ahora son solo cuentos espaciales que no los compra nadie y
son solo soplidos del fin de una era de fracasos y derrotas.
Rumbo al
precipicio
Con esta inflación galopante que
condena a la sociedad venezolana a la peor tragedia de su historia, todavía el
Gobierno Nacional no se percata que navega sin modelo económico y eso es
peligroso para una sociedad ataviada de furúnculos por todas partes. De repente
se no vino encima una ola de calamidades que terminaron sepultando el futuro
nacional en tierras arenosas y pantanales. Pero ese ciudadano dormido, en estado
de trance y secuestrado por los tejidos malévolos de una catajarria de
pillastres que se comieron de a poquito el manjar nacional.
La táctica de hundir el barco en el medio del mar le resultó a una sociedad
hipertrofiada que producto del hambre y la inflación tejida por retazos es parte
de una locura del poder que terminó convirtiendo a Venezuela en tierras del
caos. Esa realidad que se mece sobre las olas del mar es parte de la locura de
un régimen atolondrado y hostil. Que se parece a la realidad de Cuba es una
verdad indiscutible que se bandea de orilla a orilla en medio de una relación de
características peculiares. Pero que apunta al desastre de país como resultante
de una ecuación planteada entre cantos de gallos y media noche.
Venezuela empezó a desarmarse como un carro viejo en la medida que se le
imprimió más velocidad a un plan económico macabro que terminó convirtiendo a la
sociedad venezolana en un grupete de pobres que hurgando entre la basura crearon
a ese nuevo ciudadano de la pobreza nacional. Por obra de la planificación
estratégica revolucionaria se fue mutando el ciudadano en un bachaquero sin alma
que emuló a los comerciantes que desde sus castillos empresariales jugaron a la
quiebra del sistema y a la salvación de su trono. No más sacudones económicos
grita la gente en las calles del país porque la calidad de vida de los
venezolanos se volvió sal y agua en medio de un proyecto hambreador y
disociador. De esa forma el venezolano cambió su perfil de vida en medio de una
tormenta destructiva que se llevó por el medio a tirios y troyanos. No respetó a
nadie la vorágine revolucionaria que emulando los pasos de Fidel Castro en Cuba
apuntó sus dardos a la consolidación de un régimen hambreador y atado a los
planteamientos de la sociedad cubana.
Con esa mancomunidad de la pobreza a cuestas salieron a la calle los zombis del
proceso a intentar justificar a un gobierno que no tiene modelo económico y solo
apuesta al empobrecimiento masivo de los ciudadanos de un país. Pero Venezuela
se merece esta tragedia que azota a la comunidad internacional y que condena la
historia de Venezuela a la nada de casi no sentir y lo que es peor no dejar
huellas de su paso desolador por los senderos de mi patria.
En medio de esta calamidad ha correspondido a los pueblos del país asumir
posiciones de comando para determinar que haremos en el futuro porque un
gobierno sin proyecto económico, sin ningún modelo porque solo la ruina moral de
una nación y la condena social al mantener presos a los ciudadanos a los antojos
de cuatro trasnochados políticos que solo piensan en la acumulación de riquezas
y en mantener al pueblo pisados bajo la bota militar. De eso se trata este juego
diseñado hace 20 años con el solo propósito de arruinar al país más rico del
Continente y condenarlo a la pero ruina moral de su historia. Pero la culpa es
del mismo pueblo que prefirió un gobierno militar antes que un gobierno civil y
que arremetió contra los principios democráticos hasta volver trizas la propia
Constitución Nacional que tanto vituperaron desde las trincheras de su falsa
oposición.
Venezuela no se merece esta suerte de locura colectiva que condena a sus
ciudadanos a la miseria colectiva, a la vida sin calidad de vida y a la muerte
inminente ante la falta de un gobierno que gobierne. Y es que a este gobierno se
le fue de las manos la gobernabilidad en tiempos cuando la pobreza se encarama
por encima de los muros de las casas y grita libertad para evitar que se sigan
muriendo ante nuestros ojos los hijos de Bolívar. Pero esa es nuestra realidad y
después del error histórico de elegir el militarismo como forma de gobierno nos
corresponde aguantar esa pela que nos condenó a la hambruna colectiva. Más
grande la historia patria.
Dejamos que nos engañaran con palabras huecas, con poses de petimetres sin
rostro, con discursos cansones que solo hicieron agujeros mágicos en el alma
nacional y que nunca trajeron en sus alas soluciones a los problemas de los
venezolanos. Preferimos un gobierno atrasado y disfrazado de progreso para
salvar nuestro futuro y esa mala noticia se vino muy rápido contra el alma
nacional al cerrar técnicamente todos los hospitales del país y más nunca se
realizaron operaciones de alto nivel en los quirófanos de los hospitales
públicos porque los grandes galenos se fueron a otras naciones en medio de esa
hojarasca que destruyó la nación. Se montaron en aviones, barcos y por cualquier
vía los profesionales más destacados de la Venezuela petrolera partieron a
tierras desconocidas a seguir dando cátedras de alta cirugía. Se volvieron los
pueblos de Venezuela en espacios desiertos que se quedaron vueltos viento y
arena porque nadie se quedó en nuestras tierras aguantando la pela bolivariana.
Qué pena siento como venezolano que cuatro desquiciados hayan destruido un país
tan rico no solo en minerales, sino en el talento de sus profesionales
universitarios y miren que hasta las universidades públicas se fueron muriendo
de a poquito porque el Gobierno Nacional le negó los presupuestos y las condenó
a la quiebra de sus investigaciones, a la siembra de sueños y a la propuesta de
convertir esos espacios en ambientes del progreso.
Pero los venezolanos tendrán que despertar de este cuadro hipnótico para
rescatar nuestra identidad y volver a la senda del futuro, pues estos caminos
quejumbrosos de la nada roja, solo nos conduce a un campo de tinieblas, caos y
podredumbre. Eso pasará porque los pueblos no aguantan tantas humillaciones y
solo los fanáticos de las ideologías quedarán gritando consignas de guerra ante
la mirada de los ciudadanos que los verán como locos sueltos. Si eso que los
dibujó ante el mundo cuando empezaron a desmontar la democracia para dar paso a
los mandatos del carcamal Fidel Castro que cumplió sus sueños de destruir a
Venezuela.
Esta pela no la aguanta nadie porque entre la escasez, la hiperinflación y la
ausencia de calidad de vida terminaron deshojando una sociedad destruida solo
por los caprichos de un atajo de verdugos de la destrucción nacional. Esto
pasará más pronto que tarde y los guerreros del camino, esos que nos quedamos
aquí luchando por salvar la democracia venceremos a las fuerzas del mal.
NICOLAS MADURO
EN EL LABERINTO
Después del juramento del Samán de
Güere, en Venezuela la izquierda como posición política desapareció. La han
enterrado los militares sin serlo al proclamarse chavistas, ahora leales a
Maduro, todo un negocio, por decir estar en el poder socialistas, comunistas y
anarquistas, aceptan el chantaje de los militares.
La gran mayoría de dirigentes del PSUV que andan blasonando de ser unos
revolucionarios en realidad son simplemente burócratas sin ninguna formación
doctrinaria ni intelectual, quienes para simular estar con el proceso se
convierten en megáfonos de peroratas ideológicas que no entienden, ni ellos
mismos.
Y no es que ser socialista sea bueno o malo, igual de inútil que autoproclamarse
defensor de la economía de mercado, todo se reduce a jugar un ajedrez político
donde lo ideológico funciona como investidura teórica para enmascarar las reales
motivaciones de los involucrados, el Poder, conquistarlo, mantenerlo y
disfrutarlo, tal y como de forma descarnada.
El problema para quienes optan por autodefinirse como socialistas es que se ven
obligados a manejar temas escabrosos, obtusos y absolutamente distantes de la
cotidianidad, ya que el socialismo o comunismo se ató desde sus orígenes a lo
filosófico.
Por supuesto que por esta angosta entrada quedan fuera del socialismo millones
de personas que orgullosamente dicen serlo, aunque nada hay de ridículo o de
impostura en apropiarse de un espacio sobre el cual nadie en especial ha podido
ejercer dominio y quienes podrían hacerlo, académicos e intelectuales de tiempo
completo, son unas musas con poco interés hacia la política.
Otra cosa es ser de izquierda, lo cual si es una posición política (la inician
los Jacobinos) que no requiere de extenuantes lecturas ni de mortificantes
revisiones epistemológicas para asumir las rupturas paradigmáticas como vía para
el establecimiento de un nuevo cuadro de valores. Ser de izquierda es
simplemente estar, aparentemente, con las clases más débiles y en contra de los
grupos que concentran el poder político y económico al mismo tiempo.
Y es que a los obreros, campesinos y gente de a pie en general (franja social
que conforman los territorios naturales de la izquierda, tierra fértil, por la
ignorancia y falta de cultura), no les importa mucho el embrollo teórico de los
intelectuales sino que están centrados en aspectos más pedestres de la vida, que
no califican en el menú de transcendencias heurísticas que deben abordar los
auténticos revolucionarios socialistas.
Hugo Chávez quien llenaba los espacios de sus carencias ideológicas con una
excepcional inteligencia retorica, lograba vestir con antologías verbales y
citas explosivas sus posiciones y argumentos gubernamentales.
Este es uno de los dramas Nicolás Maduro, intenta parecerse a Hugo Chávez y esto
abre las puertas para comparaciones que lo colocan como un imitador nefasto.
Todos los analistas y políticos saben que sus dotes políticas están en el
terreno de la negociación y el dialogo, no obstante para no lucir débil ante
Diosdado y el sector radical, se lanzó por el camino de convertirse en un
dirigente duro e implacable.
rbayed@gmail.com
Borrar la
historia
Querer borrar la
historia de nuestros pueblos es una verdad que se cuela por los barandales de
nuestras instituciones y hacen caso omiso de las lecturas que los
revolucionarios le hacen a la equivocada manada de ovejas heridas por las ideas
de la creación del hombre nuevo. Por eso las alocadas ideas de hombres como
Elías Jaua, Diosdado Cabello, Héctor Rodríguez, Pedro Carreño, Aristóbulo
Istúriz y tantos otros que desde el palco chavista creen que son la
reencarnación de Jesucristo. Pero su idea has estado centrada en borrar la
historia grande de nuestros héroes para dar cabida a planteamientos
rocambolescos que solo dejan huellas de la sangre de nuestros hermanos dejadas
en los hospitales del país.
No se ha percatado el ciudadano de la cantidad de muertes generada por el cierre
técnico de los hospitales que en estos tiempos ya no tienen ni médicos, ni
enfermeras, ni insumos, ni equipos y hay un estado de orfandad monstruoso que
deja mal parados a quienes le vendieron una oferta engañosa a una sociedad. Por
eso entrar al túnel de la nueva historia que nada de espectacular tiene porque
solo vendedores de papas y cebollas, militares arrastrados a los pies del amo,
con una delincuencia aliada del gobierno y con organismos de seguridad que solo
bailan con el tambor del mandatario nacional. No se borra la historia con bonos
y propuestas de dignificación populista que se ampara en bonos miserables y
cajas de la rapiña nacional, sino con sueños de grandeza y con ideas libertarias
que encajen en la grandeza del alma nacional. Es que se equivocaron los hombres
del proceso cuando creyeron que con fantasías podrían regar por el mundo con la
bonanza petrolera una vía de oro y mirra.
Pretender excavar tumbas para sacar viejas osamentas de las profundidades del
estiércol revolucionario es la tarea de una sociedad que creyó en estos
fabuladores de ideas que aprovecharon el colapso de las viejas instituciones
democráticas y cristalizaron el sueño del poder. Pero para nada porque con
propuestas populistas diseñaron un plan de gobierno sobre utopías que no
alcanzaron para construir ese país moderno que tanto soñamos y que por momentos
creímos que podíamos tejer entre todos. Pero solo fueron postales de ilusiones
que volaron de ideas dislocadas que solo terminaron disecando un nuevo ciudadano
que se quedó solo en propuestas teóricos sin rumbo.
La historia de nuestros libertadores quedará para siempre regada en la tierra
venezolana y no llegarán improvisados con caretas de ultrosos, asaltantes de
bancos y piromaniacos de escasa formación a disertar sobre los nuevos bazares
ideológicos del mundo. Esa historia nuestra que se forjó con hilos de oro es
demasiado alta para los aprendices de héroes que solo de armar trampas y
levantar la voz pudieron aprender de las mentiras ideológicas del comunismo
cubano. Pero con orientaciones desfasadas que aplicadas a la nueva Venezuela
quedaron colgadas como ideas periclitadas que nada le dicen al país del futuro y
el desarrollo. Eso sí dibujaron una historieta de mentirillas que nada le
dejaron a un ciudadano que apostó a la pólvora para quitarse de encima
propuestas desteñidas del viejo partidismo y se encontró de frente con páginas
descoloridas de viejo libracos que solo alergias y enfermedades tropicales
trajeron a la tierra de Bolívar.
Hoy cuando los fanáticos de ayer deambulan como zombis por las calles de la
Venezuela herida de muerte solo quedan huellas marcadas del arrepentimiento de
un pueblo de ilusos que cabalgaron imaginariamente sobre las ancas de Pegaso
creyendo que podían volar hasta tocar el cielo. Pero la gran sorpresa es que el
comunismo incendiario se llevó medio país por delante al condenar a los
venezolanos a la pero hambruna de su historia y que por encanto convirtieron a
Venezuela en un pueblo de hojas.
Quisieron borrar la historia y eso han pretendido en todos los ámbitos de la
tierra de Bolívar cuando en espacios como La Asunción en Nueva Esparta los
revoltosos del gobierno borraron el Paseo “Vargas Machuca” símbolo del
arquitecto de la Ciudad, le quitaron los nombres a las calles emblemáticas de la
Ciudad, pintaron ee Zapolín verde sus bustos y estatuas, ahora se roban el
Escudo de Armas y para remate en la gestión legislativa de Espinoza Prieto le
quitaron las baldosas históricas al Convento de San Francisco y todavía no se
sabe de su paradero. Además en ese gobierno bolivariano le correspondió al
concejal “Papalico” Marcano liderar una gesta contra el progreso de este pueblo
histórico al negar el permiso a la Universidad Católica “Andrés Bello” (UCABMAR)
para que se instalara en los predios al Cerro Matasiete. Solo falta que se
lleven las campanas históricas y que le caigan a picazos a la Catedral de La
Asunción para borrar la historia religiosa de este pueblo del silencio.
Por eso cuando veo transitar por la calles de Arismendi a los que tanto daños
patrimoniales le han causado a la Ciudad del Silencio solo me queda invocar a la
voluntad divina para ponga orden en un estado de colapso nacional que ha
destruido nuestros valores históricos. Esa es nuestra realidad que hace de los
revolucionarios a los verdaderos fablistanes de una historia dibujada a pulmón
limpio y que son los mismos ciudadanos los que pueden frenar los caprichos de
los depredadores de la historicidad.
Esas aberraciones contra la historia la vienen haciendo los enemigos de la
historia nacional en Caracas y en cada una de las ciudades del país, donde por
actos caprichosos se han quitado de las plazas públicas bustos de personajes
importantes y hasta han pretendido socavar la historia de nuestros principales
cronistas. Recordamos como si fuera ayer el momento cuando en el Gobierno de
Alexis Navarro se pretendió quitar del cargo de Cronista de Margarita a Nicanor
Navarro (Q.E.P.D) solo por el hecho de haber escrito sobre el Bolívar humano, el
mismos que dejaba una guerra para estar al lado de Manuelita Sáenz. El supuesto
pescado del Cronista de Maneiro, Nicanor Navarro fue el tocar la persona del
Libertador y quién le ha hecho más daño a Bolívar sino estos desleales que
condenaron la historia a la hoguera al generar la hambruna más grande de la
historia, producir el éxodo de más de 4 millones de venezolanos y producir la
ruina moral de nuestro pueblo.
Querer borrar la historia es un deseo de la revolución y aunque no quieren
aceptar que la fuga de más de 4 millones de venezolanos al exterior tiene causas
en su modelo obsoleto de gobierno, es una realidad que la fuga de cerebros está
dejando al país en una ruina moral calamitosa. Los que nos quedamos en el país
aguantando la pela estamos en una lucha titánica por sobrevivir en medio de tan
calamitosa situación que puso al bolívar como la moneda más deprimida de la
historia del Continente. Llegará el momento que los ciudadanos alzarán sus voces
porque está situación económica y social es insostenible y forma parte de un
plan tejido desde el corazón del comunismo continental y que les ha dado
resultados al cultivar sobre predios de la ignorancia que se arrodilló a los
pies del gobierno de turno. Esa es nuestra historia viva y que le den gracias a
Dios que todavía los políticos venezolanos no han entendido su rol histórico y
muchos inútiles se mantienen aferrados a sueños de hadas que los eleven al
pedestal del poder. Cuando cesen los partidos, cuando los seudo líderes
entiendan que son estorbos para el futuro no dudo que Venezuela saldrá de las
catacumbas a imponer su propia ley, De eso que no queden dudas.
Los gritos del
silencio
Los textos pesimistas volvieron a
florecer en la Venezuela bolivariana como consecuencia de las pésimas políticas
de un gobierno inútil que no resuelve nada. Sino que aumenta los niveles de la
crisis con más inflación, escasez, falta de medicamentos, cierre de hospitales
colapsados y del maltrato contra el ser humano. Se nos vino encima la crisis
para propiciar la peor ruina económica y social del país. Nunca creyeron los que
apostaron a la ola emocional del “Galáctico” que llegaríamos al punto de la
quiebra moral y económica de un país tan próspero. Pero esa catástrofe que
estaba anunciada por el pésimo manejo de los recursos del Estado por parte de
elementos sin credenciales para manejar tanto dinero y que terminaron con las
busacas llenas, pero dejaron al país en ruinas.
No les importó a los jeques del poder que colapsaran todos los servicios
públicos de un solo soplido y ahí tenemos en las propias narices la catástrofe
de Corpoelec, Cantv, Hidrocaribe, gas, cierre de hospitales, cierre de clínicas,
escasez, retardo de claps, inseguridad y una oscuridad total en toda la nación.
A eso hay que agregar el cierre de medios de comunicación llámese emisoras,
televisoras y periódicos porque los revolucionarios se llevaron por el medio
hasta a sus aliados históricos sin ton ni son.
Esa es la triste realidad en un país que dejó atrás la bonanza petrolera para
entrar por la puerta de la ruina nacional. El populismo ramplón se posesionó del
alma nacional hasta llevar a los desclasados de la revolución a vivir de bonos,
pensiones y migajas del erario público. Esa es la ley de la selva en un país
donde la ignorancia tiró su rezón para quedarse reinando entre ciudadanos sin
oficio que solo viven esperando los días de pago de bonificaciones para poder
comprar un kg de pasta, un paquete de arroz o un paquete de pasta. Esa es la
realidad de una nación atrapada en sus propios bazares de la ignorancia y donde
cada ser humano lucha por mantenerse vivo en medio de la oscuridad y el caos.
Ver a los venezolanos hurgando entre la basura es parte de la locura de un
gobierno atrapado en sus propios vómitos y caminando de espaldas a la realidad,
pues es evidente que caímos bien profundo en el pozo de la ruina y de país
petrolero rico volvimos a las catacumbas de la miseria nacional. De aquellos
cuentos de caminos que mantenían la ilusión de los venezolanos que creyeron en
esos vengadores que venían a entregar las riquezas petroleras a los ciudadanos,
solo quedan fantasías de la nada.
No volverán a mentir a los ignorantes porque ya todas las mentiras pasaron las
pruebas de la estafa y los salarios de miseria son los trofeos de guerra que
exhiben los radicales del proceso como estandartes de la muerte. Esa ruina
social que se envalentonó para defender el régimen en otros momentos es parte de
la tragedia de un país atrapado en sus propios estertores de cigarrones heridos.
Ya nadie grita consignas de luchas revolucionarias y se le está acabando la
gasolina a los perifoneadores de oficio que gritaban en las plazas del país y
defendían la revolución con el alma. Aquí está privando la sensatez de u n
ciudadano que pasó las prueba de las misiones, de los bonos y la mendicidad
revolucionaria para reclamar calidad de vida y ese derecho humano de mantenerse
sano para continuar en la lucha por la sobrevivencia.
Pretender continuar esa serie repetida de héroes y vengadores que nunca le
presentaron a la gente aquel proyecto del “Hombre nuevo” es parte de las
calamidades de una revolución que se muere a menguas entre mentiras y
compromisos con la clase militar. Pero se acabó la historia de engañifas y
cofradías políticas que terminaron secuestrando por 20 años a una nación que
vivió de la mentira y la fábula revolucionaria.
Por esa razón la gente que creyó en el Comandante recuerda con odios mellizales
aquellas historietas que mostró al vengador de los pobres con el hacha de la
guerra y el traje de verdugo del proceso a una figura difuminada que se fue al
otro plano dejando a los venezolanos en la peor crisis de su historia. Ya no hay
más oxígeno para una clase política que fracasó al no poder resolver los
problemas de los venezolanos, sino que sepultó los sueños de los venezolanos a
gran profundidad.
La ruina nacional tiene nombre y apellido cuando los ciudadanos sufren las
inclemencias del hambre como consecuencia del error histórico de matar la
productividad, de cerrar las industrias y de expropiar a los verdaderos
generadores del progreso nacional. Con razón la diáspora nacional puso más de 4
millones de venezolanos en otras naciones en busca de niveles de sobrevivencia y
ese error de la historia que explotó en las narices de los hombres del gobierno
deja sin sus mejores valores a una sociedad desarraigada por la crisis. No
quiere ver el gobierno sus errores y esa será su perdición más tarde que nunca,
pues de las sociedades dormidas se esperan respuestas contundentes que terminan
derribando muros y cambiando el curso de los ríos.
Por ahí andan las chiniguas del juicio final llorando lágrimas de sangre cuando
la revolución traicionó a sus propios alcahuetes, a quienes creyeron que
cosecharían productos en abundancia en algún momento y terminaron con sus
empresas atascadas en la calamitosa situación del cierre. Por ese motivo los
ciudadanos con sus ideas libertarias en sus hombros se preparan para la lucha de
las ideas que le devuelvan la felicidad a una nación que hasta hace poco tiempo
era la reina de la democracia continental. Pasamos al último lugar del ranking
internacional de la inflación y portamos las banderas de la quiebra de un país
que en tan poco tiempo terminó vuelto polvo y paja.
Seguimos arreando el tiempo y soñando con el hombre nuevo que no nació en el
Socialismo del Siglo XXI y condenó a la ciudadanía a sus peores tiempos, pues
esta Venezuela que cruje en medio de la tormenta es parte de las falsas promesas
de una ideología que se alió con Fidel Castro para diseñar la peor crisis de la
historia nacional. Esa es la razón por la cual los venezolanos andan a la
desbandada buscando nortes en otras naciones y prestando su talento para el
desarrollo y el progreso de los pueblos del mundo.
El caos llegó muy pronto con sus bonos de la ruina y con la mendicidad como
sustento de estos espacios de la ignorancia nacional, pues es evidente que la
sociedad se resintió de tantas lágrimas derramas en noches de vigilia cuando
hasta el pescador perdió sus esperanzas en la formación del hombre nuevo que
nunca nació.Atrás quedaron las ideas castradas por vendedores de baratijas que
creyeron en la revolución y aun cuando se mofaron de los verbos y de los
sustantivos quedaron sepultados en el lodazal como carretas sin fuerzas para
salir de la crisis. No bastaron los cantos de sirena, los bloqueos de las ideas
aleccionadoras y los gritos de muerte que muchos encumbrados empresarios
lanzaron desde la montañas de la quiebra moral para frenar el avance de un
ciudadano empeñado en cambiar esto para siempre.
Ciudad ultrajada
Cuando en el Gobierno Municipal de Luís
Díaz se empezó a vulnerar el patrimonio histórico y cultural de Arismendi se
inició el calvario que debía sufrir la capital de Margarita en tiempos de
revolución. Ante los ojos de los asuntinos se ultrajó a la Ciudad al destruir el
Paseo “Vargas Machuca” símbolo en honor al arquitecto de la Ciudad, se pintaron
con sapolín verde todos los bustos de la capital y nadie dijo nada y para remate
se cambiaron los nombres de las principales calles de La Asunción. Al parecer
era una orden presidencial que obligó a las autoridades regionales y municipales
a callar ante tal ultraje histórico.
En ese momento esperé la salida de muchos críticos y no apareció nadie. Eso me
inquietaba como Hijo Adoptivo de Arismendi y me dediqué a investigar por qué “el
silencio de los asuntinos”, Apenas si Richard Fermín en aquel momento concejal
me dijo que en la Asunción no había silencio alguno y le contradije su tesis
porque no se escuchó ni un tumba rancho en la Plaza Bolívar de La Asunción. Se
dejó una huella del silencio asuntino porque ni siquiera los bocazas como
Leopoldo Espinoza, “un erudito revolucionario” articuló u n solo verbo para
rebatir el ultraje y devastación de la Ciudad. Pensé que era cómplice de tan
aberración contra la historia y nadie más, ni uno solo fue capaz de levantar su
voz contra el fusilamiento de la Ciudad del Silencio”.
Le dije a Richard Fermín en ese momento que el calificativo de “Ciudad del
Silencio” estaba bien puesto porque que nadie haya opinado con tantos opin
adores profesionales, escritores, analistas, funcionarios públicos, ex alcaldes,
ex diputados y profanadores de su historia. Esa pelea había que darla y nadie
salió al ruedo por miedo al poder revolucionario, a sus intereses y otros por no
querer pegar los cauchos de la acera como siempre. Se quedaron los asuntinos con
sus bustos pintados de verde, un error de la historia que solventó el Alcalde
Fermín cuando recuperó la silla municipal, pero los nombres de las calles se
perdieron y el Paseo “Vargas Machuca” terminó borrado del mapa y el busto del
arquitecto terminó en un depósito de cachivaches de Arismendi. Esa es una triste
historia que se vivió en Margarita y que semeja aquella obra “ídolos Rotos” de
Manuel Díaz Rodríguez donde el personaje Alberto Soria deja simboliza en la idea
de imponer en Venezuela sus ideales de artista en medio de la imagen de la
decadencia total del país. Y es el mismo caso de la Venezuela revolucionaria que
refleja la destrucción de un país que se sumergió en aguas de la revolución para
terminar vuelto trizas en su historia, su cultura, su sociedad y su esencia
venezolanista. No hay grandes diferencia entre la devastación del país para 1901
que la tragedia que vive la Venezuela del 2018. Pero los ciudadanos de La
Asunción permitieron que le destruyeran su Ciudad sin quejarse por la
devastación y ultraje de sus espacios históricos que parecieran diseñados para
no dejar rastros de las huellas históricas del coraje de nuestros libertadores.
Ni un cohete lanzó nadie y fui testigo de tanta barbarie contra la Ciudad en
aquel momento y miren que me tocó escuchar discursos encendidos de margariteños
ejemplares y de asuntinos de raigambre citadina que lanzaron espumarajos por la
boca en sus piezas discursivas de antología. Pero del dicho al hecho hay mucho
trecho dice el refrán y aquellos héroes con tabaco en la vejiga y con voces de
tenores de la palabra se perdieron en el limbo por tener temor a represalias de
parte del gobierno revolucionario.
Ahora cuando viene un nuevo ataque contra la historia de nuestros pueblos sigue
el silencio de muchos que dicen sentir la esencia insular, que se declaran
herederos de Arismendi, Mariño y hasta familia de Fajardo, Petronila Mata y
Luisa Cáceres de Arismendi. Pero el coraje que simboliza El Escudo de Armas se
diluyó entre las faldas de Matasiete y el Parque Nacional “La Sierra”, pues
salvó las voces del concejal Acevedo y de Basilio en nombre de la Sociedad
Progreso y la voz lejana de Richard Fermín en el exilio Chicaguense, a más nadie
se le ha ocurrido salir al paso a las respuesta inoportuna del Alcalde Alí
Romero de ofrecer una recompensa por la captura de los delincuentes del Escudo
de Armas.
A lo mejor asesorado por su Director de Cultura gran lector de las novelitas de
Marcial LaFuente Estefanía lanzó el burgomaestre asuntino el globo de ensayo de
la recompensa como si estuviéramos en el medio oeste de las lecturas del
bachiller asuntino. No creo que el burgomaestre de Arismendi que no sabe lo que
es un pandelaño haya pensado tanto para que se le explotara una neurona en el
intento, pues con ese colosal robo de 250 kg de bronce y el hurto del coraje de
los margariteños se empaña un gestión a la cual le roban en su narices la propia
insignia del coraje de nuestros libertadores. Esa es otra prueba de la barbarie
que llegó a Margarita hace buen rato al condenar el gobierno revolucionario a
nuestra población a estar indefensa y sin la seguridad que se merece un pueblo
laborioso como el asuntino. Y ese incidente histórico ocurrió en el mismo
momento de la llegada del Ministro Graterol que había venido hacía poco tiempo a
inaugurar la Policía Turística de Arismendi y más reciente a traer 3 carritos
patrullas para aliñar la declaración que en Nueva Esparta bajaron los índice del
delito a cero por ciento.
Qué desfachatez de una declaración fuera de foco cuando se roban el símbolo
histórico del coraje insular ante las propias narices de los jeques de la
revolución y lo que es peor “La Ciudad del Silencio” duerme eternamente
hipnotizada sin que su élite intelectual diga ni pio para repudiar esta
blasfemia contra la historia y la cultura. Así continúa La Ciudad del Silencio
su rosario de calamidades mientras la gente reza, come pan de leche y ven pasar
las procesiones cada año por las calles de su pueblo. No solo de poesía viven
los pueblos, sino de la defensa de sus íconos históricos y culturales, pues en
otros tiempos hubiesen salido Luís Beltrán Prieto, Augusto Fermín, Cirio y
tantos otros ciudadanos en serie a batallar por la defensa de la asuntinidad,
pero ahora las cosas cambiaron con los aires de revolución y nadie quiere pegar
los cauchos de la acera y es mejor hacerse los tontos para que se lleve la
corriente los aires de grilletes y bolas de hierro en los tobillos. Pero esa es
la historia grande de los pueblos y losa defensores de la Ciudad tienen la
palabra para defender su historia, su cultura y su pueblo.
Silencio
asuntino
Más allá de las declaraciones de la
Sociedad Progreso, del Concejal Nelson Acevedo, de Richard Fermín desde el
exilio y de uno que otro asuntino más, no se ha escuchado el eco de sus
ciudadanos encumbrados que forman parte de la élite asuntina. Es sorprendente
como la Ciudad del Silencio se muerde la lengua para evitar encontronazos con
los revolucionarios de uña en el rabo que ni un suspiro lanzan para protestar
los destrozos que en estos años de revolución de han producido en el corazón de
la historia y la cultura del patrimonio asuntino. Desde aquel momento cuando en
el Gobierno Municipal de Luís Díaz se le cambiaron los nombres a la Ciudad , se
borró el Paseo “Vargas Machuca” que era el homenaje al arquitecto de la Ciudad y
la torta se puso cuando se ordenó desde algún cónclave revolucionario municipal
la pinta colectiva de todas las estatuas y bustos que conforman el patrimonio
histórico de La Asunción..Desde ese momento comenzaron los abusos en la
histórica Ciudad y el silencio de los ciudadanos se patentó como una cultura que
metaforizó a la Ciudad del Silencio.
Las voces críticas que nada aportan a la defensa de la Ciudad se apagaron de
nuevo y los chismosos de oficio siguieron en su tarea pueblerina, pero no se oyó
ni el sonido de un tumba rancho. Pero ahora cuando se roban el Escudo de Armas,
una representación de la Venezuela histórica. Con todo lo que representa el
Escudo de Arnas para los ciudadanos de esta patria se pone en tela de juicio el
respeto por los valores históricos de esta patria de Bolívar“Los esmaltes del
contorno y cuarteles rememoran la Bandera Nacional de Venezuela. El primer
Cuartel simboliza el valor legendario del pueblo neoespartano y su contribución
a la emancipación nacional. El Segundo Cuartel alude a la insularidad del Estado
y las perlas uno de sus productos más importantes de antaño. El gorro frigio
simboliza la libertad. La corona de laureles recuerda los gloriosos triunfos que
los patriotas neoespartanos obtuvieron en la Guerra de Independencia de
Venezuela. El tridente, el remo, el coral, el alga marina, el tritón y el áncora
simbolizan la profunda vocación y vinculación legítima del Estado”. Con lo que
representa este Escudo de Armas para los ciudadanos de Margarita y este robo
descarado de esa insignia del Patrimonio Histórico es parte del desarraigo de
los valores patrimoniales y ciudadanos que marcan la huella histórico de los
pueblos insulares.
Qué casualidad que es un gobierno revolucionario cuando ocurren los robos más
crueles contra el Patrimonio Histórico de los asuntinos y muestran la cara
grotesca de un régimen que no garantiza la custodia de los bienes patrimoniales
de los neoespartanos. No hay seguridad por ninguna parte porque desde que el
Gobierno Nacional le quitó las competencias al Gobernador de Nueva Esparta para
entregar el báculo de mando a “un Protector” que solo se ocupa de entregar
bolsas de comida y cajas Claps, pero de las funciones que usurpó al Mandatario
Regional no se ven resultados a favor de la región.
Si en Nueva Esparta se están produciendo los robos más colosales de la historia
mundial es porque aquí no funcionan los organismos policiales y esa Policía
Turística de La Asunción es solo un referente simbólico que alude a la
desprestigiada seguridad nacional. Por esos caminos andamos en medio de esta
hojarasca que deja en manos de los delincuentes el futuro de la patria. Si ya La
Asunción ha sido saqueada en varias oportunidades por los enemigos de su propia
historia y no ha habido respuesta de los cuerpos policiales y tampoco han salido
a reclamar sus derechos los mismos ciudadanos, eso es parte del estado de
abandono y desidia de las instituciones.
Ante ese atropello de robarse el Escudo de Armas para convertir sus 240 kilos de
bronce en materia para la venta, ni quedan dudas que estamos ante una jauría de
bandidos que solo están pendientes de sobrevivir en tiempos de crisis. Pero esos
abusos que atentan contra el patrimonio histórico y cultural de nuestros pueblo,
no queda otra alternativa que invocar a la ciudadanía para juntos iniciar una
campaña que frene los abusos de la dignidad molida por el paso del tiempo.
Quisiera escuchar las voces de los asuntinos que le duele su tierra y no es hora
de pasar agachados ante semejante locura de robarse la el Escudo de Armas de la
región, pero es cuestión de poner orden en una pea revolucionaria que nos dejó
sin cuerpos de seguridad para frenar la ola delictual que condena a la
ciudadanía a la tragedia de tener que enfrentarse con los delincuentes con palos
de escoba como armas. Todavía los margariteños no hemos salido del asombro del
robo a la Virgen del Valle, del atraco a Pueblos de Margarita y vienen los
pillos a llevarse este emblema histórico de la margariteñidad. Pero eso es lo
que estamos cultivando en tiempos de revolución y aunque salga el Alcalde Alí
Romero a pegar gritos ante las autoridades regionales de seguridad el Escudo de
Armas está en manos de delincuentes que planificaron su robo para venderlo como
chatarra en alguna parte del país.
Esa historia de la destrucción de la Ciudad Patrimonial de La Asunción va en la
misma línea de quienes vienen progresivamente la historia de los pueblo y si no
lo creen revisen la historia cuando “Papalico” Marcano y la revolución
impidieron l construcción de UCABMAR, la Universidad Católica en Nueva Esparta
`para matar el desarrollo de Arismendi. Vean también la muerte de Puente Artes
con su Feria Artesanal y ya está moribundo “El Mercado de Artes de La Asunción”
por las malas políticas del Alcalde y su equipo coordinado por una que grita,
Impone y atenta contra el futuro de Arismendi.
Qué salga Leopoldo y sus conmilitones a reclamar los derechos patrimoniales de
Arismendi porque no dijo nada cuando pintaron los bustos y estatuas, ni cuando
eliminaron el Paseo Vargas Machuca y ni pio dijo cuándo cambiaron los nombres de
la Ciudad y ahora es necesario se pronuncie porque no hay policía en el estado y
la inseguridad destruye lo poco que le queda a los asuntinos. Es necesario que
brote la asuntinidad y es la hora de defender el patrimonio cultural de la
tierra de Prieto Figueroa con la palabra, con las acciones y con ideas que vayan
más allá del simple chisme de plazoleta, o de los curucuteos de la mentira y de
la compostura de los citadinos que tanto hablan y nada hacen. Es la hora de los
íconos de la élite cultural asuntina que nunca se pronuncian y solo se limitan a
pasillanear en actos y parodias de la falsedad intelectual.
El Escudo de Armas debe aparecer y los organismos de seguridad tienen la papa
caliente en sus manos, pues es Gobierno Nacional le negó la policía al
Gobernador Alfredo Díaz y eso ha desencadenado en una tragedia para los
neoespartanosque en medio de la tormenta económica también tienen que lidiar con
la delincuencia para poder salvarse. Es un compromiso del Alcalde Alí Romero
pedir presionar a los cuerpos de seguridad y al impostor Dante Rivas para que
gobierne lo que tiene que gobernar, pues hasta ahora ha sido una sombra en esta
oscuridad llamada revolución.
Miedo en el alma
La crisis del país suena duro en los
tímpanos de los protagonistas políticos y pone en ascuas a una sociedad que ve
como las olas del mar se llevan en su resaca sus sueños y su futuro. Por esa
razón en medio de la crisis sale a flote el miedo que carga a cuestas el
Presidente Maduro al conceder un incremento salarial fantasioso que eleva hasta
5 millones los sueldos de los empleados públicos y casi inmediatamente subió el
escalafón de los militares para evitar cualquier sacudón que ponga en riesgo la
democracia.
El miedo en el alma del gobierno recorre como un volcán los órganos de una
Venezuela arrinconada por la crisis y sometida a la peor pesadilla de su
historia. Nadie puede acceder a los linderos de la economía nacional porque todo
el mundo está quebrado y condenado a la ruina. Pero esa aberrante quiebra del
aparato gubernamental y de la empresa privada de todo el país es una realidad
que se mueve a paso lento y condena a esta sociedad por los senderos de la
crisis.
Ese miedo en el alma está socavando el desandar de los venezolanos que andan por
la sociedad dando tumbos en busca de medicinas y alimentos para mantenerse con
vida en una sociedad atrapada por la crisis. No hay posibilidades de abrir los
caminos de la libertad porque el gobierno se niega a abrir el canal humanitario
que le ha propuesto la comunidad internacional. La gente se está muriendo de
hambre por una parte, por falta de medicinas por el otro y el otro enemigo es la
delincuencia que arrastra los gérmenes de una crisis mortal para la
sobrevivencia nacional. Pero al parecer al Gobierno Nacional no le importa un
comino que se mueran los ciudadanos en sus propias narices, pues es evidente que
ningún paso dan los funcionarios para equilibrar una sociedad que se mueve a
tientas en las penumbras de la locura colectiva,
En medio de esta tempestad que se lleva en sus hombros la suerte de una sociedad
atrofiada por las pésimas políticas de un gobierno que ni siquiera ha estudiado
el éxodo de miles de venezolanos que salen cada día por los caminos del mundo.
Es extraña esta hojarasca que se produce en momentos cuando el país se debate
entre ser y no ser. Esa es el país que tenemos cuando la sociedad clama a gritos
por un modelo económico distinto, pero que está condicionado por un modelo
político que se divorció de los Estados Unidos por la imposición de Fidel y Raúl
Castro que establecieron como ruta de vuelo el enfrentamiento con el
imperialismo norteño. Ante esa realidad se alejó el régimen del gobierno
norteamericano y por supuesto del dólar como la moneda que soporte sobre sus
hombros la debacle de una nación en ruinas. Esa es la realidad de una nación que
quedó atrapada en los fantasmas de la Guerra Económica y Dólar Today, los
elementos de la fantasía sobre quienes pretende el gobierno echar la suerte de
una Venezuela en ruinas. Y es que hasta hace 5 años nadie llegó a pensar que
este país con la riqueza petrolera más importante del Continente y con recursos
minerales de dimensiones colosales, podía estar a la cola de los países del
mundo. De esa forma llegó la inflación y la hiper inflación con su carga de
excrecencias para sepultar a Venezuela bolivariana en las catacumbas de la
ruina.
Pretender continuar avanzando en medio de la ruina nacional con una economía
destruida por el pésimo manejo de las finanzas del Estado es parte de un plan
pre concebido por un proyecto de país que prometió con el Socialismo del Siglo
XXI cultivar el hombre nuevo que nunca nació. Y es que no podía aparecer una
nueva sociedad con un populismo tropical que solo se encargó de entregar dádivas
convertidas en bonos y becas a una sociedad de ignorantes que se quedó atrapada
en ilusiones de corte caricaturesco.
A nadie del gobierno se le ocurrió pensar en algún momento que después de la
bonanza se vendría la crisis económica sobre la Venezuela petrolera que vi
aparecer la bola de candela cuando las empresas productivas de desmoronaron en
medio de esta locura de extraditar y quitar la posesión de sus tierras a los
industriales, hombres del campo y a quienes lideraban la economía nacional. Pero
el Estado poderoso hizo mutis en la situación que se cocinaba a fuego lento ante
los ojos del mundo y un día cualquiera empezamos a sumergirnos en la mar de la
ruina nacional cuando empezaron a escasear los alimentos, las medicinas se
esfumaron de las estanterías, los hospitales cerraron sus puertas y la hiper
inflación maniató el alma nacional.
Quedamos en la oscuridad de un modelo económico sin rumbo que solo mostró el
rostro pálido de una sociedad atarantada que nunca encontró el rumbo para
desarrollar la Venezuela de nuestros sueños. Esa es nuestra realidad con una
nación macilenta y recargada de insuficiencias gerenciales que pusieran a los
ciudadanos en el camino del futuro. Ese miedo en el alma obligaron a Maduro a
levantar vuelo con el incremento salarial apurado que generó más inflación, más
temor y ese culillo que arropa cuando se gerencia una economía vuelta polvo.
Quedarse con los brazos cruzados no es posible en estos tiempos de crisis y por
eso los chavistas que saben de la ruina nacional y de lo poco que puede hacer el
venezolano con sus salarios impusieron un incremento de sueldos que de nada le
sirve al ciudadano porque la inflación se come esos espasmos económicos de un
solo soplido. Pero como los asesores del gobierno son incapaces de poner la
oreja en el suelo para escuchar el sonido de los cascos de los caballos es
posible que no entiendan que las tempestades se llevan con sus vientos todo lo
que encuentra en su camino. Por eso cobra peso el aumento a los militares y
dibuja un clima de tensión que pone en el péndulo de la crisis a un gobierno
atrapado en sus propios estertores.
Sabe la gente del gobierno que el clima del país es tenebroso y que de alguna
manera hay que detener la hemorragia económica y social porque el caldo de
cultivo de una sociedad enferma está sembrada en ese miedo milenario que llevan
los políticos en su afán de poder. La idea es aferrarse al poder a toda costa y
por eso hipotecar las riquezas del país forma parte de un plan macro destinado a
mantener la revolución en el timón del mando.
Hay miedo en el alma y eso es parte de una locura llamada revolución que terminó
dejando a los ciudadanos solo con ilusiones y una mentira que le cobra alto a
una sociedad hipnotizada por los lamentos de un chaure herido de muerte. Si el
gobierno no recoge velas en estos tiempos de ruina económica no tiene ningún
futuro aunque hagan piruetas y acrobacias de locos de la gerencia pública.
Vendrán nuevos tiempos porque la sociedad puja por un cambio de gobierno y si
nadie resuelve sus problemas fundamentales es el mismo pueblo el encargado de
dar sus ribetes democráticos a una sociedad que clama por su salvación.
Peste roja
La peste roja es una enfermedad mortal
que lleva a los venezolanos por la ruta de una mortandad sin parangón en la
historia nacional. La gente grita que llegó la peste roja que con sus taras de
lo inmoral terminaron de sepultar la suerte de la Venezuela vuelta papillas en
medio de una crisis que retumba en el alma nacional.
Con los hospitales en estado de cierre técnico por la quiebra de todos sus
departamentos por falta de insumos, por el éxodo de médicos a otras naciones y
por el colapso de todos los equipos de atención al paciente. Perdió la cabeza un
país atrapado en los brazos de la crisis que con un modelo atrasado y enfermo de
egolatría presidencial terminó enterrando el futuro nacional. No existe
posibilidad alguna de redención social porque el modelo social, económico y
político impuesto por el Gobierno Nacional es una mala copia de la Cuba de Fidel
y esos esquemas no cuadran con la forma de vida de los venezolanos.
De esa forma la peste roja se enquistó en las neuronas de un venezolano
acostumbrado a tener un país funcionando y ahora con estos pichones de
funcionarios públicos haciendo estragos en un gobierno sin dirección que
mantiene la hegemonía nacional a punta de trampas electorales y del uso del
militarismo como cuña para encerrar el futuro de la patria. Así los ideólogos
del gobierno elaboraron un tejido que puso como núcleo de sus ideas el
exterminio de los partidos, el entierro de los líderes políticos y el control
total de las instituciones por medio del uso del aparato judicial para
arrinconar a los ciudadanos.
Con ese modo coercitivo de gobernar la revolución usó a los funcionarios del
gobierno como los esbirros de un modelo autoritario que terminó sacando de la
carrera a los opositores a un gobierno que solo se fundamentó en el populismo
como fórmula para tejer y destejer la madeja revolucionaria.
Por esa razón vemos como los líderes opositores fueron perseguidos, enjuiciados
y condenados a la persecución más sanguinaria de la historia nacional. No
permitió el gobierno que brotara un líder de la sociedad civil y condenó a todos
los protagonistas de la historia nacional a su peor crisis. Con los jefes de los
partidos ahuyentados por un régimen coaccionante y amedrentador se terminó de
tejer la mortaja de la muerte revolucionaria, pues es evidente que con tantos
recursos que entraron a las arcas del Estado en los tiempos de bonanza chavista
no se pudo construir el país que cambiara el curso del río nacional.
No se merecen los venezolanos esta calamidad revolucionaria que condenó a los
ciudadanos a un estado de orfandad de niveles dimensionales, pues cada paso que
dio la oposición llevó en volandillas a una sociedad atrofiada por las malas
políticas de una sociedad enferma de la peste roja que terminó arruinando el
país. Pero como la historia de los venezolanos pasa por el deterioro de las
instituciones bajo la premisa de no garantizar ningún beneficio a los
ciudadanos. Pareciera que todo este desastre fue tejido bajo la planificación de
siquiatras que ordenaron la destrucción de toda la sociedad, pues que organismos
como Corpoelec, CANTV e Hidrocaribe. A eso hay que agregarle los linderos de la
inseguridad que se quedó en los cuadrantes y en promesas incumplidas sin carros,
motos y armamentos.
Esas son las cosas que se unen a la quiebra de la red bancaria, a la falta de
efectivo y a la catástrofe de la escasez que sometió a los ciudadanos a la peor
estafa nacional. Para esa locura trabajó el gobierno que soltó a los zombis
nacionales a escarbar en medio de la crisis en dispensadores de basura, entre
escombros y en basureros fabricados por la crisis.
Más nunca los ciudadanos descubrirán los misterios de aquella ilusión que nació
un 4 de febrero y que fue llevada a los altares de la patria para rezarle
oraciones de fe a quien con su populismo estafó a una nación que cayó por
incauta arrodillada a los pies de un enemigo de la democracia. Así salió de las
catacumbas del mal un mandatario que expropió y usurpó funciones de un
mandatario nacional que le hizo daño a la nación con sus políticas de la
mentira.
Lo lastimoso es el estado calamitoso en que convirtieron esta sociedad
acomplejada que dejó el camino del desarrollo para enterrarse en las catacumbas
de la ruina nacional. Perdimos el derecho a ser libres y nos enterramos en las
cavidades cavernosas de una Venezuela distinta. Ese país grande y ancho que
conocimos rico en esperanzas y con su carga de poesía a cuestas se transformó
por efectos de una ideología alquilada en tierra de nadie, donde la paz y el
silencio se confunden con el terror de una pesadilla de luces rojas. Pero
tenemos esperanzas en que la justicia divina no abandonara a este pueblo noble
que sacará de las entrañas de la historia el coraje de nuestros libertadores
para poner en escena a los líderes que levantarán las banderas de la democracia
para devolver la felicidad y el progreso a nuestros pueblos.
Castradores de
ideas
Pensar que los medios se arrodillarían
a los pies del régimen era una osadía decirlo en otros tiempos. Pero ocurrió con
los dueños de medios cuidando sus parcelas para que no le cierren las emisoras,
para que le den el papel y otros para no perder sus permisos de operaciones. Eso
es válido que cada quien juegue su partida a cuenta de beneficios personales,
pues es evidiente que cada personaje de la farándula comunicacional defenderá su
sobrevivencia por encima de todas las cosas. En eso estamos bien claros que los
intereses del régimen pasan por controlar a todo el que emita opiniones contra
la revolución.
De ese jueguito maquiavélico se ocupan los personajes que pretenden cortar el
fluir de las ideas a cualquier costo y por eso intentan frenar el pensamiento de
los hombres libres a cualquier costo, usando cualquier tipo de artificio legal o
sacando cualquier carta del abanico de barajas para someter a los pensamientos
liberales al control espacial para rendirle honores a la revolución. Pero no
podrán los negociantes de las empresas frenar el advenimiento del pensamiento
libre, de la capacidad de análisis y de las ideas contrarias a un régimen que
castra, envejece, somete y arrodilla a los pies del amo a los profanadores de
las ideas.
No hay nada más libre que las ideas sueltas de u nos ciudadanos empeñados en
revolucionar con sus pensamientos a una democracia que necesita de hombres y
mujeres dispuestos a dar la cara por la libertad, por una democracia de verdad y
no por un autoritarismo de plastilina que ha venido convirtiendo a la patria de
Bolívar en una República Bamanera donde los usurpadores del poder manejen a su
antojo las leyes de la República mientras un atajo de compadres se reparten el
botín del Estado. Pero los ciudadanos en su mayoría pasan las de Caín en un
estado de ruindad que condena a la mayoría a una suerte de matadero sin fin.
Basta de estar fingiendo dolores de parto mientras la nación se desdibuja en
hilachas sueltas que nada dicen de futuro y sueños. En estos momentos que la
democracia exangüe se debate entre el ser y el no ser. Nadie hace nada por
salvar a la patria y si los medios se entregan tan temprano a los dictámenes del
régimen es evidente que se apagar la luz en el túnel. De nada valdrá que se
sigan m anejando los medios con discreción, con tinta deformada y con ideas que
solo complazcan a los dueños de los medios en esta democracia simulada.
Es cierto que el papel de los periódicos viene con órdenes del Gobierno
Nacional, que las licencias son autorizadas por los hombres del régimen y que
las pantallas televisivas están condenadas a arrodillarse de por vida a los
mandatos de un Ministerio de Comunicaciones que le dobla las muñecas a los
dueños de medios hasta convertirlos en nada.
Pero las ideas libres seguirán siendo libres aunque los juces de la tinta se
arrodillen y siembren cruces en sus largos caminos al estrellato, pues es
evidente que con trajes alquilados no vale la pena asistir a la cena
democrática. Un mundo de apariencias rodean la verdadera lucha de las ideas en
plena democracia y con rictus de maldad se manejan las ideas disfrazadas de
tintes de mentiras piadosas.
Creer que con arrodillarse al régimen y a sus aliados con carantoñas y
cuidándoles las espaldas es parte de ideas desquiciadas de simuladores de oficio
que fingen darse golpes de pecho, ser aliados de la democracia y de mostrar una
cara de ilustres venezolanos que aportan ideas para el cambio democrático que
todos soñamos. No basta con mostrar los rostros pálidos y los dibujos de sueños
que se pierden entre fiestas de amigotes, de compadres que no respetan los
sacramentos y de verdaderos mentirosos que le fallan a la democracia.
La democracia es el único modelo que nos permite vivir en libertad y donde la
calidad de vida saca las banderas de la igualdad para enfrentar con hidalguía la
construcción de una patria nueva. De eso se trata de mantener los medios con el
coraje en las ideas y con los valores democráticos que garanticen la equidad al
oficio de informar. Quitar la palabra a los ciudadanos con alma y valores es un
crimen que los mismos señores del poder comunicacional llegarán algún día a
entender porque los gladiadores de la tinta no pueden doblar la cerviz solo para
conseguir espacios comunicacionales.
Creer que la gente no les ve las costuras a quienes se arrastran como culebras
para aferrarse a la simulación de la mentira comunicacional es parte de las
mentiras de quienes muestran rostros maquillados por luces de bengala con
estrellitas de colores ante los ojos del mundo. De eso no se trata porque las
ideas nunca caerán de rodillas ante el poder del autoritarismo, pues es evidente
que las sociedades no se entregan tan fácilmente, sino que intentar voces
sonoras es parte de la podredumbre de complicidades engreídas que aplauden los
gritos del silencio y sonríen cuando las voces disonantes alcanzan los espacios
del poder.
Pretender mantener parcelas a punta de los callos de las rodillas es parte de
una sociedad de la mentira que se cruza los dedos y alza los brazos para soltar
las amarras de las ideas contundentes que llevan la tea de la libertad. No más
vendedores de baratijas que con sus negocios de simuladores de oficio se exhiben
por el mundo como los estandartes de la democracia y por detrás de las cortinas
se dan las manos y se abrazan con saludos de la falsedad tropical. Pero es lo
que hay cuando las máscaras de la mentira se apoderan de espacios para defensa
de un país y terminan sometidos a caprichos multicolores que se desprenden de
alturas infinitas que ruedan por las paredes de casas en ruinas.
Los medios alquilados serán eso siempre, espacios para la falsedad que resuelven
sus manifestaciones incoloras y encienden los motores para dejar en el camino
historietas fabuladas que no terminan de llegar al cielo. Esa es la verdad que
tenemos medios convertidos en espantapájaros de la dictadura que se mecen en
butacas de colores y sueñan con estar con caretas deformadas de ideas escondidas
tras letras muertas con sustantivos hediondos a formol y azufre.
Vendrán otros tiempos cuando se sacudan las ideas para restaurar ideas
fosilizadas que mostrarán los dientes cariados de farsantes que toda una vida
vivirán atrapados en biombos de colores y atados a ideas difusas que están
alejadas de la esencia democrática.
La cara de la
estafa
Cuándo hacemos un recuento histórico de
la revolución desde el año 98 encontramos huellas superficiales de una propuesta
de la estafa y la mentira. Todo se quedó en las promesas que le hizo Hugo Chávez
al pueblo de Venezuela para convertir a nuestro país en tierra de la ruina y la
miseria. Si hacemos memoria encontramos a los militares regados por la geografía
nacional con sus sacos al hombro vendiendo la propuesta socialista como un
proyecto de grandes alternativas dirigido a formar al hombre nuevo. No quedaron
ni huellas de un Plan de la Patria que después de ser el plan de vuelo de la r
evolución terminó convertido en solo un libraco viejo que en nada ayudó a la
propuesta de transformación del país.
De nada valieron las misiones que hoy son hojas viejas convertidas en nada y
solo los nombres de Sucre y Rivas permean en los estratos sociales bajo como una
muestra del fracaso socialista en Venezuela. Nada quedó vivo de tanto sarao
revolucionario porque después del proceso alfabetizador que ostentaron en todo
el Continente como la obra para formar al hombre nuevo, solo quedaron una
cantidad de ignorantes disfrazados de figuras alfabetizadas que nada aportaron
para la consolidación del quebrado Movimiento Revolucionario.
De esas huellas negras del Socialismo del Siglo 21 quedaron algunos panfletos
que en Margarita discutieron y promovieron Augusto Hernández, Walter Castro,
Pedro Salima, Lira Sosa, Orlando Colina, Luís Aguilera Leopoldo Espinoza y tanto
fantasioso promotor de ideas que creyeron que con la revolución se viviría
mejor.
En Caracas las ideas alocadas de Miquilena, José Vicente Rangel, Miguel Henrique
Otero, Napoleón Bravo, ;Muller Rojas y tantos otros que creyeron de verdad que
la revolución era la panacea para cambiar el rumbo del país. Por eso se
envalentonó Chávez porque llegó a creer que Venezuela sería otra cosa con los
militares en el poder y con bandoleros como Elías Jaua, Rafael Ramírez, Freddy
Bernal, Pedro Carreño, Calixto Ortega, Rodrigo Cabezas y tantos ideólogos quie
apostaron a la creación del hombre nuevo. Pero si de verdad produjeron un hombre
nuevo convertido en un mutante con características de bachaquero, escarbador de
basuras y pedigüeños profesionales. Eso sí brotó del corazón de Venezuela un
rebaño de desadaptados e ignorantes que creyeron en la salvación del país con
osamentas de quijotes que usaron sus lanzas para arremeter contra la dignidad y
la moral de los venezolanos.
Se trajeron desde Cuba a siquiatras y lobos ideológicos con las armas de la
palabra para someter a los venezolanos a la peor debacle de su historia, pues el
paquete completo comprendía a figuras disminuidas ideológicamente y mutados en
seres sin alma que terminaron dando la pelea contra su propia gente.
De nada sirvió el Libro Verde de Khadafi, ni los postulados revolucionarios de
Martí porque la identidad nacional fue vulnerada por zagaletones de las ideas
que se apartaron de las raíces de nuestra historia para pulverizar las huellas
del tiempo democrático. Volaron los puentes de la democracia y los resortes
constitucionales lo molieron para dejar abiertas las puertas de la debacle
nacional.
Así se vinieron sobre nuestras generaciones de ciudadanos la peor purga de la
ignorancia nacional al condenar a los ciudadanos a la lectura de obsoletos
libros comunistas que en nada contribuían a la creación del hombre nuevo. Para
nada sirvieron esos armatostes llamadas misiones que solo prostituyeron la forma
de vida de una sociedad convertida en hueso molido, pues es evidente que con
esos mutantes del socialismo arrinconando a la mayoría de los venezolanos, solo
se pudo lograr idiotizar a un pueblo ciego, sordo y mudo.
Ahora cuando se vino la hojarasca y el éxodo aprieta porque miles de almas huyen
despavoridos de los espacios nacionales porque la calidad de vida se fue de
vacaciones, entramos en la fase terminal de un pueblo vuelto hojas. Por aire,
por tierra y por mar huían despavoridos los venezolanos de las fronteras
bolivarianas para ir a parar a Panamá, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Costa
Rica, USA y parte de Europa, no quedan dudas que estamos ante la peor tragedia
de la historia nacional. De esa forma se nos vino encima la peste roja con sus
atuendos caribeños y los collares de los paleros cubanos.
Más nunca se sacrificaron tigres y gallinas en los jardines de Miraflores y
ahora las arremetidas del régimen se vinieron contra las instituciones hasta
hacer morder el polvo a una sociedad vuelta aguas en medio de la oscuridad de un
país sometido a la pe0r vorágine de su historia. Nada quedó de esa propuesta
engañosas que solo condenaron a los venezolanos a la miseria colectiva. De eso
se trató este juego revolucionario de condenar a los ciudadanos a una crisis
emocional de grandes dimensiones y a la ruina moral de una sociedad que terminó
convertida en un rebaño de pobres arrastrados por la ruina moral de un país
difuminado en hojas secas.
Con la revolución se nos vino encima la ruina social, económica y moral que
socavaron el alma nacional hasta transformar al hombre nuevo en una especie de
mutante que escarba en la basura, bachaquea, vende su conciencia por 500
bolívares y se alza cada vez que quiere para reclamar los mendrugos que en
bolsas Claps, bonos navideños, bonos electorales y en perniles se traducen en la
migajas bolivarianas. Por eso estamos jodidos porque los cultores del hambre
reparten los réditos de la renta petrolera para desdibujar al ciudadano hasta
diseñarlo como un figurín sin ideas, sin dignidad y mutado en un esperpento de
ciudadano. Con esa perversión alquiló la revolución la concienca ciudadana hasta
volverlo en figuras sin sueños, sin futuro y con la ignorancia como su bastón
para caminar en esta sociedad ruinosa.
De todas formas luchamos para reivindicar la ciudadanía y con la hambruna que
azota las costas venezolanas no queda otra cosa que decir “Volveremos a sembrar
la Venezuela del progreso sin candelabros de la palería cubana, sin velones para
atornillar el proceso y sin actos de brujería que condenen a los ciudadanos a
estar sometidos por siempre a la desesperanza, la frustración y el odio que
carcome y divide a los venezolanos entre el ser y el no ser.
Tiempos de
hiperinflación
Creo que los economistas del régimen no
aprobaron el capítulo de inflación y macro economía en la universidad porque no
querer ver la calamitosa situación económica y social del país es un crimen de
lesa humanidad. Le gente se está muriendo a menguas, boquean en las calles y no
tienen ni como comer. Pero el gobierno ha llegado a creer que con las bolsas
claps que son repartidas cada mes pueden mantener vivo al pueblo venezolano.
No entender y no interpretar a un pueblo que con el bolívar no llega muy lejos
es parte de la inutilidad de un gobierno atrapado en sus propias locuras
gerenciales. Pareciera que las autoridades nacionales no tuvieran informantes o
es descabellado pensar que aprietan los grifos de la salida de dinero para
sepultar a medio país es un locura, pero entra en la idea de que la revolución
apuesta a destruir a Venezuela.
Cuando los ciudadanos salen a las calles a comprar productos de primera
necesidad se encuentran con el cuadro vivo de un gobierno inoperante que dejó
que el juego se le fuera de las manos ante la mirada complaciente de ministros
que nada hacen por recomponer la economía nacional. Ahora no querer entender que
la gente se está muriendo de hambre y que la bolsa Clap no es suficiente y que
con las pensiones y bonos vamos para ninguna parte.
¿Será que la táctica cubana le sugirió que sepultemos a los venezolanos bien
profundos? Eso parece ser porque estos crímenes de lesa humanidad que se cometen
en el país sin medicamentos, sin hospitales y con el alto costo de los aliment
os es parte de un plan macabro dirigido a la muerte de medio país. Pretender
culpar a los gringos por la crisis y escuchar a Mario Silva como el espejo de
las causas nobles como dice Cruz Rivas es parte del fanatismo enfermizo que raya
en lo idiotesco. No es válido argumentar en estos tiempos para justificar la
crisis del país que la culpa es de Dólar Today, de Donald Trump o de los
colombianos y lo peor es ir más lejos al señalar que Fedecámaras y Consecomercio
son los impulsores de la crisis económica. Lo que falta es que los
chavistas-maduristas evadan su compromiso de gobernabilidad porque son los
cubanos los chinos y los rusos los que gobiernan por ellos.
Todo este fracaso de 20 años es parte de la locura de un Socialismo del Siglo
XXI que según lo dicho ayer por Cruz Rivas en un programa radial es culpa de la
revolución porque no le quitó las competencias a esas instituciones. Pero la
hiper inflación es un fenómeno económico generado por un modelo económico
atrasado y bárbaro que fue pronosticado por los economistas del país hace tiempo
y los cerebros del chavismo se negaron a aceptar las sugerencias y
planteamientos para frenar la crisis.
No le hicieron caso a los alertas sobre el rumbo equivocado de un modelo
económico alejado del dólar y el euro, pero cerca de una moneda llamada Petro
que es parte de las locuras revolucionarias. Dejaron sin moneda a un país en la
bancarrota que con el bajón de los precios del petróleo se hundió en la peor
tragedia económica del planeta. Esa realidad que se cocinó a fuego lento ante
los ojos de los venezolanos se rodeó de una estela de calamidades que hace de
Venezuela una nación de precariedades económicas y que se hunde en el fango
social de una población acostumbrada a la dádiva y a la babosería oficialista.
En estos tiempos de hiper inflación en una nación sin gobierno estamos
atravesando un mar picado con olas enormes y movimientos bruscos, pero seguimos
navegando a tientas en medio de una oscuridad angustiante. Lo que no se termina
de entender es cómo el gobierno evade sus compromisos y culpa a otros de su
inutilidad como gerentes de la administración pública venezolana. Lo cierto es
que la nación no tiene salida porque los sueldos en bolívares condenan a los
ciudadanos a comprar productos y materiales a precios de dólar lo que incrementa
los gastos y somete a la sociedad a una calamitosa situación de vida. Si no
garantiza el Gobierno Nacional calidad de vida es porque no ha podido en 20 años
tomar el toro por los cachos al dejar a bachaqueros de las empresas haciendo de
las suyas ante la mirada cómplice de funcionarios sin mando y condenados a ser
solo muñecos de plastilina que presencian la tragedia nacional sin intervenir
para poner orden en la pea revolucionaria.
Si este gobierno populista no ha podido resolver el problema económico nacional
y solo se ha limitado a buscar excusas en la oposición, en el imperialismo
yanqui y en otros factores que nada tienen que ver con estos 20 años de fracasos
y corruptelas, es porque su nivel de incompetencia vino sembrado en sus raíces
de falso modelo político. Dejó el gobierno que se le vinieran encima las
calamidades y dejaron correr la estela de corruptelas que con un alto grado de
impunidad en los organismos judiciales siguió su curso sin frenar una sola vez.
De nada le sirvió al gobierno vociferar en cada intervención que pondrían fin a
la ola de corruptelas porque le robaron el home en sus narices y se quedaron
congelados viendo actuar a sus propios malandros vestidos de rojo. No bastó con
meter presos a cuatro o cinco funcionarios, sino de aplicar la ley para evitar
que unos 10 vivos se roben los dineros de la República.
La gente creyó cuando vio el uniforme militar en el gobierno que se pondría fin
a ese bazar revolucionario y fue al contrario porque hasta ahora no ha nacido un
gobierno tan corrupto como éste que manejó Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Ante
tantos casos de corruptelas el gobierno se descompuso muy rápido y quedó
desvestido ante el mundo como un gobierno complaciente que amparó a sus
colegionarios y no les abrió juicio a los herederos de Chávez. Por eso el país
se perdió en las nebulosas de las complacencias revolucionarias hasta co nverrir
la revolución en tierra del bandidaje oficial.
De todo se dice en el corazón de la patria y solo queda esperar que el régimen
des desgrane de a poquito porque los puentes colgantes de la democracia fueron
minados y no hay opción para activar los resortes que protejan al país de tanto
bandidaje socialista. Hemos visto la película de cerca y nadie nos podrá contar
esta historia viva de locuras y destrozos contra un pueblo cuyo único error fue
entregar un cheque sin fondo a los sepultureros de la patria socialista.
Pies de barro
El Gobierno Nacional tiene rato
haciendo aguas porque no tiene dinero suficiente para aguantar la pela económica
que le está propinando al pueblo venezolano. Por eso el gobierno rico se
convirtió en pobre por arte de magia. De aquel Don Regalón que le regalaba
hospitales, autopistas, escuelas y aviones a otras naciones se volvió una
entelequia que pasó a la cola de los países pobres. Los niveles de corruptelas y
el manejo exagerado de los recursos petroleros terminaron por sepultar a una
economía próspera en un Estado arrinconado por la crisis mundial.
Ahora cuando en una sesión de la OEA todo el mundo se le voltea a Venezuela y
dejan al simplón del Canciller Arreaza al desnudo ante el mundo se empieza a ver
un panorama distinto de la realidad venezolana. Ese gigante de otros tiempos que
compraba cancilleres y hacía loby por todo el mundo para poner a naciones
pequeñas a su favor, ya no tiene la fuerza para voltear la tortilla. Eso ha
encendido las luces de alarma del semáforo revolucionario porque el gobierno
entró en estado de trance cuando la gente no creía que el Gigante de Rodas podía
caer ante el peso insignificante de una mosca. De repente empezó a desmoronarse
ese monstruo de pies de barro que parecía inmortal por momentos, pero así es la
política mundial cuando le viene la mala a un país en ese momento todo el mundo
le cae encima.
Las felpas que le dieron los cancilleres de Colombia y Chile a Arreaza fueron
para coger palco en una realidad internacional que parece haberse cansado de
escuchar a los revolucionarios cayéndole a mentiras a la Comunidad
Internacional, pues es vidente que es bueno el cilantro, pero no tanto. Por eso
cuando se le viene el mundo encima al Gobierno de Maduro la gente de Venezuela
empiezan a tejer esperanzas en un concierto internacional que empezó a empujar
duro para arrinconar a quienes solo le han mentido al mundo y solo eso.
Dejó de ser Venezuela la vedette mundial que a fuerza de billetes y de convenios
petroleros convencían al mundo de las bondades de los petro dólares, pues es
evidente que a naciones como Argentina, Brasil, Nicaragua, Bolivia, Uruguay y
Cuba le dio Venezuela grandes aportes de tipo económico para sacarlos de la
crisis. Hoy cuando Venezuela entró en un proceso de deterioro económico no
aparecen los beneficiarios de ayer con sus cestas para dar un espaldarazo a la
nación bolivariana. Esas son las cosas de la diplomacia mundial donde cada
nación apuesta s sus salvación y esto lo intentó cambiar Chávez y Maduro a
fuerza de billetazos.
No le está saliendo bien el juego al Gobierno de Maduro en el nivel
internacional y en el país la crisis mantiene arrinconado a un gobierno que nada
hace para recomponer el modelo económico venezolano, pues ese divorcio con el
dólar americano mantiene en un tilín una economía que se cocina en su propia
salsa picante. Port ahora las gobernaciones y alcaldía del país están
sosteniéndose con la magia de sus actores, pues es evidente que al dejar el
gobierno de entregar las partidas presupuestarias se produce un hecatombe en
cadena que afecta el desarrollo de la nación.
Venezuela se resiste a caer de rodillas ante las presiones del mundo y por eso
el socialismo saca las uñas para tratar de salvar parte de su propuesta que en
nada ha contribuido al desarrollo de la región. La crisis nacional se tragó el
futuro de la patria y empezamos a ver de cerca los linderos de crisis.
Con este panorama desolador que más allá de la presión internacional tenemos
unas gobernaciones y alcaldías quebradas por la falta de presupuesto hasta el
punto que no se ve obra de gobierno en ninguna parte del país. Con esa crisis
brutal que acorrala a Venezuela empieza la cuenta regresiva para un gobierno
atrapado en sus propias improvisaciones y que apuesta a salvarse a cualquier
precio.
Es evidente que no encuentran los chavistas la fórmula mágica para saltarse el
acorralamiento internacional y por supuesto que eso los distraer en sus
políticas sociales por todo el país. Esas son las cosas que preveían los
analistas políticos y económicos, pero que nunca quisieron ver los dueños del
poder. Ahora cuando la crisis aprieta duro, no le queda otra alternativa a
Maduro y sus zombis que rezar para que la presión internacional y las corrientes
internas de un pueblo venezolano que se muere a menguas no se lleve en sus
vientos la institucionalidad nacional.
Se sabía que Venezuela no podría aguantar esta lucha interna y externa con una
nación en crisis sometida a las peores calamidades económicas y sociales, pues
haber elegido la ruta del comunismo para montar un modelo socialista atrasado y
desfasado era parte de una lucha contra los molinos de viento en tiempos cuando
la realidad del mundo no aguanta estos sistemas opresores y autoritarios. Ahí
están los resultados con un gobierno sin pueblo que solo se fundamenta en
consignas populistas como el Carnet de la Patria y los Claps como sostén de una
realidad política atrapada en sus propias ambiciones.
En estos tiempos cuando Venezuela atraviesa la peor crisis económica y social de
su historia hay una bomba de tiempo que titila y pone en alerta a un gobierno
que solo se mantiene a fuerzas de dádivas y discursos populistas que en nada
apuntan a la salvación nacional. Por ahora estamos atrapados en este mar de
improvisaciones y solo queda la fuerza de un pueblo indómito que volverá en
cualquier momento a los linderos de la libertad.
El monstruo de pies de barro se desgrana de a pedazos y solo queda mirar la
salida histórica de volver a la prosperidad de una nación con todas sus riquezas
minerales al servicio de los venezolanos. Vienen tiempos buenos y eso hará
voltear la mirada a los venezolanos que andan por el mundo prestando servicios a
otras naciones porque la crisis nacional los obligó a cruzar los mares y cielos
en busca de su salvación económica. Se acabará el éxodo y volverá la paz a una
nación que fue concebida como el modelo democrático del mundo hasta que apareció
entre pólvora y humo aquel hombre que convenció al mundo sobre las bondades del
militarismo y el socialismo del siglo XXI. Ese cruce de factores sepultó bien
profundo a la Venezuela de nuestros sueños y pulverizó la ruta del desarrollo,
pues es evidente que los proyectistas del Plan de la Patria se equivocaron de
punta a punta al planificar el desarrollo y los sueños en base a militarismo y
ramplonería populista.
Mancomunidad
Nueva Esparta
Todo el mundo sabe que los Alcaldes
Bolivarianos no están haciendo nada en todo el país y tienen sus municipios
abandonados. Esa es una verdad del tamaño de un templo que se bate en la cara
del “protector” de Nueva Esparta, Dante Rivas y lo hace aparecer como una
hormiga en el desierto. Sabe Dante que la vaina no es tan fácil como pinta y si
no llegan los dineros del Gobierno Nacional nada podrá hacer para la
transformación de la región. Aquí quedaron obras emblemáticas congeladas porque
a Mata Figueroa tampoco le dieron los presupuestos para hacer “La Costanera”, ni
“el Templo Votivo del Valle” y dejaron por la mitad obras emblemáticas como el
Boulevard de Playa El Agua, y la Autopista Juan Griego-Pampatar. No hay plata
para obras de infraestructura porque el Gobierno Nacional está quebrado y solo
se quedó con algunas obras que son prioridad nacional.
Ante esa realidad se le ocurre al “Protector” la idea grandiosa de crear la
Mancomunidad Nueva Esparta para supuestamente trabajar de forma articulada,
tener políticas estandarizadas para que cada alcalde haga las cosas como
corresponde. Qué todo lo que se haga en la entidad sea consensuado, debatido,
organizado, planificado y con su respectico control y seguimiento. Tarde piaste
pajarito porque después de 20 años de corruptelas y dilapidación de los bienes
patrimoniales de la República, ahora aparece este Niño Jesús a poner orden en la
pea. Nada hicieron en 20 años y ahora quieren enmendar la plana para comenzar de
cero. Pero no es éste personaje fantasmal salido de las imágenes distorsionadas
de la locura gubernamental y violando los principios constitucionales con el
traje de “Protector” sacado de la manga del mago para poner al Gobernador
Alfredo Díaz un cepo para impedir su proyección como mandatario regional. Todo
ese aparataje de la Mancomunidad Nueva Esparta es arbitrario, ilegal y abusivo
porque viola la Constitución Nacional y apunta a la locura del poder. Y es que
Dante Rivas sigue equivocado al violar la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela al meter sus manos en el sancocho sin tener
credenciales para formar la Mancomunidad Nueva Esparta. Ahora lo más ridículo es
sostener ideas perfeccionistas que jamás se cumplirán en Nueva Esparta “porque
tener una sola forma de recoger la basura, una sola forma de atender a la gente
porque así pueden ser más eficientes, tener óptimos procedimientos y requisitos
para los trámites, no solo con los alcaldes, sino con las instituciones del
Estado, el Consejo Legislativo y la población insular”. No quedan dudas que
estamos ante un mentiroso compulsivo que viene estafando con un discurso falso a
los ciudadanos sin cumplir absolutamente nada.
Lo más triste es que los mismos alcaldes le creen al “Protector del Infierno” y
la misma Alcaldesa de Díaz, Marisel Velásquez le cree las mentiras a quien solo
pretende quitarle la oportunidad de ser aspirante a gobernadora de la región.
Creer que solo por estudiar geografía en la Universidad de Los Andes eso le da
competencias para conducir los destinos de una región que lo vio morder el polvo
ante Alfredo Díaz cuando perdió con votos la Alcaldía de Mariño y ahora pretende
por la vía ejecutiva tomar el poder en Nueva Esparta por acto de fuerza.
Tontos serían los alcaldes si le dan cabida a la representación de la mentira
revolucionaria en una Mancomunidad Nueva Esparta que solo busca protagonismo y
nada más. En esta realidad encontramos a unos alcaldes incapaces de generar
políticas para realizar obras de infraestructura, pues es evidente que sin
recursos del Gobierno Nacional esta sarta de inútiles no avanza en el proceso de
la gobernabilidad. Ninguna obra se está realizando en los municipios de la
región y esa es la razón por la cual “el Protector” busca salida a la crisis
para justificar su paso por sin pena ni gloria por el poder del PSUV en la
región.
Ahora creer que esa Mancomunidad Nueva Esparta es la solución a la
gobernabilidad fracasada del proceso, forma parte de un proceso atípico que
convierte a los ciudadanos en instrumentos de un régimen nefasto. No es con las
mentiras de Dante desde la Mancomunidad Nueva Esparta como progresará Nueva
Esparta. El gobierno es un monstruo con pies de barro que no tiene fuerzas y
caerá de pie en cualquier momento porque ya no tiene fuerzas. La pela
internacional ha minado los compromisos nacionales del Gobierno Nacional y ya
los cancilleres alquilados de ayer ahora le dan palos en la OEA porque todo el
mundo apuesta a salvar a Venezuela.
Forfeit
socialista
Cuando me dijo José Luís Morales que a
Guaiqueríes le habían pitado forfeit en el gimnasio “Ciudad de La Asunción” no
me sorprendió porque la debacle de ese equipo pasa por haber perdido la historia
de una leyenda de triunfos y hazañas para convertirse en la cenicienta del
baloncesto nacional. No conoció Guaiqueríes la ruta de la derrota en los
momentos de oro de la franquicia que con ErrollIrausquín, José Luís Bruzual y
Silva Moreno mantuvieron la tea de las victorias en el pebetero del Gimnasio
“Verde Rojas” de La Asunción. Eran los tiempos cuando vino Guaiqueríes con la
medalla nacional del Campeonato de Mayores en Cuamaná y donde los hermanos
Lairet, los hermanos Morales, Jesús Castillo, los hermanos Naar y tantos otros
que hicieron historia de la buena en nombre de Nueva Esparta. De nada valieron
los esfuerzos de Carlitos Acosta, Amalio Romero y Cheo Figueroa hicieron para
consolidar la “Tropa Catalina” como la franquicia más ganadora del baloncesto
venezolano, De nada valieron los esfuerzos de Camaguey Espinoza, LuciusMichell,
Don Hogan, Alejandro Tejada y Julio Toro para conquistar gallardetes con la
tribu margariteña.
Lo pero se nos vino encima cuando se le ocurrió al Gobierno Nacional la torpe
idea de convertir a Guaiqueríes en una equipo politizado que en manos de
Hanthony Coello y Leopoldo Espinoza Prieto terminaron arruinando las reservas
humanas de la tropa verde. Aquí cabe el refrán “qué sabe burro de chicle bomba”,
pues la tragedia de Guaiqueríes se convirtió e n un bestseller en los últimos 9
años desde que el Ministerio de Ecosistenas y Aguas tomó posesión de una
propiedad que es de la familia Tovar como recién acaba de dictaminar el TSJ y a
cuyo dictamen ni caso le hizo la cofradía que coordinan la dupla Coello-Espinoza
para seguir la rochela del fracaso Guaiquerí. No se sabe cuál es la terquedad de
esta dupla maléfica que ha ocupado todos los cargos de la administración pública
y quizás siguiendo la ruta de los verdes que entrega el gobierno a los equipos
de la liga para la contratación de los jugadores importados se montan en el
abigueato de vulnerar las leyes de la República al propio estilo revolucionario.
Ha sido una tragedia para la fanaticada insular la politización del equipo
emblema de Margarita porque no trajeron más nunca un jugador invitado de
calidad, los cambios de jugadores venezolanos pareces ser manejados por neófitos
del baloncesto y la ruina de la franquicia es su marca de fábrica. A decir de
los entendidos parece que el Conde Drácula con carro y todo se vino a Margarita
a conducir las líneas maestras de la tolda verde. Ese desastre gerencial insular
pasa por deudas millonarias que dejan huellas negras en la administración de las
finanzas Guaiqueríes donde se han tejido cuentos de caminos e historias
fabuladas que la gente comenta, critica y expone hasta con números. Con ese
desastre administrativo ya la tribu no tiene ni quien le fíe porque del
tradicional MarbellaMarfueron a parar a un hotel de Playa El Agua donde se
seguro los echan por mala pagas. Eso es lo que dicen los proveedores de la
histórica franquicia que nadie les da crédito porque no pagan. A eso hay que
agregar la cantidad de deudas de la tropa verde que le deben hasta a los
aguateros y los limpiadores de la cancha, pues la gerencia de la tribu es una
tragedia digna de un estudio. Ahora es lógico suponer ese desastre
administrativo porque un equipo que solo sabe per der, no puede captar fanáticos
y menos clientes para su promoción.
Se volvió nada Guaiqueríes de Margarita desde que un individuo como “El Potro”
Álvarez manejo su directiva desde Caracas porque las decisiones se tomaban desde
una oficina de cristal capitalina. Pero qué pecado está pagando el equipo
insular para que la plaga roja se apodere se su alma legendaria. Saben los
margariteños que todo lo que toca la revolución se vuelve añicos y eso ha
sucedido con la tropa Catalina que en el mismo combo con Conferrys terminó en
manos de estos fanáticos de la política que confunden a la tribu con los
presupuestos de la nación.
Ahora lo más cumbre es que cuando el TSJ decide a favor de la familia Tovar
sobre la posesión del equipo y sale la sentencia a la luz pública, apareció
Leopoldo Espinoza de nuevo con declaraciones morbosas sosteniendo que
Guaiqueríes estaría en buenas manos. No había sentido tanta repulsión por la
palabra descompuesta y aliñada de los aires del mal al burlarse de la memoria de
su propio compadre con tan sarcástica declaración en un rotativo de la isla. Esa
si es una ofensa al alma regional y los pasquines de la isla lo publican con la
saña de la torpeza. Ahora si está la decisión a favor de Los Tovar cómo es que
estos pingüinos sin alas se atreven a violentar el Estado de Derecho para seguir
en el sarao basquetbolístico un año más. Por eso es que la mayoría de los
ciudadanos se atreven a decir que “a Guaiqueríes se los llevó el Diablo” y no me
refiero a Cruz Lairet que nada tiene que ver con este asalto a la cosa pública.
Se salvan porque este es un pueblo manso como decía Alí Primera porque en otra
nación la gente ya hubiese reaccionado con la furia del viento ante tal
aberración jurídica que deja muy malparado al Gobierno Nacional. Pero cómo aquí
la ley se la tragó la revolución roja, no quedan dudas que este capítulo
Guaiqueríes es parte de la resaca socialista mal implementada.
Lo más cumbre es que esta semana de inicio de la liga empezaron a salir los
tumores de la tropa Catalina cuando los jugadores empezaron la liga en dos
juegos ante Bucaneros en La Guaira donde perdieron por más de 30 puntos cada
cotejo y luego vinieron a la isla donde perdieron por forfeit en su propio feudo
porque los jugadores se negaron a asistir para presionar por sus deudas del
torneo pasado.
Los fanáticos de Guaiqueríes con pasión por el equipo no asistieron a ver los
espectáculos degradantes de un equipo que da lástima y vergüenza en la cancha,
pues carecen de las piezas necesarias para estar en una competición de este
nivel. Salvo la presencia del concejal Nelson Acevedo que asistió a las
instalaciones a rendirle honores a Antonio Armas y a Cheito Ramos de quienes
dice ser su amigo, más nadie vinculado a la tropa verde se vio en este cotejo,
Solo los revolucionarios “Perro de agua” y a otros torpes y boludos personajes
se les vio en los juegos solo por seguir la ruta de la politización de la tropa
verde. Pero la dignidad del fanático Guaiquerí los hizo quedarse en sus casas
por primera vez para no ver las humillaciones a que viene sometiendo la
directiva a un equipo que no es ni la sobra del equipo glorioso. Ahora lo que le
viene a Guaiqueríes es la vergüenza de ser el último equipo de la liga, pues sin
importados de calidad, sin criollos de calidad y politizado el panorama para los
indígenas será de terror. Terminarán sin gente en el gimnasio “Ciudad de La
Asunción” y realizando juegos a puerta cerrada por el repudio de la gente a un
equipo que no tiene la culpa de la politización del deporte.
Dejemos a Chiche y Nelson Acevedo viendo sus juegos de baloncesto de mala
calidad, pues total ellos son colaboradores del gobierno y eso es lo que cuenta.
Por lo menos es lo que veo desde mi óptica de analista deportivo que he visto a
Guaiqueríes en el esplendor y la debacle
Concierto de
mudos
Confieso que he combatido en el pasado
a César Gónzález “El Culí” por razone de tipo político, pero no por otra cosa.
Sé de la fuerza de su palabra y de su entereza revolucionaria porque no hay
punto de comparación de su entrega socialista y de sus ideas claras y sin
ambages. Mo podría comparar a Culí González con Junior Gómez, Francisco
González, Hantony Coello o con Juan Chula por nombrar cuatro privilegiados del
proceso. Tampoco lo compararía con “el olímpico” Leopoldo Espinoza Prieto que
marca parciales en cualquier carrera por su habilidad trepadora y el uso abusivo
de sus credenciales de iluminado de la revolución. No a Culí González hay que
darle su justa dimensión en el arte de la palabra, el conocimiento de la
historia y el juego de las ideas revolucionarias que lo vincula
indefectiblemente a esa revolución de la verdad que se planteó en los primeros
escarceos ideológicos, pues su error es seguir defendiendo ese saco de gatos y
de mentiras en que se tradujo al final el proceso que lidero Hugo Chávez. Eso lo
sabemos todos que la revolución fue un fiasco que solo termino entregando cajas
claps y las mismas bolsas de la comida que le criticaron al Señor Morel y que
ahora la revolución vende como la panacea roja.
Ahora no se sabe quién hablará en el CLEBNE donde las grandes batallas entre
Francisco “Chivo” Narváez y César González “Culí” coparon la escena de las tres
cuartas partes del período legislativo y que duraron hasta que se sentaron a
entenderse sobre los intereses de Nueva Esparta. Fue bien interesante ver los
valores humanos de dos diputados que coparon la escena en los debates
legislativos, y usaron el verbo con propiedad para defender los intereses de la
región. Pero ahora se presenta el debate con rasgos de mudez absoluta porque el
PSUV cometió uno de sus máximos errores al quedarse sin la voz estruéndosa del
legislador González solo porque a Dante le vendieron que César González era un
incondicional amigo de Mata Figueroa y por eso le cobraron por las mezquindades
humanas de los ámbitos políticos. La pregunta es quién habla por el PSUV? Se
quedaron sin voz y mudos en el ruedo legislativo porque nadie dirá que Junior
Gómez que apenas empuja las palabras podrá hilvanar una frase por lo menos para
lanzar cuatro ideas al aire en defensa del proceso.
Cuándo los chavistas de Margarita se enteraron que a Culí González lo sacaron
del juego se persignaron porque es un guerrero de la palabra y de las ideas a
quién nadie le puede quitar sus galones en la historia política insular. Lejos
de los combates verbales que César González tuvo con el Señor Morel con palabras
encendidas que por rato tenían sus toques de verdad es importante destacar que
se dieron batallas importantes en pro de la insularidad. Y aún cuando vi con
estos ojos a César entendiéndose con su ex alumno “El Hijo de Papá” y hasta con
el mismo Señor Morel, nunca dejó “Culí”su esencia revolucionaria y siguió
siempre en sus disputas en defensa de sus ideales. Lo cortés no quita lo
valiente y así como hay sacos de gente inútil en la oposición, los hay más en la
revolución donde no se encuentran con facilidad especímenes como Leopoldo
Espinoza que marca la milla en cada carrera por su velocidad y talento a la hora
de conversar con sus rivales, pues así como lo encuentras en el Despacho de
Alfredo Díaz haciendo sus famosos lobbys, también lo ves actuando en el gimnasio
“Ciudad de La Asunción” dándose un abrazo con su primo por los Figueroa. Pero
ese es el arte de la política, donde quien piense más rápido puede avanzar por
la ruta del esplendor. Eso lo entendió Leopoldo hace rato y esas actuaciones le
han dado espacios importantes en el cartel de la política legendaria insular.
Me llama la atención que en ese circo de la mudez revolucionaria habrá muchos
silencios que impedirán hacer leyes importantes para el desarrollo de Nueva
Esparta, pues es evidente que no hay mucho bagaje intelectual solo con tener a
Junior Gómez, ese intelectual de la política con sus discursos floridos dándose
trompicones contra los muros del Convento de San Francisco. No cálculo el PSUV
los niveles de mudez legislativa a la hora de pasar por el paredón al peso
pesado César González que dejó sin palabras a un cuerpo legislativo que hace
rato perdió protagonismo no en tiempos de los chavistas, sino que desde hacía
buen tiempo habían incorporado a bichos de uñas que ni una sola huella dejaron
en el tiempo.
Pero como de mudos está llena la vida legislativa no les importó un comino a los
revolucionarios comandados por “el mudo” Dante sacar la daga del poder que le
dieron por ser la figura de “Protector” que es una especie de zombi que toma
decisiones sin tener el poder del pueblo. Solo poder político otorgado por el
gran violador de la Constitución Nacional es lo que porta Dante a quien se le
ocurrió volar la cabeza a “Culí” para quitar del medio el regreso de Mata
Figueroa a los predios políticos insulares y para eliminar cualquier jugada por
mampuesto.
En ese “Concierto de mudos” a realizarse en el CLEBNE se verá la minusvalía de
muchos que se subieron a una curul solo por los resultados amañados que Tibisay
Lucena maneja con la maestría de una devoradora de votos. De seguro me atrevo a
decir que será el peor CLEBNE de la historia regional porque los interlocutores
no tienen la lucidez para administrar leyes y menos para hacer decretos que
tengan la luz suficiente para abrir los caminos de Nueva Esparta.
El recinto legislativo extrañará los combates sangrientos y hasta morir del
Chivo y El Culí en un atentado claro contra la verdadera democracia porque ahora
son siete diputados rojos solo estarán pendientes de la actuación del Gobernador
Alfredo Díaz para montarlo en la olla de la inhabilitación. Pero si el
Gobernador maneja con pulcritud los dineros del Estado se quedarán los
legisladores mirándose el ombligo en una clara visión de la inutilidad de las
instituciones y en un verdadero concierto de mudos.
Arbitrario e
impostor
Con las acusaciones del Comisionado
Regional de Asuntos Vecinales José Ramón Díaz acusado de “impostor” a Dante
Rivas se abre el debate de la usurpación de funciones de un funcionario nombrado
por el Supremo Mandamás Nacional, Nicolás Maduro Moros que abusando de su poder
como Presidente de la República mandó al dantesco personaje a destruir la
gobernabilidad en Nueva Esparta. Tiene mucha razón el ex alcalde Díaz cuando
acusa al abusador personaje “Dante Rivas no tiene facultad para nada de eso, es
un impostor y quiere usurpar funciones que no le competen. Su única misión en la
entidad es desvirtuar y empañar la gestión del Gobernador”. Pero va más allá el
funcionario del Gobierno Regional cuando señala “Dante Rivas es un protegido del
gobierno, un niño malcriado y mimado al que le han dado recursos”. Va hasta el
fondo de la denuncia José Ramón Díaz cuando señala “El dice que va a implementar
planes para el mejora miento der servicios públicos, pero ellos tienen alcaldes
con tres y cuatro períodos y en nada han mejorado. Creo que tratan de hacerle
sombra alñ Gobernador y como Dante Rivas no tiene cargo, quiere un carguito para
que le den los recursos y desviarlos por el camino que no deben. Los alcaldes no
deben aceptar subordinarse a u na persona con menos jerarquía y menos ceder sus
responsabilidades”. Remató José Ramón con una sentencia “Dante nunca ha sido
electo por el pueblo para ningún cargo y han pasado 15 días desde que prometió
un trabajo mancomunado y no ha solucionado el problema de la basura en la
entidad”.
Vamos al grano de la verdad y eso es cierto Dante Rivas es un impostor,
entiéndase bien que un personaje que ni siquiera ha sido electo por el pueblo
como es que es nombrado “Protector de Nueva Esparta” y recibe los dineros
asignados a la Gobernación para hacer y deshacer en la región sin tener el
mandato de la gente. Ya ese abuso de poder del Presidente Maduro se había
manifestado en la isla cuando gobernó el Señor San Morel y nombraron a Mata
Figueroa desde Miraflores para que mandara en la región. Esa es una violación de
la Constitución que el pueblo de Venezuela ha permitido sin rechistar cuando es
ilegal, arbitrario y abusivo que personas como Mata Figueroa y Dante Rivas hayan
ocupado un cargo de “Protector” que no aparece en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela. Qué locura de poder es esa que con un a
orden presidencial se nombre “Protector de Nueva Esparta” que reciba recursos y
gobierne la región sin haber sacado un solo voto y que solo carga sobre sus
hombros la derrota aplastante que le propinó Alfredo Díaz en la revolcada que le
dio cuando aspiró a ocupar la Alcaldía de Mariño. Ese es el único palmarés que
tiene Dante en la isla y todavía no escarmienta el perdedor aspirante que es una
muestra de la violación del Estado de Derecho en Venezuela.
Creer que desde Miraflores se puede vulnerar la voluntad popular con un decreto
estúpido que solo muestra la cara grotesca del régimen y el abuso de poder de un
personaje malévolo que es un usurpador de oficio que si tiene algo de raciocinio
debe pasar las noches enteras pensando en su triste historia de “Protector sin
credenciales. Por lo menos no tiene rango para estar haciendo funciones de
Gobernador sino que la violación expresa de la Constitución le guarda un
expediente a Dante Rivas para pagar ante los organismos competentes de la
República cuando se reestablezca el orden Constitucional sus cuentos años de
condena por ejercer funciones que nunca le otorgó el pueblo neoespartano. Es un
impostor Dante Rivas y lo fue Mata Figueroa en su momento porque sin la
aprobación del pueblo de Nueva Esparta es imposible que venga un personaje
nefasto como Dante Rivas a pretender ejercer funciones para las cuales no tiene
competencias.
Crear una Mancomunidad de Alcaldes solo porque lo ordena Dante Rivas es una
violación Constitucional y de esa ilegalidad debería ocuparse el idiota de
Junior Gómez que solo anda escarbando entre simplezas para justificar su
minusvalía como legislador. Ahora si ese CLEBNE que tuvo discusiones calificadas
entre Francisco Narváez y César González, ahora tendrá un sarao de ignorantes
vistiendo trajes de levita y lanzando barbaridades al aire, eso es parte de las
locuras del régimen. No es posible que aquí esté “un impostor” violando las
leyes de la República y ese museo de incapaces solo se ocupen de escarbar entre
la basura para bombardear la gestión del verdadero Gobernador electo por el
pueblo de Nueva Esparta. Qué no crean los 7 diputados chavistas que la gente no
está viendo su tránsito por los caminos de las leyes venezolanas, pues es
evidente que si aquí hubiese estado de derecho ya los diputados y Dante Rivas
estarían tras las rejas, los primeros por eunucos y el segundo porque es un
disfraz de usurpador que pretende gobernar a Nueva Esparta sin tener votos.
A los 10 alcaldes revolucionarios que nada hacen por su pueblosel mensaje que
dio Mata Figueroa esta semana en un restaurante de Margarita cuando dijo esta
región si es rara porque hay 10 alcaldes revolucionarios y solo está gobernando
el único burgomaestre de la oposición. Me imagino que sabe Mata Figueroa de las
arbitrariedades del “impostor” que vino a suplirlo en el liderazgo en la región
y a seguir sus pasos de ilegítimo en las funciones de gobernabilidad. Esa pelea
e ntre Dante y Mata está casada desde hace rato porque “el gominoso” vino a
cortarle las cabezas a los legionarios de MataFigueroa y al primero que le
cercenaron sus espacios fue al “Culí” César González, la única voz que tenía la
revolución en la región, pues al profesor González hay que reconocerle su
entrega al régimen y la defensa de las ideas socialistas. Ahora no quedó nadie
en el Clebne para defender al proceso y los muñecos de cera que estarán en esos
curules solo obedecerán los mandatos de Dante Rivas, un general sin tropas y sin
votos.
Creer que Dante puede motorizar una Mancomunidad de Alcaldes es una locura
porque no sabe que hace un alcalde y su nivel de ignorancia es tal que solo
busca noticias rimbombantes para mostrar a Maduro alguna justificación de sus
funciones de protector sin votos.
Tiene razón José Ramón cuando sostiene que Dante no tiene facultad para nada
porque es un impostor que usurpa funciones que no le competen, pues solo vino a
desvirtuar la gestión del Gobernador de Nueva Esparta y a más nada. Qué
irrelevante es Dante Rivas, que pocos escrúpulos tiene “Un Protector” que
tristemente es parte de “las maduradas” de un país que ve con estupor como se le
aplica el abigeato a las leyes de la República.
Cuando Dante Rivas aceptó el reto de venir a la isla a abusar del poder que le
dio Maduro está consciente que los neoespartanos no aprueban esta arbitrariedad
constitucional que convierte a Dante Rivas en un protagonista sin rumbo. Ahora
cuando empieza un nuevo abuso con el nombramiento de la Mancomunidad de Alcaldes
solo queda recordarle a Dante y su legión que esto cambiará en algún momento y
tendrán que pagar los deslices cometidos por un gobierno forajido que viola la
Constitución y se burla de la voluntad del pueblo.
Esperamos que la dirección del viento cambiará y es la voluntad del pueblo la
que privará cuando llegue la hora de castigar a los violentadores de la
Constitución y las leyes de la República.
Sueños patriotas
Cuando vemos que las FANB se arrodillan
a los pies del amo recordamos aquellos vendedores de verduras y pollos de los
primeros años de Chávez en la Avenida Bolívar de Caracas. Ni para eso sirvió la
FANB en sus primeros pasos tras la figura mesiánica del mismo que prometió
destruir a la GNB y no lo hizo por miedo a represalias que los pudieran eyectar
del poder. Pero si no sirvieron ni para vender cebollas y pollo como es qué
ahora pretenden los venezolanos que estos cuerpos militares hagan algo por
salvar a la patria. Menos harán en estos momentos cuando los venezolanos se
mueren de hambre y son ellos los únicos que reciben alimentos para mantenerlos
con las barrigas infladas a fuerza de mantequilla, pasta y arroz.
Esas son las fuerzas armadas que tenemos los mismos que dejaron que el G2 cubano
penetrara el alma de los centinelas de la patria hasta arrodillarlos para
someterlos a la peor humillación que un ejército extranjero guíe las arremetidas
contra los ciudadanos y los estudiantes en las calles de Venezuela. Esos ataques
despiadados con estudiantes muertos y torturas en las cárceles no pudieron
hacerlos los que no supieron no vender las cebollas en la Avenida Bolívar de
Caracas, pues la ineptitud de estos cuadros es de tal magnitud que perdieron
hasta la dignidad. Lo peor es que nos naricearon los cubanos para humillar a los
ciudadanos de una patria que se quedó en estado hipnótico por los efectos de los
ceremoniales que mataron tigres, zamuros y gallinas en los jardines de
Miraflores.
Todos esos actos de la palería cubana y de los babalaos africanos ha mantenido
por 19 años en estado de letargo y en cuadro hipnótico sin parangón en la
historia nacional a toda una nación integrada por cerebros gigantes, quizás los
intelectuales más prestigiosos de Latinoamérica que se prestaron por momentos
para ponerle la alfombra roja al “arañero de Sabaneta”. Si es que hay que
recordar hasta el cansancio que no solo José Vicente Rangel y Luís
Miquilenaenarbolaron las banderas del Socialismo del Siglo XXI, sino que Miguel
Henrique Otero, Andrés Mata, Carmen Ramia, Napoleón Bravo, AngelaZago y una
cantidad de brillantes venezolanos se pusieron en la cola del bolivarianismo
para terminar apaleados por esa gran estafa llamada Hugo Chávez. Por eso el
eslogan “Aquí no se habla mal de Chávez” debería llevar la fotografía de Los
Notables que apostaron toda su fortuna para llevar al barinés a la Presidencia
de la República y conenar a los venezolanos a la peor tragedia de su historia.
Ese accidente histórico que vino adobado de extractos de literatura histórica
aprendida con urgencia en los calabozos de Yare sirvieron de parabán a una
historia de la mentira fabulada que usando a los héroes de la patria con sus
discursos le sirvió para maniatar a los venezolanos que creyeron alguna vez que
Chávez era la reencarnación de Bolívar. Por eso la frase “Aquí no se habla mal
de Chávez” cobra vigencia porque la gente descubrió que el propiciador de
nuestra tragedia nacional es el muerto de Sabaneta. Si es que fue Hugo Rafael el
quien expropió, extraditó. Apresó y maniató al pueblo venezolano hasta que los
convirtió en u n ciudadano ladino que ni lava, ni presta la batea.
Desde hace buen rato nadie dice nada trascendente en los espacios políticos
nacionales. Algo que le mueva el alma a los ciudadanos hasta hacerlos sentir que
están vivos, que huelen a patria y que tenemos el coraje y la sangre de nuestros
libertadores. Lo que si no podemos permitir es que cuatro cubanos infiltrados en
las FA NB le den órdenes al Ministro Padrino López de cómo se deben conducir las
energías de un Ejército Libertador que tiene historia y sangre de patriotas. Da
lástima que sean los cubanos los que pisoteen la herencia de Bolívar y que
todavía los mensajes copiados del discurso de nuestros libertadores sean
repetidos por cuatro arrastrados que hoy convertidos en celestinos del régimen
como si fuese palabras libertarias de nuestros héroes de la independencia.
No es posible que estatuas de cubanos ocupen los espacios de nuestras plazas con
el copete levantado y la mirada subyugadora imponiendo su fuerza sobre un pueblo
arrodillado a los pies de un Presidente autoritario que no hace elecciones
libres porque nadie lo quiere en este país. Saben Maduro y sus colegionarios que
los venezolanos no pueden querer a quien los ha sometido a la hambruna colectiva
más grande de la historia nacional. Por eso el refrán “Amor con hambre no dura”
le suena en los tímpanos a quienes no han sido capaces de poner las orejas en el
suelo para escuchar los cascos de los caballos que retumban en las llanuras
venezolanas y el rugir de un volcán que avanza por debajo de la tierra para
cambiar el modelo política de una sociedad arrodillada a los pies del amo.
No puede pretender Nicolás Maduro que esta sociedad de intelectuales y de gente
valiosa esté de cuclillas escuchando el Himno Nacional cantado por el Mago de
Sabaneta con la voz de un tenor deformado por las maldades a su pueblo. No es
posible que una invasión cubana a Venezuela haya infiltrado nuestros ejércitos
para volverlos polvo ante los ojos de militares de carrera que ni un suspiro han
lanzado cuando han quemado sus libros de estudios en la Escuela de Las Américas
en los patios centrales de nuestros fuertes. Ahora cuando los lacayos de los
cubanos quieren dirigir los destinos de la patria de Bolívar no aparece el líder
que la Venezuela histórica necesita para liberarnos del yugo cubano.
Estamos claros que no son nuestros hermanos venezolanos los que han usado armas
químicas, bayonetas y maltratos con torturas hasta convertir a los estudiantes y
ciudadanos en guiñapos destrozados en sus esquemas cerebrales por torturadores
internacionales formados en el Medio Oriente y en las dictaduras más
encarnizadas de China y Vietnam. Es una idea de lo que vienen pasando nuestros
muchachos en las prisiones venezolanas donde se han violado los derechos humanos
en un modelo manejado por enfermos de locura bolivariana.
La hora del despertar de la conciencia nacional está cerca de la salida de un
estado dhipnótico que amordaza la mente de intelectuales que se arrodillaron al
régimen a cambio de posiciones que para nada le sirvieron en una nación
convertida en un pueblo de hojas. Vendieron la dignidad los lacayos del régimen
que están de regreso a las filas nacionalistas porque su conciencia no le
permitía dormir en paz cuando entregaron su dignidad a cambio de nada. Ese
trajín suena en la oscuridad de las selvas y llanuras venezolanas donde el
tambor de los negros y la flauta de los intelectuales suenan a un solo ritmo
para dibujar la suerte de la Venezuela que se queja en el viento por la
destrucción de un país que fue el modelo democrático del mundo.
Venezuela necesita del despertar de sus ciudadanos, del regreso a la lucha de
los intelectuales que desde que pusieron el nombre de Chávez en el tapete
nacional había desaparecido de la faz de la tierra. Es la hora del despertar de
una ciudadanía que vuelve por sus fueros para convertir a Venezuela en la tierra
fértil en las ideas y bendecida por las ideas de nuestros libertadores. Dejemos
atrás las mentiras revolucionarias que en 19 años volvieron trizas el futuro del
país uy obligaron a nuestros hijos a perderse en las penumbras de naciones que
le abrieron las puertas para sembrar esperanzas.
Sin tapujos
¿Dónde está el líder? No aparece por
ninguna parte porque los partidos políticos no formaron a nadie más. Fijense que
aparecieron de nuevo en la escena Eduardo Fernández y Claudio Fermín retando las
leyes del tiempo y condenando a la nueva clase política a guardar sus cañones.
Por ningún lado aparecieron Capriles y Leopoldo y a Henry Ramos todavía se le ve
roncando en su cueva de la Asamblea Nacional, pero no aparece un estadista por
ninguna parte. Eso es lo raro que Venezuela una nación con tantos valores no
termine de parir al hombre o la mujer que mueva las masas a cualquier proyecto
que libere al país de esa miseria chavista.
Nos quedamos sin el líder que pueda mover las fibras humanas y catapultar a los
ciudadanos a buscar esos cambios que tanto necesita la República. Nadie sale a
pegar cuatro gritos porque la gente tiene miedo a la dictadura, al autoritarismo
que mantiene en jaque a la sociedad venezolana. Esa realidad se bambolea como si
fuésemos un rebaño de ovejas arreadas por un arriero que no aparece por algún
lado. De aquellas camadas de figuras como Jóvito Villalba, Luís Beltrán Prieto
Figueroa, Rafael Caldera, Carlos Andrés Pérez, Arturo Uslar Pietri y tantos
otros que brillaron en el espacio nacional. Pero parece que se trancó la máquina
de producir líderes porque el último que apareció fue el Mago de Sabaneta con
sus defectos y virtudes. Es que el tipo con su lenguaje chapucero se metió en el
bolsillo a todo el país para encarcelarnos para siempre en una cúpula de
cristal. De eso se trató la venta del producto llamado revolución y la oposición
todavía no termina de parir al líder que mueva ese 83% de abstencionistas que
andan realengos por todo el país.
Escuchar a Ángel Oropeza de la MUD tratando de llevarse el liderazgo para su
institución es una locura que hace cometer errores a instituciones que carecen
de las figuras para dar el salto a la libertad. Pero de eso se trata de conducir
al rebaño nacional a la ruta de los cambios. No hay un líder porque a Caprilito
lo mató su ambición de poder y a Leopoldo se lo tragó la bruma de un liderazgo
prisionero de sus propias locuras. Lo que no se entiende como en las naciones de
Latino americana nacen líderes cada día que apuestan a la reedición de los
liderazgos, pero ni siquiera se asoma uno de esos valores que sobran en el país.
La voz sonora del conductor del rebaño nacional se quedó atascado en el recinto
de la Asamblea Nacional donde los discursos cansones de los 4 tipos de siempre
buscan el protagonismo que los conviertan en el líder que Venezuela busca
desesperadamente. En ese estado de locura entró una sociedad venezolana que no
ha terminado de parir ese líder que nace a cada rato en los pueblos de
Latinoamérica para salvar a nuestros pueblos. El país se muere a menguas y los
mismos tipos de levita negra se cruzan por los espacios políticos sin hacer nada
y solo dando saltos de rana en la búsqueda de la razón.
Creer que ese líder venezolano no termina de nacer y cuando muchos apostaban al
nacimiento de un nuevo liderazgo con los estudiantes que estuvieron en las
calles enfrentando al lkrégimen con escudos improvisados, con la palabra como
instrumento de combate y con la gente empujando la aparición de nuevos
protagonistas terminamos sepultando a las nuevas generaciones al entregar el
coraje nacional en una mesa de diálogos que solo condujo a la nada.
El régimen hizo añicos a los partidos políticos con procesos de validación y
terminaron muriendo ante la opinión pública nacional por su alto nivel de
ingenuidad que los llevó a quedar rezagados en el tiempo. Tiraron por la borda
el triunfo del 2015 en las elecciones legislativas y solo usaron la AN para
danzar con palabras huecas al perder ese espacio de las leyes que más nunca
podría volver a tener el respeto del ciudadano. Es que se quedaron en el camino
los representantes de los partidos políticos que no supieron rematar a un rival
que salió de las catacumbas de la derrota con el garrote en las manos para
someter de nuevo a una sociedad que se levantó con sus votos para buscar el
cambio de modelo político, pero no pudo carburar la salida a la crisis nacional.
Todavía a estas alturas del proceso con más de 18 años en el poder no ha
terminado la oposición de recomponerse y ver a Ángel Oropeza y otros seudo
líderes hablando de un supuesto triunfo de la abstención venezolana es parte de
las locuras de una oposición diluida entre la mentira y la verdad, pues que uno
de los baluartes de la MUD declare que son los ganadores de este proceso
electoral y otros grupos como los seguidores de Falcón y Bertuchi alabándose por
la actuación de sus candidatos, eso son solo cosas de locos.
Nadie le dijo a los venezolanos que no salieran a votar o por lo menos la gente
no les hizo caso si lo hicieron, pues esa fue una decisión soberana como la del
2015. No hemos tenido suerte con la formación de ese líder que piden los
venezolanos y los últimos fueron CAP con sus planteamientos económicos que ni
siquiera su partido supo entender y Chávez con su sarta de mentiras que hicieron
de Venezuela tierra arrasada por el populismo. Todavía estamos pagando esa
crucifixión popular y la gente no despierta de su estado de inanición, pues el
diseño cubano nos condicionó a tener un pueblo que alquila el hambre y se somete
a las peores condiciones de hambruna que han conocido esta parte del mundo. Pero
estamos seguros que este pueblo valiente no podrá aguantar más esta calamidad
que ha vuelto añicos a una sociedad enferma de ignorancia y que llevó a miles de
almas a reventar los diques de la idiotez ante el mundo.
Venezuela saldrá de esta pela en cualquier momento porque los pueblos son
ignorantes, pero alguna vez despiertan de su estado de trance hipnótico para
reventar como los volcanes y llevarse por el medio cuanta mugre revolucionaria
mantiene atascado el libre pensamiento de un pueblo soberano. No más pérdida de
tiempo con este proyecto descabezado que marcha hacia la colisión final con un
pueblo hambriento cabalgando llanura adentro sin saber dónde está el horizonte.
Esas son las cosas raras que le ocurren a los pueblos nobles que buscando
Dorados se pierden entre las nebulosas de una sociedad dispersa en imágenes de
los sueños infecundos. Tanto que criticamos la mugre cubana y terminamos
imitando esa pobreza mental que por más de 50 años ha tropezado con la misma
piedra hasta perder la libertad. Eso no es lo que queríamos para nuestro pueblo,
pero el líder populista que murió vendió muy bien un modelo manido que terminó
sepultando viva a toda una sociedad. Si esa fue la respuesta del pueblo ante los
desvíos de la cosa pública en los tiempos de la IV República y ahora cuando
vemos a estos zánganos llenando sacos y burlándose de la miseria de la gente,
solo nos queda pensar que volvimos a cometer otro error de ´calculo.
Nada hacemos con pretender alzarnos con un liderazgo que es del pueblo como el
mensaje de “Fuente Ovejuna” que saldrá de los reinos de los cielos a elevar un
líder que conduzca a Venezuela a puerto seguro. No es con Maduro con quien
llegaremos al progreso porque un pueblo que vive de la mugre socialista y de la
dádiva con bonos y pagos por votar, no podremos llegar muy lejos porque la
sociedad se pudrió en el palo central y es necesario recomponer la historia a
puros retazos. Por ahora seguimos en la lucha con guerreros de las ideas
moviendo sus pensamientos y sus ideas, pero no con usurpadores de identidades y
manipulaciones de verdades que son parte de las mentiras de una sociedad
huérfana de liderazgo.
Insania al revés
Ese estilo pendenciero de los chavistas
de tildar de locos a los mandatarios es de la fórmula revolucionaria para
intentar sacar del juego na quienes le han ganado elecciones en cada lugar del
país. Es que cuando no pueden ganar, arrebatan y le dan una patada a la lámpara
para romper el juego. Por eso Dante Rivas se vino a Margarita en busca del
desquite de ese doloroso trance que sufrió cuando el ex Alcalde de Mariño,
Alfredo Díaz le hizo morder el polvo con una felpa bestial que le retumba en el
coco al ex Director del Saime, pues toda vía insiste en venirse a Margarita a
luchar de nuevo con el Alfredo Díaz que ya le hizo caer de rodillas en el propio
ring de la pelea. Esa espinita la tiene Dante clavada y cuidaito se le entierra
más profundo porque no conoce el patio y ahora que los insulares lo odian por
ser “el Protector de Nueva Esparta” violando la Constitución y saltándose a la
torera las leyes de la República. Es muy normal que los neoespartanos rechacen a
Dante porque si no fue capaz él, ni Mata Figueroa de ganarle a Alfredo Díaz aún
con el poder supremo y todo el apoyo del Gobierno Nacional, les fue cuesta
arriba enfrentarse con el alcalde de la Ciudad Marinera que los hizo morder el
polvo de manera consecutiva.
Esos quedaron locos dicen los margariteños porque Alfredo Díaz les mató los dos
gallos en la misma puerta, pues es evidente que tanto Dante como Mata Figueroa
tuvieron que correr muy rápido porque no pudieron combatir con quién les lleva
en tamaño y peso. Por eso la insistencia de Junior Gómez de insistir en un
juicio por insania mental sin voltear el retrovisor para ver las locuras de su
Presidente Maduro que arruinó este país en tan poco tiempo y le hace falta un
examen mental por hablar con un pajarito. De eso se trata de tratar de buscarle
las hilachas a un tejido que se les fue de las manos porque son unos locos
desatados.
Ahora si Maduro habla con un pajarito, Pedro Carreño ve espías en los equipos de
Directv, si los ministros del gabinete de Maduro ven en dólar today u n rival de
grandes dotes económicos, si los legionarios sueñas con pelear con los Marines
norteños y si la mayoría de los chavistas llegan a creer “que Chávez vive”,
ustedes dirán a quiénes hay que hacerle un examen de insania mental. A lo mejor
otros dirán que se debe realizar a Junior Gómez y sus colegas diputados de Nueva
Esparta porque todavía no han visto la muerte del Puerto Libre, la quiebra de
Conferrys, la destrucción de las plantas de tratamiento de la isla, la
destrucción del turismo y el desangramiento de la economía insular. Ahora creer
que con las bolsas Claps y la entrega de bonos es suficiente para gobernar una
República es digno de abrir un estudio de ese atajo de locos que creen que están
gobernando muy bien a Nueva Esparta. Pero lo que es peor y por eso hay que
abrirle expedientes a los funcionarios del gobierno chavista es por hacerse los
ciegos, sordos y mudos ante el colapso del sistema de salud que mantiene en
cierre técnico a los hospitales del país. Eso sin incluir la quiebra del sistema
penitenciario que mantiene en condiciones precarias a los privados de libertad
de la región insular, pues ni cárceles tenemos en la isla y las condiciones de
hacinamiento en las prefecturas son brutales.
Con todos esos argumentos que incluyen la destrucción del Aeropuerto “Santiago
Mariño” y del terminal de Ferrys de Punta de Piedras, no quedan dudas que a los
diputados que no han iniciado investigaciones por la destrucción de Nueva
Esparta hay que abrirle juicios populares por la ceguera ante tal calamidad. Eso
sin incluir el nacimiento de una nueva clase social en los hurgadores de basura
que aun con los beneficios de los bonos maduristastenemos miles de almas
escarbando en los depósitos de basura cada día.
Todavía no he mencionado el desastre sanitario con la aparición de enfermedades
tropicales ya erradicas por otros gobiernos como el paludismo, la malaria, el
sarampión, la viruela, la escabiosis y tantas enfermedades que salieron de las
cenizas y las catacumbas revolucionarias para convertir a Venezuela en una
nación bananera. Con una calamidad convertida en caos no hay dudas que los
chavistas-maduristas perdieron el rumbo hace buen rato en medio de este
berenjenal que los mantiene caminando sobre el filo de la navaja.
Esta es la tragedia nacional más grande de la historia de nuestros pueblos y
siguen empeñados en ese modelo económico que mantiene en jaque a una sociedad
atrapada en principios socialistas sin argumentos para mantenerse vigentes en
esta Venezuela rural. Ese salto atrás en el progreso de nuestros pueblos es
parte de la lucha de clases que se trajo Chávez con sus teoricismos sobre el
Socialismo del Siglo 21 que en teoría terminó embruteciendo al presunto hombre
nuevo que brotaría de las entrañas de la tierra.
Ese delito de haber fallado a los venezolanos y de cerrar industrias, haciendas
y de expropiar la productividad nacional es una causa de insania mental que se
la quieren aplicar al Gobernador de Nueva Esparta por haberles hecho el favor de
aceptarle la Empresa de Basura (Sanear) que a final de cuentas es un bacalao
revolucionario. Si es que en 5 años la volvieron chatarra y eso lo saben los
diputados del Clebne que por su idiotez ideológica nunca se percataron que se
estaba cometiendo un delito patrimonial al convertir todos los bienes del
convenio Venezuela-Argentina en un cementerio de chatarras y por si acaso no
leyeron completo, ahí está en la entrada al Piache otro camposanto nuevo formado
por autobuses Yutong varados por la falta de repuestos. Esas son las cosas que
el diputado junior Gómez quiere tapar con un dedo, pero se equivoca porque los
neoespartanos conocemos de cerca lo que ocurrió en Margarita durante 5 años y
que habla muy mal de la función contralora que ni la hizo el CLEBNE y menos los
Consejos Comunales que fueron solo instrumentos teóricos de la mentira.
Así son las cosas y por eso cuando leo que un idiota con disfraz de legislador
sale al ruedo a lanzar palabras gruesas contra el Gobernador de su estado, a
quién debe respeto por principios constitucionales y por la tradición
democrática de consideración a la primera autoridad de la región, termino
diciendo “que sabe burro de chicle bomba”.
Dante sin votos
Cuando Dante Rivas salió del Saime con
una mando adelante y otra atrás lo gente se conmovió porque al eficiente seudo
gerente le dieron una patada por el rabo. Eso lo sabía Chávez que tenía en sus
manos la evaluación del personaje a quien le confiaron la digitalización de la
cédula electrónica y del pasaporte electrónico y falló en esa propuesta
presidencial. Sabía el galáctico de juegos malévolos detrás de la gerencia del
farsante que engañó al mandatario. Por eso le puspo punto final a la trampa del
Saime que termin´´o siendo un sarao en la construcción de edificios y en la
compra de terrenos para la construcción de edificios que nmo reunieron las
expectativas del momento.
Lo cambiaron para el Ministerio del Ambiente y fracasó,después lo enviaron al
Ministerio de Infraestructura y lo dejó en el suelo y después al Digicom donde
pasó como una simple brisita. Fue un fracaso total para quedar mal parado de
nuevo ante sus jefes del alto gobierno que se quedaron con la silueta de un
espejismo de una super leyenda que nada hizo por hacer una obra importante para
la sociedad chavista. Fue un fiasco que nadie entendió y que de buenos carros,
la dolche vita y sifrinismo pareja si sabe el engominado.
Cómo no terminó haciendo nada en la administración pública lo mandaron a
Margarita para aspirar a la Alcaldía de Mariño y recibió la paliza de sus días
con un Alfredo Díaz que se convirtió en su padrote electoral al ganarle por más
de 9 mil votos que le hicieron revolcarse de la ira porque recibió la felpa de
su vida y eso lo condenó a ser un personaje perdedor y sin luz en la conquista
de los votos. No tiene Dante Rivas votos en Margarita y lo sabe porque su
sifrinismo no le permite bajarse de las camionetas negras que los hicieron
perder con votos ante Alfredito Díaz en Porlamar. Sabían los asesores de Dante
que no podría ganarle al burgomaestre de Porlamar en esas elecciones y aun así
sus ambiciones lo llevaron a lanzarse al ruedo sin conocer el territorio, pues
como es un margariteño que nunca vino a la isla, pues entonces no tiene arraigo
popular-. Pero como en la revolución creen en leyendas lo enviaron de nuevo a
Margarita a buscar que lo revolquen de nuevo en cualquier proceso eleccionario y
eso anda buscando porque nadie en esta isla se cala el sifrinismo de un
personaje sin arrestos para competir con Alfredo Díaz en cualquier proceso
comicial.
Ahora cuando a Dante lo nombran “Protector de Nueva Esparta” en una clara
violación constitucional que mal pone al Gobierno Nacional y al estado de
derecho porque le pasaron por encima a las leyes de la República para nombrar
otro Gobernador paralelo que va contra la visión democrática de una sociedad
enferma de abusos y arbitrariedades. No se ha visto nunca en otras naciones que
se violente la Constitución y se le dé matarile a la Carta Magna ante los ojos
de los ciudadanos. Ese abuso de poder pone a Dante al margen de la ley y actúa
como un forajido que practica el abigeato al usurpar funciones que no son de su
competencia porque no tiene los votos para ejercer un cargo de ese nivel.
Sabrá Dante que las leyes de la República le tienen su hoja de ruta guardada
para presentar estas pruebas en La Haya por haber usurpado funciones que no son
de su competencia?. Sepa Señor Dante que aunque su jefe Nicolás Maduro le ordene
posesionarse en Margarita como “Protector” esa es un arbitrariedad de alto rango
que se la cobrará la historia en su debido momento, pues es evidente que un
usurpador sin votos no puede ocupar la primera magistratura del estado. Sin
votos Señor Dante usted no puede estar desempeñando cargos de elección popular y
eso se lo restregará Alfredo Díaz cada día para cortarle el paso a sus
actuaciones ilegales.
Ahora si se trata de violentar la Carta Magna con argumentos de la trampa y la
mañosería tribunalicia, no quedan dudas que estamos atrapados en medio de una
tormenta que pone al escarnio público a una figura de plastilina que en ningún
momento ha recibido elo apoyo popular. Sería correcto que Dante se midiera con
Alfredo Díaz en la arena política para ocupar un espacio que es ilegal y usted
sabe que todos su actos apoyados por Maduro son ilegales ante un pueblo insular
que no lo reconoce por ser un impostor de la democracia. Pena debería darle a
“Un Protector ilegal” que toma decisiones, abusa de su poder y revienta los
diques de la democracia para decretar que para ustedes los revolucionarios el
voto popular es una farsa. Por eso la gente se aleja cada día de los abusos del
poder nacional que desde Miraflores usando al TSJ como su espanta pájaros de la
arbitrariedad toman por asalto las gobernaciones, policías, institutos
autónomos, fundaciones y hasta empresas de la basura que pertenecen a las
regiones.
No respetan los chavistas la voluntad del pueblo y por eso la gente le perdió
respeto a los procesos electorales que desde hace rato son shows montados por
las comadronas del institutos comicial para burlar al ciudadano al robarle sus
votos como expresión de la voluntad popular. Esas son las cosas ilegales que
alejan a la gente de los actos electorales y ponen en tela de juicio procesos
comiciales viciados y metidos en una capsula de la picardía criolla.
Venezuela se respeta y esos abusos que se cometen en las regiones al colocar a
hombres sin rostros a dirigir desde las sombras la gerencia de un pueblo que con
el voto eligió a sus gobernantes. Pero al parecer esta conducta abusiva y
arbitraria es parte de las locuras de un modelo político autoritario que quita y
pone alcaldes y gobernadores pasando por encima de la decisión de un pueblo en
las urnas.
De esa manera Señor Dante que Usted sobra en Nueva Esparta porque es un fantasma
de la ilegalidad que es repudiado por todos los margariteños y cochenses porque
no tiene el apoyo de la voluntad del pueblo. Por eso señor Dante déjese de
cuentos y mídase en la arena política y no venga a la isla a buscar espacios que
no le corresponden porque el abigeato es una práctica que quedó enterrada en la
Literatura Regional con la obra “Doña Bárbara” de Rómulo Gallegos. No crea que
puede saltar las alambradas de la ilegalidad llevándose las reses de los fundos
insulares, pues no tienes Dante Rivas ni el liderazgo, ni el coraje, ni la
vocería para convocar a los insulares a acompañarte en un acto arbitrario que no
debe ser respetado por los alcaldes, diputados, concejales y funcionarios quer
han sido elegidos a través del voto popular.
El voto es el único instrumento de la democracia cuando hay condiciones
electorales y cuando el gobierno respeta los resultados, pero no es nuestro caso
porque esos visos de dictadura dejados como huellas en cada actuación desde el
Ejecutivo Nacional es parte de la tragedia de un país que no se cala los
protectores como Dante Rivas que usurpa el voto popular y violenta las
instituciones para quedar ante el pueblo como un vampiro del autoritarismo.
Sarao ambiental
Escuchar al diputado Junior Gómez
golpeando a la democracia venezolana es parte de las locuras de un régimen que
volteó la tortilla al usar a personajes que practican el abigeato político para
intentar descalabrar los principios democráticos. De eso se trata de utilizar
los resortes del poder para condenar a quienes ganaron con el voto popular a las
mazmorras de la oscuridadsolo porque los chavistas se empeñan en volver por los
caminos verdes a los espacios que no le corresponden por ley. Violan la
Constitución Nacional de todas formas para imponer a la mejicana su práctica del
abigeato político. Rompen los cercos democráticos al mostrar la cara grotesca de
un monstruo de 5 patas que pretende de nuevo embestir con todas sus fuerzas el
triunfo del voto popular. No quiere Junior Gómez aceptar que Alfredo Díaz es
Gobernador de Nueva Esparta porque los margariteños repudiaron laq gestión de
Mata Figueroa, que aunque diga que es u padre político eso no es fortaleza
alguna para justificar el fracaso de una gestión que repudió lasociedad
neoespartana.
Pero como hay de todo en laq viña de la política regional debemos los insulares
calarnos los juegos alocados de un legislador perdido en las nebulosas de la
democracioa y empeñado en buscar los votos a cualquier costo político. Esa
actitud histil de quien no es capaz de ver que el gobierno de Mata Figueroa
destruyó en tan solo 5 años la inversión del Convenio Venezuela-Argentina que
trajo a la isla un equipo de camiones, contenedores y máquinas de todo tipo para
el procesamiento de la basura. Para nadie es un secreto que el pésimo manejo del
lenguaje llevó a los psuevistas a manejar erroneamente el concepto de
"autosustentable" para aludir a una propuesta ambiental que para nadaayudó a la
trasnformación ambientral de la región.
Insiste Junior Gómez en justificar el quiebre de la empresa "Sanear" que fue
parte de un plan macabro usado por el Gobierno Nacional para poner en el tapete
político a una institución hija de la revolución en adopción que no puidieron
justificar su auto sustentabilidad porque no tuvieron la visión gerencial para
resolver los problemas de operatividad de una empresa convertida en un fiasco
del proceso. Sin dudas que se le murió la niña de los ojos azules en sus propias
manos porque no fue capaz Mata Figueroa y sus colegionarios como Junior Gómez de
mantener a flote una institución que si bien es cierto empezó mu bien, no
pudieron realizar la respondabilidad que le dio el Gobierno Nacional.Presos
deberían estar los que quebraron Sanear con su escasa competencia para resolver
los problemas ambientales de Nueva Esparta. Pero como el chavismo juega al
maquiavelismo le tendieron una trampa al Gobernador Alfredo Díaz al entregarle
la empresa Sanear con a 70% de las unidadaes chatarreadas y vuelta un guiñapo.
Qué fácil es culpar a otro de los desmanes cometidos por un gobierno
irresponsabel que sabe el pueblo neoespartano que volvieron hierro molido una
institución que ni reciclo nada,. ni compactó ni una tonelada de basura y menos
pudo realizar las activiades de un vertedero de basura que solo cumplió
funciones de depósito y solo eso.
De aquella propuesta de la modernidadtecnológica que asomaron
comunicacionalmente los chavistas solo queda una idea alocada que en nada ayudó
al estado Nueva Esparta en su proceso de progreso ambiental. Y ver como los
zamuros se posesionan del alma de Sanear es un cuadro dantesco de la miopía de
un legisladfor Gómez a quien le quedó grande la curul legislativa porque ni sabe
legislar, ni sabe opinar y solo actúa como una comadrona que pare ideas locas
ante un pueblo de Nueva Esparta que conoce su proceder contaminado de
politiquería. De esa forma vino Maduro a Nueva Esparta con su nervisismo
político a tratar de intimidar de nuevo al pueblo margariteño porque su mesa de
analisis situacional le dijo que en Margaritya no quieren a su gobierno porque
ha llevado a este pueblo a la peor hambruna de su historia. Con esa idea de
golpear al rival que le ha ganado a sus consentidos Dante y Mata Figueroa se
vino el Presidente Maduro a la isla con su afán de guapetón de barrio y sin
argumentos para entender que los insulares odian su gestión porque les mató el
puerto libre, porque engañó a sus seguidores al condenarlos al hambre y la
miseria y por entregar las llaves de la ruina colectiva a un pueblo deteriorado
por las pésimas políticas de una gerencia ambiental alocada. Aquí quien falló
fue el Gobierno Nacional al condenar a Nueva Esparta a la peor calmaidad
ambiental de su historia porque lejos de ese cuadro que presenta a los zamuros
como los protaqonistas del espectáculo ambiental, enconmtramos por el otro lado
las palntas de tratamiento colapsadas lo que ha llevado a la contaminación de
nuestras playas, a la quema irresponsable de las costras de las costras
provnientes de las lagunas de oxidación y un caos ambiental que ahora cuando
colapsa "Sanear" por sus pésimas políticas buscan culpables en quien de verdad
no tiene velas en este entierro. Eso es cierto porque solo 5 años bastaron para
convertir los equipos de la empresa de basura en chatarra pura y su eficiencia
está en haber usado al Gobernador Alfredo Díaz como el chivo expiatoria de las
culpas revolucionarias.
Con Porlamar hundido en la basura que Francisco González se trajo del Clebne se
formó el cuadro dantesco de una revolución sepultada en su propio detritus de
incapaces sin alma que ahora le dan matarile a Sanear porque sueña con los 48
mil millones de verdes que están en la mira de los revolucionarios que sabiendo
que el Gobierno Nacional no le daría los recursos solicitados a la Gobernación
de Nueva Esparta, era necesario pegarle la mano a la empresa de la basura para
continuar la fiesta de la corrupción que adorna a los gobiernos revolucionarios.
Decir que en el gobiernonde Mata Figueroa se hacía la recolección con normalidad
no es mentira porque tenían los camiones en mejores condiciones y todavía
quedaba algo de la chatarreada gerencia de Sanear, donde los zamuros y el humo
fotrman parte de la herencia que le dejó Mata Figueroa y su gobierno a una
región diezmadapor las pésimas políticas de un un gobierno mentiroso.Nada quedó
de Sanear y la mitomanía del legislador Gómez lo hace ver las mentiras
convertidas en verdades. De todas maneras a Junior Gómez le sale explicarle a
los neoespartanos soobre la quiebra de Conferris, de Buses Margarita, de
Guaiqueríes de Margarita, sobre el cierre del Puerto Libre. el entierro del
turismo y el colapso de todos los organismos del estado.
Creo que ese exámen de insania mental que Junior Gómez le anunció a Alfredo Díaz
es parte de las locuras de un PSUV regional que todavía carga entre pecho y
espalda las palizas que le propinó el Gobernador Alfredo Díaz y que no los deja
dormir en paz porque tienen esa huella de la derrota atravesada en su mente. Así
que violentar el estado de derecho para apoderase de espacios que perdieron en
la batalla electoral.
El juicio de la
historia
Aquí no hay condiciones electorales
para medirse a Maduro y eso lo sabe la dirigencia del Falconismo que se montó en
esa terca tarea de ir a un proceso electoral con una data manida, arbitrariedad
en la convocatoria, violación de los principios constitucionales. Tomar como
principio los triunfos de Alfredo Díaz a la gobernación y Morel David Rodríguez
como Alcalde de Maneiro es una utopía porque eso es harina de otro costal.
Todavía hay gente que cree que el CNE es un organismo transparente y que
Tibisay, Oblitas y su equipo de leones son lo más parecido a la equidad. Es
posible le quieran hacer un busto a la justicia electoral solo porque un grupo
de ambiciosos personajes de la política de esos que abundan por los caminos de
la política nacional pretenda soñar con la Presidencia de la República.
No es porque digan Claudio Fermín, Eduardo Fernández, Eduardo Semtei, Timoteo
Zambrano, Enrique Márquez, Chuo Torrealba y Morel Rodríguez que la gente saldrá
a votar porque el clima de desesperanza sembrado por el oficialismo y por los
mismos líderes de la oposición que le entregaron a la MUD el poder de la
negociación para terminar de descorazonar a un ciudadano que sabe que su voto es
manipulado por un organismo electoral corrupto. Eso es lo que tenemos un
organismo comicial cerrado que obedece a Miraflores y hasta se atreven a poner
disfraces de maduristas a los que manejan las máquinas electorales como
operadores. Ante semejante locura insisten los falconistas en llamar a la gente
a votar para que se burlen de nuevo de una oposición que ha quedado mal parada,
dividida y condenada a las derrotas falsificadas.
Nadie puede decir que los que estamos en desacuerdo con ese proceso electoral
que solo busca legitimar al régimen somos enemigos de la democracia solo por
exigir un proceso electoral limpio, pues es evidente que estos comicios son
manipulados por la corte de Maduro. Traición a la patria es ir a sufragar para
legitimar a un Presidente que no lo quiere el 84% de los venezolanos porque ha
convertido a Venezuela en el país más pobre del mundo con una inflación que
supera a todas las naciones del planeta, donde no hay medicinas, la escasez es
descomunal y los salarios son una vergüenza internacional.
Con ese palmarés de rechazo que tiene Maduro pretende legitimarse ante los ojos
de los venezolanos y con la venia de Falcón, Bertuchi, Rati y Quijada. A esos
tipos y sus cortes de aduladores en toda la nación hay que condenarlos porque
asumen el compromiso de legalizar a Maduro y esa es la peor tragedia de una
sociedad enferma de ambiciones. Ahora cuando aparecen figuras difuminadas de la
política llamando a elecciones de manera desesperada para ganar espacios y
promocionar a tal o cual candidato a la Gobernación, estamos obligados a
pararnos de frente para decirle a los venezolanos que identifiquen a quienes le
siguen el juego na Maduro. No hay dudas que cualquier parecido entre Arias
Cárdenas y Falcón es producto de la casualidad, pero no tenemos la culpa que
Henry Falcón haya sido alcalde y gobernador del chavismo, haya participado con
Chávez en el golpe de estado contra la República y que su identificación está
íntimamente vinculada definitivamente con la revolución. Eso está claro que
Falcón es un producto de la revolución que acaba de perder la gobernación de
manera contundente y que fue el único que salió a reconocer el triunfo del
chavismo aun sabiendo que las encuestas le daban de ganador en esos comicios.
Esas son las vulnerabilidades de Falcón y eso no se lo quita nadie ante la
opinión pública venezolana, razón por la cual no es posible convencer a la gente
que salga a votar por un candidato que le rompió los esquemas a una oposición
mala, pero que buscaba reivindicarse al no legitimar al dictador. Pero esa
insistencia de Falcón lo deja mal parado ante la comunidad internacional donde
lo consideran un cachorro del régimen. No es por la vocería del MRA en Nueva
Esparta la razón por la cual 84% de los venezolanos saldrán a votar porque no
hay un candidato que mueva las masas, que impulse a la gente a salir a las
calles con pasión para salvar la democracia. La gente sabe que este gobierno
manipulador le robará sus votos y por eso hace buen rato decidió no votar.
No es una posición de uno solo, sino de un colectivo que no dejará que le birlen
la voluntad popular a un pueblo cansado de tanto circo electoral. Esa terca
tarea de Henry Falcón es su problema, no el de los venezolanos que sin legitimar
el régimen nos sentimos conformes con nuestra conciencia. Y que más tarde que
nunca la presión internacional y la quiebra de un país en las catacumbas de la
crisis saldrá a poner orden en un país atrapado por ahora en las trampas
electorales del régimen.
Predicar la democracia no pasa por entregar la legitimidad a un gobierno que
tiene cómplices en todas partes y apuesta a tener contrincantes de las sombras
para justificarse ante el mundo como un modelo democrático. Esa tesis que
nuestra única arma es el voto está trillada porque los pueblos buscan sus
propios mecanismos para superar las crisis institucionales. No es en este
momento el voto una salida porque las trampas están montadas por todos lados y
la Venezuela democrática se resiente con sus quejidos de madre buena, pues son
los que reclamaron ayer las oportunidades electorales los que están traicionando
la voluntad popular. También es traición a la patria legitimar a Maduro
Presidente y lo saben los seguidores de Henry Falcón que por no entender que no
era el momento para salir al ruedo con su carga de chavismo, quedarán
maltratados por la misma historia.
Qué no crean los protagonistas del falconismo que aquí no habrá una reingeniería
política porque si se hará para terminar de sacar del juego a esos bueyes
cansados que todavía izan las banderas de la mentira para aspirar cargos de
elección popular cuando no vale la pena ocupar curules que nada representan en
medio de una tormenta de ideas locas que dependen de un estado autoritario.
Venezuela se respeta y no es Henry Falcón la figura para destronar al régimen
porque venir de sus entrañas es parte de un hándicap que lo lleva a servir solo
como sparring de una pelea cuestionada por los ciudadanos de una patria que no
acepta burlas en tiempos de crisis. Ahora que Claudio, Eduardo, Enrique, Chuo,
Semtei, Timoteo y Morel crean que esa es la vía ese es su problema, pero que
entiendan que quedarán marcados ante la historia como los legitimadores de una
revolución que destruyó a Venezuela. La historia los condenará y estoy seguro
que no podrán más nunca asomar sus narices ante los venezolanos que le cobrarán
para siempre su paso por esta equivocada ruta electoral. Perdieron el rumbo y se
enfrentaron a un ciudadano que decidió hace rato dejar de lado el voto para
evitar el compromiso histórico de sepultar a Venezuela en las catacumbas de la
revolución.
El juicio de la historia está planteado y creer que ese 84% que rechaza a Maduro
votará por Falcón es solo un capricho de ambiciosos son alma y solo eso, pues
cada quien ve espejismos cuando quiere y aquí hay unos cuantos perdidos en los
arenales del desierto electoral.
De todero a nada
El mismo incapaz funcionario que la
pegó cuando gerenció el Saime nacional está en Margarita de nuevo apelando a la
credencial de haber nacido en esta tierra se vino a la isla después de la brutal
paliza que le propinó Alfredo Díaz en la competición por la Alcaldía de Mariño.
Es un perdedor nato este patiquín de la política que no ha entendido que con
pelo engominado y pintas de carajito inútil no se puede hacer gobierno en la
región. Y es que se equivocó Nicolas Maduro de nuevo con Nueva Esparta al violar
los principios constitucionales designando “un Protector” que ejecuta, asigna y
trampea obras en una violación de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, pues es evidente que los venezolanos han repudiado esa credencial de
“Protector” que para nada ha servido en la región.
El mismo personaje comodín de la revolución mandaron a Margarita después de
haber ocupado el Saime, Ministerio del Ambiente, Ministerio de Transporte y
Comunicaciones, directivo de Digicom y ahora “Protector de Nueva Esparta”, pero
para nada he servido un funcionario que solo tira pintas y se regodea con u n
poder ilegal que es cuestionado por los habitantes de Nueva Esparta. No se ganó
esa credencial en elecciones libres, sino que vino a tratar de ganar espacios en
una región donde con 10 alcaldes y un protector no se ve una obra por ninguna
parte salvo la c ancha de acaban de inaugurar en la Ciudad Deportiva y en el
Distribuidor Pampatar-Juan Griego, pues el resto ha sido pan y circo en la
región. Aquí en tierra de la insularidad dante le ha caído a muelas a quienes
creen que el susodicho “Protector” es una especie de Dios con alas que solo de
apretar un botón cambia el panorama de los insulares. Cosa que solo ha sido un
fiasco porque Dante Rivas sigue en sus camionetotas y exhibiéndose como u na
figura legendaria que ni siquiera conoce a Margarita.
A Dante le ha correspondido hacer el papel de malote con declaraciones
destempladas que solo lo mal ponen ante el pueblo de Nueva Esparta que desconoce
a esta aberración llamado “Protector” porque está fuera de la Constitución en
una clara demostración del abuso de poder del Gobierno Nacional ny del
Presidente Maduro que cuando pierde arrebata. Y está tan alejado de la realidad
que al Señor Protector no se le ha ocurrido revisar la chatarra que le entregó
el gobierno de Mata Figueroa al gobierno de Alfredo Díaz con el 70% de los
equipos dañados y una planta derruida por sus propios creadores. Esa tesis del
caballo de Atila que por donde pasa mi caballo no sale la hierba se pudo
comprobar en la planta “Agua de Paloma” donde la revolución dejó su marca de
fábrica al destruir un proyecto interesante que sabe Dante Rivas es la cara
grotesca de un proceso revolucionario que solo ha servido para convertir a
Venezuela en ruinas. Dante Rivas ha querido hablar duro y ni el siquiera se
escucha porque luce como un estorbo para la gobernabilidad en Nueva Esparta,
pues ninguna de las obras anunciadas por Mata Figueroa ha podido rescatar porque
de la autopista que une el aeropuerto con Porlamar “La Costanera” nada ha dicho,
el Centro Votivo del Valle nada, de los túneles del Portachuelo nada y del
Balneario de Playa El Agua solo mentiras salen de la boca de Dante y el Gobierno
Nacional. Ni el aceite y los cauchos para los transportistas ha podido mover
Dante Rivas, los Claps han seguido fallando y no llegan al 30% de los insulares,
los servicios de agua, luz, teléfonos y las plantas de tratamiento son un
colapso definitivo que hablan de la calidad de los servicios administrados por
el Gobierno Nacional. Entonces que vino a ofrecer ese payaso engominado que nada
resuelve ante los ojos de los margariteños que ven como la gestión de 10
alcaldes revolucionarios se pierde en la nada porque no hay obras que mostrar
como dijo la Alcaldesa Marisel Velásquez en un acto de valentía que la enfrentan
desde ya con el Protector de Margarita.
Si le buscamos piquete a las declaraciones de la alcaldesa de Díaz encontramos
desde ya una pugna con Dante por la Gobernación de Nueva Esparta y lo dijo de
manera sonora “Ningún tipo de obra prevén en municipios”, lo que deja al desnudo
al “Protector” que lejos de traer a Nueva Esparta soluciones y aportes solo
trajo instrucciones de entregar medicamentos, órdenes para exámenes médicos,
unas cajas Claps y reparto de pescado a los ciudadanos y todavía tienen la
cachaza de señalar que es por la guerra económica por la cual este gobierno
inútil no hace nada. Qué desfachatez la locura de Dante y sus alcaldes que nada
hacen porque el gobierno norteamericano se los impide por la bendita guerra
económica. De esa forma se le fue al Protector de las manos su ilegal forma de
gobernar con el abigeato como fórmula para romper los cercos de la
constitucionalidad y abusar del poder. Con ejemplos de inconstitucionalidad como
estas se prueba cada día que no estamos ante una gente normal, sino ante una
legión de bandidos sin alma que respetan la Constitución cuando los favorece y
la violan a cada rato para quitarse la careta de dictadores sin escrúpulos.
Quisiera ver a los alcaldes gobernar con un funcionario paralelo a ver si les
gusta la misma cucharada que este gobierno autoritario ha usado para impedir que
alguien lo haga mejor que ellos en cuestiones de gerencia pública. Así conciben
el mundo en una revolución tramposa que trae “un Protector” a mandar en Nueva
Esparta y aun con todos los poderes queda como un idiota ante sus propios
aliados. Da la impresión que el gobierno de Maduro se está rindiendo porque
escuchar en bica de la Alcaldes de Díaz y candidata del PSUV a la Gobernación
Marisel Velásquez “Ningún tipo de obras prevén en municipios” es una clarinada a
la muerte súbita que le viene a la revolución por violar las leyes de la
República con el abigeato como práctica para arrasar con la institucionalidad
nacional.
De Dante solo queda un muñeco que prometió ordenar a Nueva Esparta en 25 días y
solo ha logrado enredar más el juego de una región que con la revolución perdió
sus sueños y enterró su futuro con la muerte del Puerto Libre sostén económico
de la región y con la ruina del turismo como táctica para acabar con Margarita.
Visión profética
Con la lapidaria declaración de la
alcaldesa de Díaz, Marisel Velásquez de Millán se entierra el futuro de la
revolución en Venezuela porque tocó cuervos cavernosos y células importantes de
un organismo revolucionario minado por la metástesis de la inutilidad
gubernamental. No darle la importancia capital a las palabras de la Alcaldesa es
dejar pasar una oportunidad de desvestir a un gobierno autoritario que ya agotó
su plan de gobernabilidad en Venezuela. No veamos esas declaraciones como algo
aislado, sino la desgracia de un país que ve con estupor como el gobierno de
Maduro destina los dineros que entran a la nación para hacer populismo burdo con
entrega de bolsas de comida, becas, bonos y medicinas. Dejó el Gobierno de
Maduro la entrega de viviendas y cerró de una vez Mercal y Pdval para ocuparse
de cuestiones menores de las necesidades del pueblo.
Qué interesante declaraciones de la Alcaldesa de Díaz que puso el dedo en la
llaga al señalar “Ningún tipo de obras prevén los municipios” y eso va desde San
Juan Bautista hasta Boconó o Paraguaná, pues es evidente que con más de 20
gobernadores y el 90 % de alcaldes chavistas se declaró la inutilidad de un
gobierno que nada hace para la transformación de Venezuela. Pero va más lejos la
Alcaldesa y aspirante a Gobernadora de Nueva Esparta cuando señala “que los
ingresos actuales y la guerra económica que afecta al gobierno de Nicolás
Maduro, a causa de intereses foráneos, le imposibilitan a los alcaldes realizar
obras como venían haciendo en períodos anteriores”. Pretender justificar al
Gobierno Nacional con el comodín lexical de “la guerra económica” es parte de
las locuras de un régimen que perdió sus fuerzas en la gobernabilidad y solo
navega buscando excusas para responsabilizar a Trump y su gobierno del salto
atrás de un país sepultado en las improvisaciones de una revolución que nunca
fue.
Quisera darle la razón a la Alcaldesa Marisel Velásquez en sus declaraciones,
pero jugar a la defensa del proceso con argumentos sacados del realismo mágico
de un proceso sepultado en sus propias locuras es parte de las audaces salidas
que desde la cúpula del PSUV han ordenado para salvarse ante sus seguidores por
el fracaso manifiesto que la Alcaldesa anunció desde su oficina en la Alcaldía
de Díaz. Confieso que creí cuando hice la primera lectura de las interesantes
declaraciones de Marisel que iba contra “El Protector” de una vez en la carrera
por la gobernación de Nueva Esparta, pero me equivoqué en los cálculos
lingüísticos al detectar que detrás de las palabras de la Alcaldesa está la
verdad de un gobierno que se cae a pedazos ante los ojos de sus propios
protagonistas.
Pero va más lejos la Alcaldesa al desvestir al gobierno y señalar que las
políticas van dirigidas a entregar alimentos, medicinas y órdenes para
realizarse exámenes, pero que de las obras de infraestructura como aceras,
brocales, carreteras y otras obras menores, no tienen partidas para realizarlas
en estos tiempos de borrascas y crisis económica. No puede un gobierno
mantenerse entregando pescado en las plazas del país,o entregando las bolsas de
comida que solo llegan a un 30% de la población y dando órdenes para consultas
médicas que mitiguen la muerte de una gerencia de salud que ya va por 18
ministros de salud que nada han hecho por mejorar las condiciones de vida del
ciudadano.
Sentí tristeza cuando leí las declaraciones de la respetada Alcaldesa de Díaz
porque escruté la pobreza de un gobierno ineficiente que ha sido la estafa más
grande de la historia nacional y que representa la pérdida de tiempo de un
pueblo que creyó en las bondades de la revolución de la mentira. Perdimos el
tiempo creyendo que cuatro bandidos sin alma pegados a la figura enigmática de
Hugo Chávez podía transformar la realidad nacional con gritos y consignas de una
revolución de utilería. Pero esas son las cosas que pare un país que tuvo un Don
Regalón repartiendo nuestra riqueza petrolera por todo el Continente para
arruinar a Venezuela y condenarla a estar en la cola de los países más pobres de
esta parte del globo.
Es muy fácil acusar a los gringos de la quiebra nacional y lo más cursi señalar
que por culpa de la guerra económica orquestada por los americanos no se pueden
hacer unos brocales en Fuentidueño o en Boquerón. Con semejante razonamiento se
desvistió la revolución en todo el país, pues ya el gobierno de Maduro no tiene
fuerzas para realizar complejos habitacionales de la Misión Vivienda. Con estas
posiciones disímiles entramos en la pero etapa de la vida política nacional con
un gobierno quebrado que solo mueve las ancas para cristalizar proyectos
aprobados en convenios internacionales como la Planta desalinizadora de Macanao
que forma parte de un proyecto de años. Ante esta realidad desglosada por la
Alcaldesa de Díaz no queda sino persignarnos porque son declaraciones de la
funcionaria que coordinó por años los proyectos aprobados por el Consejo Federal
de Gobierno y no de palabras del incipiente Alcalde de Mariño por citar algún
ejemplo de analfabetismo o por Alí Romero, un ejemplo del tupamarismo en
Margarita. Fueron las palabras mágicas de Marisel Velásquez las que desvistieron
el muerto de la revolución para dejar por escrito que ya el gobierno de agotó,
que no hay más nada que buscar y que las finanzas públicas están quebradas.
No quedan dudas que Marisel no lo hizo con mala intención, sino que apeló a la
verdad para dejar al descubierto que Dante Rivas es un fracaso para Nueva
Esparta y que nada le garantiza a la región del futuro.Quedó claro que sin
fuerzas no se mantiene un gobierno y solo les queda entregar dádivas en
pensiones,. Becas, bonos y bolsas claps, ah y ahora repartir pescado y órdenes
para exámenes médicos en todo el territorio nacional. Se vino el gobierno encima
para dejar a Milrquine, Manuel Jiménez, Bertico y Robertina sin oxígeno para
seguir defendiendo una revolución sin fuerzas para seguir avanzando en medio de
una crisis que amenaza con destruir al hombre nuevo del Siglo XXI que creó Hugo
Chávez. Pura mentira en palabras huecas quedaron arrasadas por la cantidad de
fuego fatuo que describió Marisel Velásquez en 8 líneas en un rotativo de la
isla. Quedó probado que desde Margarita se le puede dar una clarinada al país
con argumentos claros de cómo se puede destruir una nación en tan solo 20 años.
Solo basto ese tiempo para ver que la revolución es un fracaso y en este momento
cuando Venezuela se debate entre el ser y el no ser, sale una voz nítida como la
de Marisel para dar un arponazo al “Protector” Dante Rivas y por carambola a un
gobierno que ya ni aceras y brocales puede hacer por no tener fuerzas para
invertir en el gasto social. Seguirán saliendo voces nítidas como las de Marisel
y de esa forma la revolución seguirá mostrando los hilos del fracaso nacional.
Cosas veredes
De aquella famosa frase de la obra
cumbre de la Literatura Española Don Quijote de la Mancha salió ese pensamiento
que expresaba las sorpresas que da la vida y las cosas extraordinarias que
ocurren en el mundo de los hombres. Por eso a nadie sorprendió que el primer
chicharrón de la Fiesta de la Danza realizada en el Centro de Artes “Omar
Carreño” de La Asunción fuese el flamante Director de Cultura del Municipio
Arismendi, el bachiller Leopoldo Espinoza Prieto. Un personaje malévolo que sabe
dónde le aprieta el zapato y le enseña a sus amigos Cheo Rodríguez Suniaga y
César González “El Culí” de cómo se bate el cobre en la política moderna. Eso es
lo que llama Clodomiro Mata Pino “la farsa personificada”, el ex Gerente de
Mercadeo del extinto Diario del Caribe que conocía a la Leopoldo de memoria y
sabía por dónde le entraba el agua al coco en la administración de la Editorial
del Caribe.
De zángano y avispado sabe mucho Leopoldo que en los últimos años ha ganado con
cara o cruz y que de ser “el cuenta cuentos” de Mata Figueroa en su programa
televisivo “Tilín Tilín” y en cuyo gobierno presidio el Iabstiene bolivariano en
la red de bibliotecas después de haber sido el lugar teniente de Alexis Navarro
como Secretario General de Gobierno y Alcalde de Arismendi en las más gris
gestión de las realizadas en la capital del silencio. Y que ahora con “El
Tupamaro” Alí Romero como Alcalde de Arismendi aprendió “El Bachiller” a hablar
tupamaro rápidamente para apoderarse de la Dirección de Cultura de Arismendi y
eso porque el Alcalde Aló Romero se plantó porque ya el asuntino que mejor ha
sabido usar la figura de su tío Luís Beltrán Prieto Figueroa para el beneficio
personal porque ese apellido lo sabe usar con gran precisión en una lucha pareja
con Ramón Salgado el otro Presidente de la vetusta Fundación “Luís Beltrán
Prieto Figueroa”.
Cosas veredes Sancho me dijo el profe Luís García al hacer alusión a la
habilidad del susodicho personaje que sin echar un solo tiro por el gobierno de
Alfredito Díaz cosecha sus intereses como si la revolución estuviera en el
poder, Fue más lejos José Ramón Díaz el mejor especialista en comer roscas
cubiertas que tiene el Gobierno Regional y que sabe cómo se hacen las sopas
coladas más sabrosas de Margarita, quienexpresó “ese personaje se las trae y si
no vean los videos del recorrido que hacía el ex Presidente de Guaiqueríes de
Margarita para saludar a su primo consanguíneo por los Figueroa asuntinos. Y
mucho más lejos fue Ramón Sabino Salgado que expresó “Ese sabe lo que hace
porque es el más osado y perverso personaje de la política regional que por si
acaso ya lanzó adelante su rezón al tirarle a los Tovar su primer cariño al
sentenciar cuando se supo que Guaiqueríes volvía a las filas de los navieros y
espetó “por lo menos estarán en buenas manos”.
La cara de sorpresa de Nelson Acevedo, concejal de Arismendi fue de terror
cuando vio a Leopoldo sentado al lado del Gobernador y lanzó un quejido de
herido de muerte al ver al chavista más acérrimo de Arismendi aplaudir a rabiar
y lanzar afectos por los cuatro costados al estar cerca de nuevo del primer
mandatario del estado. Parecía que Mata Figueroa seguía conduciendo los destinos
de Margarita y si hubiese sonado un tilín, tilín dentro del recinto, seguro
estoy que Nelson hubiese quedado pati tieso por la sorpresa.
Recordé las relaciones del Presidente de Guaiqueríes de Margarita que recibía
las máquinas limpiadoras de basura de la alcaldía de los amores cada semana en
un claro reto al radicalismo del chavismo rancio que quedó relegado a un segundo
plano con esa muestra de desprendimiento del mismísimo Leopoldo que se alteró
cuando le ensuciaron la pinta frente a la cancha “Mata Illas” hace meses atrás.
Si ese es ele mismo que lanzó sapos y culebras contra Richard Fermín cuando
ocurrió el incidente de la pintas. Es el mismo que acompañó a Luís Díaz, el ex
Alcalde de Arismendi cuando pintaron de zapolín verde los bustos y estatuas de
La Asunción, eliminaron el Paseo “Vargas Machuca” emblema de Arismendi y le
cambiaron los nombres a las calles más emblemáticas de La Asunción. En todo eso
ha estado conectado la leyenda Leopoldo Espinoza Prieto, un hombre del poder que
nació para cosechar el poder y terminar bamboléandose entre la quinta y la
cuarta República.
Por eso “las cosas veredes” de la que habla “el profe” Licho García tienen
aplicabilidad porque muchos de los que se jodieron al lado de Alfredo Díaz no
reciben ni el saludo del gerente de los amores y cuando ven a los primos
abrazándose y dándose palmadas como si fuesen basquetbolistas se entiende a la
perfección la farsa de la política venezolana. Por eso ocurrieron muchos
tropezones en el Centro de Artes “Omar Carreño” cuando alguien cercano al ex
alcalde de Arismendi le dijo a Richard “Me parece que ese bagre que está en la
manada o esa guabina que salta y brinca tiene más poder que Richard y José Ramón
juntos en los predios del Gobierno de los amores.
La gráfica recorrió los twitters, Facebook, Instagram y ocupó espacios
importantes en los rotativos regionales para mostrar la forma de hacer política
con bateadores de las dos manos que dibujan un bateador ambidextro mejor que
Pete Rose. En esa onda de la política se tejen las cuerdas del cuatro de
Leopoldo Espinoza que cuando tiene oportunidad de estar frente a un moderador en
un programa de radio se convierte en un titán de la revolución echando
espumarajos por la boca y en el momento que enfrenta a los opositores de
Arismendi lanza sapos y culebras contra los gladiadores opositores. Pero cuando
está en actos masivos donde es minoría se pone su traje de luces para hacer
verónicas a los toros de lidia a los que le toca enfrentar. Qué hábil es este
personaje de las tiras cómicas de la política regional que se ríe, se burla y
siempre tiene su real y medio como dice la canción de Perucho Aguirre. Ahí
estaban sonrientes el Gobernador y su edecán del chavismo que dice ser su
protector de corcho, pero que se ajusta a cuanto sarao se arma para gozar del
gobierno o como dice Julio Villarroel “Unas son de cal y otra son de arena” y al
más osado Ismael Felipe se le ocurrió decir “Todos los pescados tienen espinas,
pero el que carga la fama es la guabina”.
Líderes de papel
Escuché a Enrique Márquez, el Secretario General
de UNT a nivel nacional y sentí pena por él, pues aquel hombre sin rumbo se
atrevió a pedirle al pueblo venezolano el voto para Henry Falcón como si le
implorara al cielo una dádiva para curar al país. Pero Enrique Márquez de dónde
sacó ese liderazgo que dice tener para convencer a la gente que Henry Falcón es
la posibilidad real para cambiar el mundo. Se despepitó Enrique Márquez tratando
de convencer al mundo de su apego a la democracia y de su respeto por los
liderazgos. No cristalizó su esfuerzo porque aunque se dio golpes de pecho para
mostrarse al mundo como un salvador de patria, solo fue un patán que se enredó
en su propio discurso para terminar no diciendo nada en función de la salvación
nacional.
Al seudo líder de UNT, la extinta organización política se le ocurrió filosofar
sobre la democracia y solo encontró un mar de frases que nada le dicen al país
entero, pues es evidente que a nadie le importa ese cuento chino del nuevo
tiempista que hizo un paseo casí mítico para convencer a sus familiares de su
intento por rescatar la democracia venezolana y su posición indeclinable ante la
directiva de UNT para asumir el reto de votar el 20 de mayo. Pero vuelvo a
insistir, ¿quién es Enrique Márquez para pretender convencer a la gente que vote
el 20 de mayo?Y l respuesta apareció casi de inmediato, una figura desmirriada
de la clase política fracasada que ni siquiera pudo sacar a Maduro del poder por
carecer de los arrestos de un liderazgo capaz de negociar con la gente el fin de
la era Maduro.
Con las fragilidades del gobierno de Nicolás Maduro perdió credibilidad la clase
política venezolana que sin la fuerza en las ideas condenó a las nuevas
generaciones de venezolanos a irse del país en busca de futuro. Falló esa clase
política cupular que se encerró por largo rato en las grandes oficinas de
Caracas a negociar la salida de Maduro del poder y que solo consiguieron
pequeños negocios que no le sirvieron para nada en la Venezuela democrática.
Por eso me llamó poderosamente la atención que un tipo gris como Enrique Márquez
que más allá de ser vocero de la destruida oposición venezolana, nada importante
ha realizado en pro de la democracia. Pero como la política se trata de trata de
círculos cerrados que forman partidos políticos de la nada para dar una
sensación de vigorosidad política y solo eso. Y es que Enrique Márquez salió de
las filas de un partidito más que brotó del pensamiento de Manuel Rosales para
tener un escondrijo partidista en el ámbito nacional. Y logró su cometido
Rosales porque ha sido candidato a Gobernador de nuevo y su esposa fue la
Alcaldesa de Maracaibo en par de oportunidades y eso le permitió seguir en la
punta de la carrera durante el rato que Rosales estuvo prófugo de la justicia
por varios años.
Ahora cuando los partidos políticos entraron en una especie de viaje sin retorno
por su inhabilitación política se quedaron sin “sus líderes” y vuelven a la
arena política solo cuando ocurra el milagro del rescate de la democracia
venezolana. Sabe Márquez que ya no es importante que UNT lo sancione porque no
queda nada de su aporte a la vida democrática y le sabe a perejil que vengan
sanciones por haber pedido a la gente a través de la televisión que voten por
Henry Falcón.
Lo importante del programa es el viaje aventurero de Enrique Márquez que casi
llora en el programa “Vladimir a la 1” para pedir de rodillas a los venezolanos
el voto por Henry Falcón, pues dijo que después de profundas reflexiones
internado en un laboratorio político de Maracaibo decidió ese paso crucial de
pedir que los venezolanos sufragen por Falcón. A nadie le movió las fibras las
palabras de una figura que no representa nada y que mostró sus lágrimas y sus
poses de falso líder cupular para mostrar la cara de la mentira nacional. Pero
que le importa a la gente que Enrique Márquez haya hablado con su familia para
que voten por Falcón? Esa historia de la idiotez nacional solo muestra el show
de políticos sin rostro que sin tener liderazgo apuestan a su consagración en
medio del caos.
Lo interesante es que Vladimir el hermano de Ernesto y figura sacrosanta de la
revolución sea el portavoz de una jugada marcada por la mentira como soporte de
la legitimación de Maduro como Presidente de la República. Todo los que apuestan
a la resurrección de la democracia encuentran un boquete para entrar en acción.
La gente sorprendida por la aparición de ese líder de papel que se presentó ante
la pantalla chica con el argumento de la posición firme de Henrique Capriles a
quien considera el líder más rutilante de la política venezolana y a quien le
asigna característica de semi Dios de la política y padre de ideas obtusas que
para nada sirvieron en el pasado reciente. Por eso que Márquez asuma la defensa
de Falcón me parece bien porque así se terminan de morir los prehistóricos que
tanto daño le hicieron a la política venezolana hasta convertirla en una ramera.
Ojalá que Barboza y Rosales también aparecieran dándose golpes de pecho por
Falcón para que esa clase política termine de desaparecer de la escena política
venezolana.
Estoy bien claro que cuando desparezca la prehistoria política venezolana
comenzará la verdadera reingeniería que necesita el país para cambiar de rumbo,
pero que la rancia oposición ha mantenido su protagonismo como la fórmula para
conservarse como los salvadores de la democracia. Y es que no logran entender
que la pérdida del poder legislativo que le dieron los venezolanos en el 2015
para lograr la mayoría en la AN, determinó que esa clase política debe
desaparecer de la escena y dar paso a nuevos protagonistas que luchen por el
rescate de la democracia. Se quemó esa generación de políticos que fracasaron al
no poder ganarle la partida a un gobierno que el 2015 estaba sentenciado a la
muerte y terminó levantándose por la incapacidad de la clase opositora para dar
el matarile definitivo a una revolución que estaba liquidada.
Ese despertar del pueblo venezolano fue desaprovechado por la oposición
venezolana que terminó arrinconada y sin fuerzas para volver a recuperar los
espacios ganados. El resto fue una historia de amor y dolor que dejó maltrecha a
la MUD y sus partidos hasta el punto que hoy día vamos a unas elecciones
presidenciales sin candidatos y con Henry Falcón a la cabeza que es parte de la
locura chavista que destruyó al país. Vamos a ver quiénes más salen al ruedo a
bogar por Falcón porque hasta ahora solo se había visto a tres políticos
quemados como Eduardo Fernández, Claudio Fermín y el ex Gobernador Morel
Rodríguez, y ahora que se agregó Enrique Márquez, pues Capriles se asoma y se
esconde como el guamo, pero no termina se asomarse porque su cobardía lo
convirtió en una especie de tuqueque que ni da ni recibe cuartel.
Con esos líderes de papel disfruta el chavismo su paso por la política
venezolana donde nadie le hace oposición fuerte y su aparato comunicacional
termina dando matarile a las aspiraciones de los líderes de papel que se
enfrentan a un liderazgo débil como el de Maduro que no tiene a nadie detrás de
él y que solo muestra la minusvalía de una revolución que nunca fue.
Con el entierro de Enrique Márquez se da una campanada de lo que viene en el
futuro y donde deben salir nuevos líderes para terminar con esa locura
generacional de mantener en el poder cupular a los mismos tipos de hace medio
siglo. Deben venir cambios obligados porque la revolución caerá solita cuando el
pueblo se levante como los ríos dormidos para rescatar sus espacios perdidos.
Eso vendrá y estoy seguro que con los nuevos liderazgos renacerá la Venezuela
democrática.
Ser o no ser
Cuando se muestran las caras de los
aspirantes a Presidente de la República dejan a los ciudadanos sin opción en
momentos cuando la nación se debate entre el ser y el no ser. Y es que los
seguidores del proceso insisten en poner al depredador Maduro que son ese modelo
económico equivocado dio continuidad a la locura de Chávez por destruir el país.
Y logró ese binomio que convirtió a Venezuela en la cenicienta del Continente al
quebrar al PDVSA y la convirtieron en repartidoras de alimentos y en
constructora de viviendas. Para eso no fue concebida la empresa que otrora fue
la más prestigiosa del Continente, pero que al ser transformada en su nivel
organizativo y su modelo tecnológico termino convertida en un bazar de pueblo.
Si la revolución fue capaz de encerrar a PDVSA en una jaula de cristal para
exhibirla ante el mundo como una deteriorada industria que castró lo meritorio
hasta transformarla en una simple industria doméstica. Por esos lados comenzó el
deterioro de nuestra principal industria y la gallina de los huevos de oro de la
democracia venezolana, pues es evidente que los petrodólares forman parte de la
producción industrial de la Venezuela de la élite.
Por eso Maduro exhibe como su obra de gobierno la muerte de miles de almas que
no pueden avanzar en sus vidas porque no encontraron el medicamento para salvar
sus vidas o el equipo necesario para cristalizar la magia de la vida. Y se
atreve a ir a más lejos con su serie de misiones quebradas por el paso del
tiempo, los Mercal y PDVAL como adornos de la quiebra nacional y los Claps como
un bazar de la nada burocratizada. De eso se trata de mantener en ascuas a la
población con entregas sorpresas que además de ser pagadas constituyen un cuadro
dantesco de la escasez demonizada. Pero esa es la muestra que exhibe Maduro ante
el mundo como una obra de orfebrería de grotescas dimensiones.
Con la falta de medicinas y de insumos quirúrgicos, la quiebra del aparato
alimentario nacional y la escasez descomunal que desplaza de la hiper inflación
hasta convertirla en la reina de la pachanga revolucionaria. Vergüenza debería
darle a los venezolanos seguir mostrando a la comunidad internacional a este
país quebrado como la tabla de salvación de la humanidad.
Venezuela se fue a la quiebra con Maduro como Presidente, pues su gestión ha
sido lo peor que la ha pasado a Venezuela en toda su historia y aun cuando la
botija presidencial ha regalado dinero a manos llenas para tratar de maniatar el
pensamiento de una sociedad enferma de miseria, no es posible callar la voz del
pueblo que es la voz de Dios. Venezuela se resiente de sus males supremos porque
el populismo es un mal consejero que termina moliendo el futuro de los pueblos,
pues arrodillarse a los pies del amo solo por la cantidad de migajas que lanza
al aire en cada proceso electoral es una simple pose de soñadores de la nada.
Pero tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe y no es posible que la
revolución con su propuesta populista pueda mantener por muchos años maniatada
la conciencia de los hombres.
Los sueños de Falcón, Bertuchi, Rati y Quijada son simples ilusiones de cuatro
ilusionistas que encontraron en el mundo de la magia una salida a la crisis del
país, pues es evidente que ninguno de los candidatos genera emoción alguna para
motivar a la población a votar por el cambio de país. Por eso ese estado de
amodorramiento de la ciudadanía se justifica porque todavía no está en la escena
la figura que pueda catapultar a Venezuela al camino de la democracia y la
libertad. Seguimos presos de nuestros propios errores y todavía el error a
pólvora del 4 de febrero está fresco en la mente de los venezolanos que buscaban
la felicidad y se consiguieron con un infierno en el cual hemos estado
sumergidos por 20 años. Ha sido una historia de dádivas a granel que solo han
servido para crear la ruina moral del país, pues es evidente que el venezolano
perdió el rumbo al aceptar el hambre como su patrón de vida. Más nunca apareció
alguien con la palabra viva para hablarle con raciocinio para hablarle a la
gente que después del fatídico 4 de febrero solo ha recibido discursos sin rumbo
que solo muestran la ruina moral de una nación. Así enfermó Venezuela de una
enfermedad incurable que condenó a sus ciudadanos a aceptar un gobierno
autoritario como el modelo perfecto de lo amoral y lo primitivo. Cambiamos el
progreso por la involución y entramos en un túnel sin retorno, donde solo Teseo
puede entrar para dar muerte al Mino Tauro de Creta. Esa es nuestra triste
realidad que se enreda y se muerde la cola.
Fallo ambiental
Cuando los ciudadanos de Maneiro
empezaron a contaminarse por el humo proveniente de las quemas nocturnas de las
costras tóxicas de las lagunas de oxidación de la Planta de Tratamiento de los
Cerritos, estalló una ola alérgica que produjo efectos nocivos a los ciudadanos
de esta parte de Margarita. Pero lo más interesante es que las autoridades del
Ministerio del Ambiente, de Hidrocaribe y de todas las dependencias de aguas
dependientes del Gobierno Nacional niegan cualquier participación en las quemas
nocturnas realizadas por algún piromaníaco contratado por los organismos
competentes y que suelta su veneno tóxico cada noche para generar un problema de
salud pública de los habitantes de esta parcela de Margarita.
Está ocurriendo una contaminación similar a la producida sobre los ciudadanos de
Villa Rosa y San Antonio por muchos años como consecuencia del Vertedero de
Basura del Piache que enfermó de manera desproporcionada a los habitantes de
estas populosas poblaciones y que nunca las autoridades ambientales participaron
en este crimen ambiental de grandes proporciones. No se sabe para que los
gobiernos crean ministerios, direcciones y organismos ambientalistas en medio de
tantas violaciones los principios constitucionales y a las ordenanzas de los
municipios que terminan siendo cómplices de los daños ambientales contra la
población. No en balde esa Planta de Tratamiento de Los Cerritos como todas las
plantas de tratamiento que están bajo la égida del Ministerio del Ambiente a
nivel nacional entraron hace rato en una especie de colapso masivo que produce
un caos ambiental de grandes proporciones y produce la contaminación de todas
las playas de Margarita, pues es evidente que al estar inoperativas todas las
plantas de tratamiento todas las playas de la isla entran en una especie de
contaminación en cadena.
En Pampatar, Municipio Maneiro el alto nivel de contaminación es tan profundo
que por la pocetas y lava manos de las casas ubicadas en el borde costero del
Pueblo de la Sal brotan las aguas cloacales que contaminan la vida de sus
habitantes. Con ese desastre ecológico como consecuencia de las aguas vertidas a
pocos metros de las playas insulares se genera un hecatombe ambiental que pone
en peligro la salud de los neoespartanos y de los turistas que vienen a la isla.
No es una irresponsabilidad la denuncia porque eso está a la vista con una
Planta de los Dos Cerritos que desde los tiempos de la ingeniera Beatriz Avila
como Directora de Hidorcaribe se viene arrastrando ese pesado fardo ambiental
que nunca se pudo solventar a pesar de los esfuerzos de la porlamarense por
traer a la isla a los técnicos de mayor prestigio del nivel nacional. Después
que vino la catástrofe revolucionaria con tantos ministros y directores
ambientales del gobierno chavista, se empezó a descuidar la materia ambiental en
el país y eso solo se ha reducido a mesas de trabajo que al final se convierten
en certámenes de habladores de paja que no terminan resolviendo nada y solo
agravan la situación porque nada invierten en la rehabilitación de esas plantas
de tratamientos de Margarita. Por eso hace buen rato los aireadores de esa
planta de tratamiento no funcionan y sus olores sobrepasan los límites de unas
instalaciones que terminan convertidas en museos ambientales que nada resuelven
en todo el país. Esa misma problemática la sufren en todas las entidades de la
República porque no tienen estos ministerios los presupuestos necesarios para
costear la reposición de repuestos y equipos que son fabricados en otras
naciones.
Esa es una de las razones por la cual las plantas de tratamiento han dejado de
funcionar y a las altas autoridades del Gobierno Nacional le ha correspondido
engañar a los ciudadanos con promesas políticas que no terminan de solucionar
nada porque no tienen capacidad para sustituir equipos de grandes dimensiones.
Esa situación calamitosa de la Planta de Tratamiento de Los Cerritos no es nueva
en el Municipio Maneiro y deja al desnudo a un Gobierno Nacional inútil que
navega contra la corriente y nada puede hacer ante un problema de salud pública
que condena a un pueblo a cuadros importantes de alergias, neumonías y problemas
respiratorios que dejan daños irreversibles en una sociedad deteriorada por la
irresponsabilidad de un gobierno alocado. Tantas horas de trabajo en mesas de
diálogo que solo dejaron el cansancio y la desesperanza de miles de
participantes que llegaron a creer en la llamada “revolución ambiental”. Se
cansaron de hablar del agua, de las tierras, de la protección de la tierra y de
tantos inventos teóricos que solo sirvieron para reproducir papeles de trabajo
que en nada contribuyeron a la protección ambiental del ciudadano y a la
conservación del planeta.
Cada noche es una tortura para los habitantes del Municipio Maneiro y
corresponde al Gobernador Alfredo Díaz, al Alcalde Morel David Salcedo, a Luís
López Marcano, Director de Ambiente de Maneiro dar la cara a la comunidad
maneirense ante la irresponsabilidad del Gobierno Nacional. Un problema de salud
pública debe ser enfrentado por gobiernos y comunidad como un equipo, pues
mientras los perifoneadores del régimen siguen llamando a las mesas técnicas
para perder tiempo, a los habitantes de Maneiro le toca pasar noches enteras
sufriendo los ataques de los aires tóxicos de una acción irresponsable de un
celador a quien todo el mundo culpa solo por cumplir órdenes superiores que lo
condenan a convertirse en asesino ambiental. De nada valen los aires
acondicionados, los ventiladores y los equipos que usen los ciudadanos para su
protección porque ese enemigo silencioso que llega a través del aire cada noche
hace estragos en una comunidad atrapada por la polución tóxica de la Planta de
los Cerritos. A lo mejor no cuentan los improvisados funcionarios con las
condiciones técnicas para frenar la producción de costras generadas por las
lagunas de oxidación y al final solo les queda usar la quema indiscriminada de
un material que perjudica a la sociedad en general.
Solo queda de parte de la población realizar protestas ante los oídos sordos de
un gobierno que sufre del síndrome de Shakira y que en nada le ha parado a las
quejas de un ciudadano que ve dañado su ambiente por las improvisaciones de los
depredadores ambientales que visten de rojo. Por eso haber escuchado a un
individuo de nombre raro defendiendo su gestión en el Ministerio de Ambiente de
Margarita y del repetido y fracasado Palazón que lejos de aportar solo es una
reminiscencia de la cantidad de fracasos que en la historia ambiental de Nueva
Esparta deja huellas de su fracaso como gerentes del ambiente en la región.
Ahí dejamos las huellas de las pezuñas de incompetentes funcionarios que solo
marcaron el rumbo de instituciones abominables que en nada colaboraron con la
protección ambiental de los insulares, pues solo fueron cuotas ideológicas de un
proceso fracasado y sin futuro.
Venezuela
pesimista
El pesimismo recorre las venas de la
República con su carga de metáforas de la inmundicia. No consiguen los
escritores como zafarse del nudo Giordano de las enfermedades del alma que ha
diseñado este gobierno para volver trizas los cerebros y el corazón de los
ciudadanos de esta patria bolivariana. Volvieron trizas la manera de pensar de
miles de almas de la ignorancia que terminaron empegostados de la revolución de
la mentira. Compraron esa estafa a precio de bazar de pueblo y terminaron
enfilados en las columnas de los milicianos que comprometidos con el proceso
cantan canciones de hambre cada día.
Se vino el pesimismo con la frustración y la desesperanza envueltos en hojas de
cachipo para terminar de moldear el diseño de un sociedad convertida en un
guiñapo del pensamiento autoritario. No pudieron los escritores sino correr sus
discursos sobre las cenizas de un país que perdió hasta su principal empresa
petrolera apostando a los dados con Fidel Castro, Lula, Correa, Ortega y Evo
Morales. Terminaron volviendo cenizas la fortaleza de una sociedad que iba
proyectada a la ruta del progreso y la industrialización para convertir a
Venezuela en una burda República Bananera.
Por eso leer a Leonardo Padrón con su carga de pesimismo enferma y obliga a los
que lanzamos palabras entintadas a las columnas de opinión a pensar en los
efectos de un mensaje deformado y cargado de excrecencias. Pero lo más triste es
que los perifoneadores del chavismo puro de ayer, se encuentran en estado de
catalepsia soñando ahora con un país libre y preñado de elementos democráticos.
Ni se acuerdan los revoltosos de ayer. Los mismos que auparon a Chávez junto a
AngelaZago y Napoleón Bravo que condenaron a la patria a la peor calamidad de su
historia, a un error de cálculo que los obligará a confesarse cada día ente el
cura de su parroquia. Por eso cuando escucho las voces calamitosas de los que
hicieron daño ayer y como Henry Falcón, ahora hablan de la reconstrucción de la
patria, solo siento pena por ellos y sus ideas locas.
Pero esa es nuestra realidad que se bambolea como la desteñid abandera nacional
que rullida por los efectos del viento ondea tristes y solitaria en las casas de
los fanáticos del proceso. Y es que esos quijotes de la debacle nacional caminan
a tientas dando saltos de rana. Unos silban al viento con sus palabrerías de
cada día, otras se fuman sus cigarros diarios y rumian su hambre hacia adentro
para que nadie les vea el hilo de la vergüenza nacional. Los más radicales se
enseñorean con el hambre a sus espaldas repitiendo los mensajes monstruosos de
la Venezolana de Televisión que se convirtió en un canal repetidor de sandeces
de los procesos revolucionarios que han destrozado al mundo.
Transitamos caminos de desesperanza en medio de una tormenta de populismo que
solo ha empobrecido a toda una nación en medio de los alborotos socialistas que
solo pretenden anquilosarse en el poder para toda la vida. Nadie del gobierno
toca en público las calamidades de una sociedad que se muere a menguas, que
boquea porque su salario no le alcanza para comprar un solo producto de la dieta
diaria. Esa es nuestra tragedia que los sueldos se encogieron como las ciruelas
pasas se miniaturizaron como los enanos del circo. Nadie levantó la voz más
nunca porque este pueblo tímido que ni habla para no despertar al inquilino de
Miraflores o para que el Sebin no te haga una cita de esas muestra de la
patanería oficial. La gente pareciera haber quedado hipnotizada para siempre y
algunos estudiosos del tabaco y la palería sostienen que fue un trabajo de
muchos años lanzado en el Guaire o en el Orinoco para convertir en peleles a los
ciudadanos de una gran patria.
Más nunca los notables tiraron una palabra a los rotativos nacionales o
regionales porque se les cayó la plancha sobre la tinta de cada día. Por eso
cuando lea a bizarros personajes que ayer se rasgaban las vestiduras por el
proceso digo “esos no tienen perdón de Dios”, pues ya produjeron la tragedia
nacional y eso no tiene enmienda. Y los habladores de pistoladas que se dan
golpes de pecho como King Kong para mostrar su talante democrático ya ni
recuerdan cuantos kilómetros de palabras huecas usaron para entregarle a Chávez
el poder de la Venezuela petrolera. Ese pesimismo que circula por todo el país
sacude las penas de los que ahora tienen que hacer más esfuerzo que los
opositores al régimen porque cargan sobre sus espaldas la culpa de haberse
equivocado estruendosamente ante los ojos de los venezolanos.
Se sacudió el polvo del camino y volvió a la carrera para cambiar el país porque
lo que no se entiende es como cuatro idiotas que ni cerebro tienen han lanzado
al cesto de la basura el futuro de nuestros hijos. Ni siquiera se han dado
cuenta algunos personeros del régimen que ni siquiera pueden interpretar porque
sus hijos se fueron de carrera a otras naciones en busca de la sobre vivencia.
Condenaron a los ciudadanos a sueldos de miseria que no alcanzan ni para
alquilar una urna para sepultar a sus seres queridos. Pero la terquedad de los
que con su voto destruyeron el país se manifiesta en el cuadro de sus familias
que no consiguen ni aspirinas para tratarse un dolor de cabeza y nada que se
parezca a medicamentos para cualquier tipo de enfermedad. Con semejante cuadro
dantesco de una realidad que se enreda entre bejucos y lianas encontramos al
venezolano pesimista que sumergido en un mundo de depresión sigue creyendo que
los chavistas realizarán unas elecciones para entregar el poder.
Qué locura de un gobierno que no ha superado ni siquiera las mentiras de un
gobierno y sus funcionarios que solo usan el aparto comunicacional para
convertir las mentiras en verdades y ni siquiera reconocer que los hospitales
están cerrados técnicamente y que las enfermedades tropicales como el paludismo
y la malaria volvieron a la escena de la mano de un gobierno inútil y descarado.
A esa realidad apostaron los venezolanos cuando en cada elección alquilaron el
voto para conquistar el poder y no les importó nunca que se murieran miles de
alma por no tener medicamentos, ni hospitales y solo un CDI que son una muestra
de la quiebra de naciones como Cuba que nunca mostró ser un país de progreso.
Pero eso es lo que hay en una Venezuela pesimista donde hasta sus escritores se
terminaron embadurnando las manos de pesimismo para trasmitir a los ciudadanos
una idea bárbara de la tragedia nacional.
¡Qué locura!....
Los seguidores de Henry
Falcón podrán decir lo que les venga en gana. Llamar abstencionistas a los que
reclamamos un acto electoral transparente y una data sin errores de ninguna
naturaleza. Pero ese show montada por los ideólogos del proceso para entrampar a
la oposición es una locura asumida por un grupo de suicidas que viendo
espejismos cayeron en la trampa caza bobos armada por el G2 cubano. De eso se
trata de pescar incautos y el Gobierno Nacional montado en la ola de perpetuarse
en el poder montó esas elecciones presidenciales del 20 de mayo para fusilar
frente al pelotón de fusilamiento nacional a los soladores que ven dorados por
todos lados.
Las encuestas dan cifras que confunden a la gente al anunciar que Falcón le
lleva un 7% de votos por encima a Maduro, pues esos analistas preparados para
confundir a los electores es parte de esa jugada alocada que entierra
definitivamente a la clase política venezolana. No en balde Henry Falcón se
lanzó al ruedo en busca de la Presidencia de la República porque supone que
puede ganarle a Maduro en el tú a tú. Eso piensa el equipo de Henry Falcón que
acompañado de Eduardo Fernández, Claudio Fermín, Eduardo Semtei y tantos
bacalaos de la política que se montan en las ancas del falconismo para empujar
la candidatura opositora.
En ese show están presentes por ahora Bertuchi y Falcón que asumen el riesgo de
quedar como los abstencionistas del proceso y etiquetados por los distintos
países del planeta como vendedores de patria. Traicionan al país con sus poses
de nuevos protagonistas de la transparencia nacional. De todas maneras
anunciaron los ciudadanos que ir a elecciones es una trampa jaula que mantiene
en jaque a los electores de una patria que busca salvación.Es un tipo de
elecciones fraguadas con data corrompida y con un organismo electoral manipulado
por el Ejecutivo Nacional y sus asesores.
Si Henry Falcón y Bertuchi se prestaron para ese fraude a la Constitución que
asuman sus consecuencias porque quedarán ridiculizados y caricaturizados ante el
mundo, pues es evidente que ninguna posibilidad de triunfo tienen en momentos
cuando la comunidad internacional ha repetido hasta la sociedad que no hay
garantías electorales para el cambio. Saben Maduro y su combo que no hay
posibilidades de salir derrotados porque tienen todas las armas a su favor con
una data comprometida con el proceso y un sistema informático manipulado por los
talibanes del proceso.
Ahora si Falcón y Bertuchi se prestaron para semejante merequetén electoral eso
es cosa de las ambiciones de dos venezolanos con agallas que sueñan con ser
Presidentes de la República con un CNE viciado e integrado por jíbaros de la
revolución. Pero como cada ciudadano hace lo que le parece en esta sociedad
enferma de trampas electorales. Por eso pretender utilizar el subterfugio
constitucional de llamar abstencionistas a los que pujamos para que haya
condiciones electorales transparentes, no quedan dudas que estamos ante un grupo
de fanáticos con sueños de grandeza. Esa tesis de nadar contra la corriente es
parte de un aventura electoral que conducirá a la peor derrota de los fanáticos
de una causa perdida.
Cuando ocurran los acontecimientos electorales del 20 de mayo que de seguro
dejarán malparado a Falcón y Bertuchi ante Venezuela y el mundo habremos dado
unos cuantos pasos atrás para ganarnos el repudio internacional. Esas cosas del
Falcón que fue apaleado en Lara por una novata candidata del gobierno y que en
menos de un año aceptó ser candidato de nuevo para quedar caricaturizado ante
los ciudadanos es parte de la tragedia de un país que no termina de entender que
no estamos combatiendo en una arena electoral neutral, sino en territorio de la
mafia electoral que maneja Jorge Rodríguez en Venezuela.
Falta muy poco para que termine el mes de abril y ya nos adentramos en el mayo
de la consagración de la dictadura madurista porque por ningún lado se ven
huellas de la transparencia electoral y de mostrar al mundo un proceso limpio,
sino una realidad de ilegalidades y arbitrariedades que violan la Constitución
al abrir las elecciones sin el tiempo estipulado por la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.
Podrán montar sus tinglados electorales en el país, pero no podrán convencer al
mundo que en Venezuela existe una democracia participativa porque solo son
elecciones simuladas que muestran la cara grotesca de un régimen militarista y
ramplón. Allá a los que usando la palabra como elemento de la mentira le mienten
a ,los venezolanos hablándole de alguna posibilidad de cambios cuando en el
plano de la realidad solo son imágenes difuminadas de una trampa electoral sin
parangón en la historia nacional.
Sin argumentos ha ido Henry Falcón caminando por los pueblos venezolanos con
Eduardo Fernández y Claudio Fermín como colaboradores inmediatos y con Morel
Rodríguez como su perifoneador insular, pero estos seres sin credibilidad
política no terminan de entender que sus buenos tiempos ya pasaron. Pero será la
historia la que juzgará a los equivocados personajes que apuestan a una
democracia de plastilina que solo sirve por ahora para legitimar a un régimen
que no consigue soportes democráticos en un ciudadano que no está dispuesto a
hacer el ridículo en esta farsa electoral de grandes connotaciones.
Venezuela se respeta y si Henry Falcón decidió enmendar su error de haber sido
uno de los hombres de confianza de Chávez en el 98 cuando vendieron la
revolución como la panacea del mundo, no creo que tenga fuerzas para venderse
ante los venezolanos como la salvación del mundo. Ahí le dejo esa y si Falcón
tiene algo que aportar a los venezolanos es una renuncia que lo saque de esa
locura en que se metió sin razón.
¡Qué desastre!
La tragedia de Guaiqueríes de Margarita comenzó
cuando se le ocurrió al Gobierno Nacional quitarle la franquicia a Rodolfo Tovar
su familia para entregársela al Ministerio de Aguas y Aéreo. Eso fue por allá
por el 2015 cuando los rotativos nacionales anunciaron que Conferrys y
Guaiqueríes de Margarita pasaban a manos de los legionarios del Gobierno
Nacional. Dejaron atrás la tradición de Don Fucho Tovar y decidió el gobierno
apoderarse de la franquicia insignia de Margarita a punta de hacha y machete. A
partir de ese momento los ferrys se vinieron al suelo con la quiebra de la
empresa bandera de los mares insulares. Nadie dijo ni pio ante la expropiación
manifiesta que se presentó en el 2015 y cayó como un balde de agua fría la
Providencia que autorizaba al Ministerio de Aguas a presidir la Junta Directiva
de la tribu margariteña. Pero los margariteños ni pio dijeron y le tocó a
Rodolfo Tovar retirarse a sus cuarteles de invierno no solo con un astazo sino
con la embocada de Conferrys que condenó a esta honorable familia a ver pasar la
embarcación del gobierno con sus bienes a cuestas.
Ahí comenzó el desastre porque Conferrys porque llegaron piratas y corsarios a
pretender saber de embarcaciones, de navegación y de mares, pero el tiro les
salió por la culata porque terminaron sepultando las viejas embarcaciones de la
empresa naviera y las naves más nuevas se quedaron varadas por mal manejo y por
falta de mantenimiento a esas embarcaciones. La empresa naviera se volvió nada y
en ese momento vino una decisión populista de lo más alto del poder al ordenar
la compra de nuevas embarcaciones que fueron anunciadas en cadena presidencial a
todo pulmón. Esa propuesta fue un fracaso porque se robaron los dineros
anunciados y las embarcaciones terminaron siendo barcos usados que a los pocos
meses encallaron en los muelles de Margarita, puerto La Cruz y Guanta. Qué
fiasco fueron los improvisados gerentes del gobierno que terminaron como
vulgares ladrones ante el pueblo insular, pues Hebert García Plaza terminó en
USA y el Gobierno de Maduro quedó de nuevo al escarnio público por haber
manejado muy mal una empresa que no pudieron conducir a puerto seguro.
En ese mismo momento vino el tejemaneje de Guaiqueríes de Margarita con la
improvisación más grande de la historia del baloncesto venezolano al entregarle
la gerencia de Guaiqueríes a un atajo de locos que solo llenaron alforjas y
destruyeron la historia de la tribu. Hicieron de todo en esos tres años de
improvisaciones y saltos al vacío porque la tribu perdió su capital humano al
producir cambalaches ilógicos que alteraron la nómina del equipo verde.
Comenzaron con Alejandra Benitez, la esgrimista y odontóloga que fue nombrada
por “El Galáctico” como Ministra del Deporte y le correspondió entregar el
equipo a Francisco “Paco” Diez, su suegro para que intentara hacer alguna tarea
basquetbolística con la tropa indígena y fracasó en ese intento fallido. Después
vino “el Potro” Álvarez que envió a varios de sus legionarios para que se
encargaran de la tropa Catalina y fue otro fiasco porque de nada les sirvió
tanto merequetén con una directiva que nada hizo por la tropa insular. En ese
mismo episodio apareció el inútil Hantony Coello y Mimou Vargas que nada
aportaron para consolidar a Guaiqueríes de Margarita. Eso si la gerencia insular
se convirtió en un pandemonium con una administración corroída y convertida en
la caja chica de muchos que vinieron a la isla a buscar las Minas del Rey
Salomón y consiguieron el bonche y la francachela como resultado de una locura
que terminó en un festín de Baltazar. Se dice que se perdieron muchos dólares
que ninguna pesquisa administrativa pudo resolver porque el gobierno encapsuló
todas las cuentas y permitió que por tres años consecutivos se desfondaran las
arcas de la tribu. No se pudo probar nada de lo que decían los comentarios de
pasillos y lo que sí ocurrió fue el desmantelamiento de las reservas humanas de
un equipo que sacó casta remando a paso lento y con jugadores emblemáticos que
inspirados por una fanaticada con la fuerza del Matasiete, pudo empujar a la
tropa indígena a actuaciones mediocres que solo mostraron a Guaiqueríes como un
equipo de relleno y nada más.
En esa locura nacieron proyectos de atarantados gerentes que hasta se les
ocurrió la torpe idea de poner como Presidente a Leopoldo Espinoza Prieto que
ninguna tarea importante hizo para resaltar la historia de Guaiqueríes de
Margarita, salvo la loca idea de llevar jugadores a lo alto del Gimnasio “Ciudad
de La Asunción” que nada tuvieron que ver con las glorias de Guaiqueríes de
Margarita, pues si vamos al caso a Alexis Rada, Antonio Morales y José Luís
Morales le correspondía el turno primero que a muchos que ocuparon espacios en
los altos del “Ciudad de La Asunción”. La votación se dividió porque los
fanáticos estuvieron de acuerdo con Chocolate y Medina, pero no con los demás.
Otro fracaso de Leopoldo en su intento por gerencial a la tribuy parte del
desastre de politizar un equipo que no nació de la política, sino del triunfo
contundente de la Selección de Nueva Esparta en los Juegos Nacionales de Cumaná
cuando se lazaron con el trofeo campeonil. Pero como la revolución todo lo
salpica de política aprovecharon la cobertura de la expropiación ilegal de la
empresa naviera para dar dos zarpazos a Margarita con la muerte de Conferrys y
de Guaiqueríes. Eso hicieron y ahora muestran dos cadáveres ante los
margariteños que los critican y condenan por tanto daño a la insularidad.
Llegó la hora de entregar a Guaiqueríes porque su expropiación fue arbitraria e
ilegal y seguro estoy que en las manos de Rodolfo Tovar y de los margariteños la
suerte de la tropa insular será otra en poco tiempo. No será fácil para Rodolfo
realizar la reconstrucción de la tropa Catalina, pero seguro que el gerente
insular hará los esfuerzos supremos para devolver el sitial que Guaiqueríes se
ganó con su trayectoria de equipo nacido para Campeón. Y seguro estoy que si el
Gobierno Nacional pretende hacer algo bueno por Margarita es necesario le
devuelvan Con ferrys a esta familia honorable que tiene los conocimientos y la
experiencia para devolver sus ferrys a Margarita y Coche. Eso tendrá sus
resultados positivos en momentos cuando el régimen se derrumba de a poquito y
muestra cada día sus heridas por incapacidad y falta de tacto.
Ahí está de nuevo Rodolfo Tovar al frente de la topa Guaiquerí como lo pedía la
fanaticada cada vez que veía las torpezas de la Benitez, del Potro Loco, de
Leopoldo, de Coello y de tanto improvisado que metió las manos para condenar a
la tribu al hueco de las derrotas. Pero la razón siempre la tienen los hombres
con nobleza de alma y por eso los intentos de Rodolfo no sé si fueron producto
de la brillantez de sus asesores jurídicos o del agotamiento del régimen que se
negó a poner más dólares en un equipo que no era de sus afectos.
La suerte está echada y espero que no venga la fanaticada a pretender que la
nueva directiva que viene a reconstruir una edificación derruida por las
improvisaciones de los politizadores del deporte, haga magia con un equipo sin
reservas valiosas y solo con dos o tres insignias del baloncesto venezolano.
Vendrán momentos duros que requerirá de la comprensión de los fanáticos porque
es necesario entender que el deporte y la política no ligan para lograr los
triunfos y ahora con una gerencia de sus fundadores seguro que saldrá algo bueno
de un equipo que tiene historia y vuelve al tabloncillo con hambre de triunfos.
Eso permitirá a Rodolfo y su empresa restregar en el rostro a los hombres del
gobierno que se equivocaron cuando le quitaron Conferrysa los Tovar para
condenar a Margarita y Coche al atraso.
Sentir Guaiquerí
Vuelve Guaiqueríes a la mano de Rodolfo
Tovar su original dueño que fue privado de los derechos sobre su equipo el 17 de
noviembre de 2011 cuando salió publicada en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela bajo el Nº 39.803 d del 18 de noviembre de 2011 que le
quitó los derechos al margariteño empresario del Valle de Pedro González, en
Margarita. La sentencia de la Sala Político-Administrativa del TSJ en ponencia
de la magistrada María Ameliach Villarroel que declaró con lugar la demanda
contencioso administrativade nulidad interpuesta por los abogados Henrique
Irribarren, Carlos Chacín Rosnell Carrasco. Vuelve a la legalidad el equipo
glorioso Guaiqueríes de Margarita y deja sin efecto la providencia que dio el
poder del quinteto insular a una serie de directivos nombrados a capricho desde
el Ministerio del Poder Popular para el Transporte Acuático y Aéreo. De que
delegaba en el Ministerio de Deportes los caprichosos nombramientos que pusieron
al frente de la tropa margariteña a Hantony Coello, Leopoldo Espinoza Prieto y
otros desconocidos personajes que solo convirtieron a la tropa margariteña en un
bazar de las locuras administrativas del baloncesto margariteño.
Parecía que la tribu no le dolía a nadie y solo como consigna política fue usada
la “Tropa Catalina” que fue un instrumento de la perdición política, del abuso
de poder y de la violación de un Estado de Derecho vulnerado por los que
manejaron los hilos del poder de manera equivocada. Pero Rodolfo Tovar siguió su
lucha silenciosa con su amigo Astolfo Villarroel siempre cerca del empresario
margariteño.
Pasaron sus cuantos días con su noches con Guaiqueríes de Margarita metido en la
onda perdedora y eran los sufrimientos de Rodolfo Tovar y la fanaticada insular
los que mantenían la esperanza en que algún día llegara las justicia a tierras
insulares y esta semana salió la sentencia que le devuelve el poder a la
Sociedad Anónima “Los Guaiqueríes B.B.C”. De todo pasó en Guaiqueríes en la toma
de decisiones cuando encargarón a la esgrimista como Presidenta, al “Ptro”
Álvarez y a uno que otro improvisado chavista, de esos que con mandato prestado
llegaron a la tropa insular a abusar de su poder.
Dígame “El Potro” Álvarez y “EL Mimou” Vargas que se creían los dueños de la
pachanga y llegaban a Margarita a imponer a amigos, primos y hermanos de las
figuras emblemáticas de la revolución para complacer egos y elevar el atletismo
como la fórmula mágica para sepultar a la tropa margariteña. A nadie le dolía
Guaiqueríes y fueron varios años de desconciertos y locuras del capricho
revolucionario que abriçia las puertas de la improvisación y la locura
gerencial. Eso llevó a traer estrategas sin arrestos para conducir la tropa
margariteña y de la fama Guaiquerí solo quedó un equipo molido por el paso de
los días y por las improvisación personificada en políticos obtusos que como
Hantony Coello llegó a creerse el dueño y señor de la tropa indígena. Nada de
amor por la camiseta, ni de sentimiento insular y menos la defensa de la
identidad de un equipo con tanta personalidad. Nunca supieron los nuevos dueños
de Guaiqueríes cuál era su historia, su tradición y de cómo este equipo apareció
en el concierto basquetbolísticocontinental .
De todo ocurrió en estos años de ausencia de los Tovar y muchas pancartas
rezaban que le regresaran la directiva de Guaiqueríes a sus dueños originales,
pues la casaca insular ya no le dolía a ninguno de los caraqueños que los
directivos de los ministerios de aguas y deportes que ponían al frente de la
gerencia insular a los amigos del proceso. Pero esa decisión ya había sonado el
año pasado cuando a Rodolfo le habían participado que la tropa margariteña
volvería a sus manos. Eso si los presuntos jeques del baloncesto revolucionario,
los mismos que se instalaban un famoso restaurante de Maneiro a darse la gran
vida con la cachucha de dueños de Guaiqueríes de Margarita. “Esa tribu que
duele” nunca le perteneció al Gobierno Nacional, sino que fue una arbitraria
decisión que vulneró las leyes de la República como han patentado su forma de
proceder del abigeato jurídico venezolano para otorgar concesiones empresariales
a capricho de los dueños del poder.
Vino la resaca con su carga de justicia con su Sala Contencioso-Administrativa
entrara por el canal de la justicia y de volviera a Guaiqueríes a sus originales
dueños, pues lo robado no luce en cuerpo ajeno. Falta ahora ver que le quedó a
Guaiqueríes porque donde pone la pisada el Gobierno Nacional no queda ni la
hierba. Dicen que Rodolfo ha puesto condiciones para recibir el equipo
Guaiqueríes de Margarita y tendrán que entregar cuenta los usurpadores por los
abusos cometidos, por las deudas contraídas y por la cantidad de desafueros
cometidos por los responsables de las firmas y negocios que se hicieron en
nombre de la tribu. Eso se verá en el camino y a Rodolfo Tovar y su equipo de
abogados tendrán que entregarle un equipo sin taras legales que comprometan al
equipo en su paso por la Liga Profesional de Baloncesto.
Vendrán nuevos tiempos y desde ya los margariteños celebramos el regreso de
Guaiqueríes al corazón de los neoespartanos, pues es evidente que este emblema
de la insularidad es un ícono de las fanaticada neoespartana. Eso no lo pudieron
apreciar los legionarios del proceso que pretendieron convertir a la tribu en un
estandarte rojo y el esfuerzo fue fallido porque el deporte no está vinculado a
la política y esa es una gran realidad.
Corresponde a Rodolfo Tovar asumir el reto de devolver la alegría a la
fanaticada margariteña y si bien es cierto que existen deudas de esas directivas
fantasmas que vinieron a la isla a darse la gran vida, ya ese capítulo pasó y
hay que diseñar nuevas estrategias para consolidar la nueva tribu que le
devolverá la estirpe de equipo ganador a la tribu margariteña. El reto está
planteado y la lucha en las tablas comienza con la margariteñidad como eslogan
para proyectar de nuevo a Guaiqueríes como un ícono de la historia deportiva
insular.
¿Será que cree?
Será que el Presidente Maduro vive en
Marte o en otro planeta porque cree que lo da como limosna del petróleo
venezolano es suficiente para generar felicidad a los venezolanos. No sabe el
mandatario que en otras naciones a los pensionados y jubilados le cancelan sumas
importantes para hagan de su vejez un momento placentero de la vida. Eso lo
ignora como desconoce tantas cosas diseñadas para idiotas que soportan las
humillaciones de un diezmo petrolero que no alcanza para nada.
Seguramente muchos viejitos del país sostengan que el pago de la pensión es una
concesión importante del Gobierno Nacional y a lo mejor sostienen que nunca
habían sido beneficiados los de la tercera edad con un beneficio tan
trascendente, pero como la revolución fue diseñada para ignorantes es válido que
consigamos defensores de las migajas rojas que no alcanzan ni para un kilo de
queso o litro de aceite. No han entendido los defensores del régimen que los
costos de la dieta diaria suben cada día, que una consulta médica está por las
nubes y que los precios de las medicinas y la hospitalización está patentada a
costos astronómicos.
Pero es de ignorantes tratar de defender unas propuestas sociales que se han
convertido solo en pañítos calientes de la mentira revolucionaria que solo
terminan de estafar a un ciudadano que todavía cree en la bondad de un régimen
que solo entrega dádivas sociales con la idea de afianzar el populismo
revolucionario.
Eso cree el Presidente Maduro que la salida a la crisis económica del país se
logra con bonos, dádivas y bolsas de comida cuando en la realidad es imposible
que un ciudadano que percibe no más de 10 dólares de sueldo mensual, puede
salvarse de esta pela revolucionaria que condena a los venezolanos a la peor
pesadilla de su historia. Y es que al consultar a los que han vivido otros
gobiernos dictatoriales señalan con autoridad moral que jamás había vivido el
venezolano una crisis que nos condujo a un infierno social sin comparación en la
historia nacional.
Estamos en un infierno social que se traga al país y donde solo hambre y miseria
adornan una gestión que solo termino siendo un error de la historia. Pero como
cada cabeza es un mundo al Presidente Maduro no se le acaba de prender el
bombillo que la gente no lo quiere y no se atreve a poner la oreja en el suelo
para escuchar los cascos de los caballos que dejan sonidos infernales en una
sociedad incendiada por una crisis descomunal que hizo arder a la Troya
venezolana. Eso está ocurriendo porque el gobierno no gobierna y deja libre a
los comerciantes para que hagan y deshagan en un país atormentado en un infierno
social que impide la compra de medicinas por escasez y altos costos, por la
hambruna letal que muele a medio país cada día, por unas instituciones
secuestradas por el Ejecutivo, por una hiper inflación mortal y por una
inseguridad que le come el alma a la nación. Ante esta realidad cabalgamos con
destino desconocido hasta llegar a las fronteras de la desesperanza. No es con
elecciones viciadas, ilegales y arbitrarias como saldremos de la crisis y
tampoco con aumentos nerviosos de los sueldos de una a ministración pública que
se muere a menguas y de las pensiones y becas otorgadas por el Gobierno Nacional
que solo son pañitos calientes a una crisis nacional que se mece como en un
chinchorro del suicidio nacional.
Eso es lo que hay en un infierno social que mantiene en jaque a una nación que
solo cometió el error de montar a los comunistas en el poder para probar que no
saben manejar los hilos del mando. Por ahora eso es lo que hemos visto en una
sociedad atrapada en sus propias trampas y donde el gran perdedor es un
ciudadano que se debate entre el ser y el no ser. Esas son las cosas que alejan
al ciudadano de tantas bagatelas políticas que sacuden el alma nacional y ponen
en tela de juicio el veredicto de los electores y lleva al muro de fusilamiento
a un gobierno que en 20 años ha sido una peste que enfermó a los venezolanos en
una guerra sicológica sin cuartel.
A Venezuela le toca despertar cada 20 años y ya está en pleno desarrollo una
campaña dirigida a probar al mundo que Maduro y su legión de descerebrados no
tienen sesos para mantener vivos a los venezolanos. Esa tesis del hambre que
según los revolucionarios es direccionada por el imperio del norte, no pasa de
ser u n fantasma del difunto yo de la revolución. Esas son las cosas que alejan
a los ciudadanos de las elecciones sobre todo cuando percibe que la democracia
ha sido convertida en un guiñapo de colores. Aquí no hay democracia sino un
cuero seco que se deshilacha por todos lados en señal de que la revolución es
enemiga del desarrollo.
Qué Maduro y su legión no entiendan que el populismo fracasó y es solo una
referencia histórica de la Cuba que Fidel enterró en las catacumbas del olvido,
pero que con los inventos de la guerra económica y las presiones imperialistas
no han podido justificar los errores de su paso por el gobierno. No hay dudas de
la fortaleza de un régimen que perdió oxígeno en abundancia es parte del sueño
libertador de un Chávez que con sus mentiras populistas se ocupó arropó a toda
una nación para repartir a manos llenas los dineros de la República.
Qué siga creyendo Maduro que la decisión del TSJ en Bogotá y de la AN son parte
de las ficciones de una democracia exangüe, pues es evidente que el ante juicio
de mérito es un mensaje a García sobre la quiebra del sistema y de lo que viene
en camino producto de una sociedad que decidió hace rato cambiar el plan de
vuelo. Se trata de salvar a un pueblo que se muere a menguas en medio de esta
calamidad social que mantiene a los ciudadanos hurgando en la basura y en una
pelea de pueblo contra pueblo que mantiene al régimen con la fuerza suficiente
para resistir un ratico más los embates de la crisis nacional. En ese mar de
locuras cabalga la Venezuela revolucionaria que perdió los estribos cuando la
carrera comenzaba el juicio final porque un gobierno que solo busca excusas para
manejar sus políticas es parte de una tragedia nacional. Ahí tenemos a miles de
venezolanos muriéndose por falta de medicinas y nadie hace esfuerzos por
resolver el problema de los pacientes con cáncer, con diabetes, esclerosis
múltiple, renales, cardiópatas, con problemas neurológicos y tantas enfermedades
que azotan a nuestro pueblo y no hay gobierno que resuelva esta grave
problemática en la salud nacional. A eso hat que agregarle el salto atrás de 50
años con enfermedades tropicales atrapadas en la burbuja de cristal del atraso
revolucionario como tifo, malaria, paludismo, sarampión, viruela, escabiosis y
tanto mal endémico que arropa a la sociedad venezolana.
Esas son las cosas que enredan el juego y ponen al país al borde el precipicio
porque un gobierno parapléjico se vistió de democracia para estafar a un país
entero golpeado en su evolució y condenado a la prehistoria por unos asaltantes
de diligencias.
Chejo y Ramón
Sabino
Cuando Ramón Sabino andaba entre la
vida y la muerte por más de 22 días en el Hospital “Luís Ortega” de Porlamar,
Chejo andaba celebrando bajo de la Matica las bondades del Gobierno Municipal de
20 años. Estaban en dos caminos diferentes porque Ramón Sabino con su Fundación
“Luís Beltrán Prieto Figueroa” estuvo ocupado en sus menesteres por muchos años
y si no hubiese sido por los consejos de Nicanor que siempre le dijo que
abandonara a su José Gregorio Hernández como le decía Nicanor a Prieto. Mientras
tanto Chejo ya divorciado de los predios de Los Robles tomó camino a La Matica
buscando salvación y encontró un espacio para los chismes, la burla y la sorna.
Por eso cuando Ramón Sabino que salió del Hospital repotenciado y con ganas de
comerse el mundo encontró en las manos de Dios su salvación al mundo terrenal y
dejó de lado la Gaceta Hípica, las birras de fin de semana y el mundo de los
placeres semanales. A Chejo le tocó buscar su entrada a la nómina de la Alcaldía
y lo encontró con sus amigotes municipales, pues debía buscar salvación ante la
crisis que se le venía encima. Esa mañana cuando Ramón Sabino y Chejo se
encontraron en las mesas de la Panadería “Virgen del Pilar” en Los Robles fui
testigo de una discusión elegante entre dos personajes que han arreado la vida a
su manera. La discusión versó sobre la religión y en esos espacios Ramón Sabino
que es pupilo de Rómulo Zabala sacó a relucir sus recientes lecturas de los
libros que le ha regalado Marbelis su hermana y otros que le dejó el difunto
Mundo Avila (q.e.p.d).
Con esos argumentos llegó Ramón Sabino a los niveles de predicador de su nueva
religión y en su iglesia es la voz cantante a la hora de vender la doctrina de
Dios ante los compañeros de la fe. Esa mañana cuando Ramón Sabino quiso abordar
a Chejo sobre los beneficios de la fe se encontró con una piedra en el camino
porque el hijo de Basilia y José Navarro le soltó una curva cortante al decirle
sin quitar la vista del crucigrama que respondía en silencio. “Mira Ramón Sabino
aquí estoy dándole vueltas a la cabeza sobre cómo hacer para comprar un pollo,
un kilo de auyama y yuca para sancochar y tu vienes a vender el Corintians 44 o
esos postulados bíblicos que van contra mi tradición católica”.
Lo que no sabe Chejo es que ahora Ramón Sabino se convirtió en un agricultor que
tiene siembras de espinaca, albahaca, oregano orejón, cebollín, apio españa,
pepino, patillas, berro y hierba buena. No había entendido Ramñon Sabino la
conexión de la religión con la tierra y por eso cuando entró en razón sobre las
bondades de la agricultura para el espíritu dejó de lado el ludismo de la Plaza
de Los Robles que nada le aportó en tanto tiempo de farras y perdedera de
oportunidades.
En ese Pueblo de Hojas donde se encuentran caracteres y personalidades que
chocan contra las ideas de cada personaje, están los condenados de la tierra,
los 20 personajes que se sacudieron las alas para mostrar su talento del
socialismo como soporte de una idea fabulosa que terminó en un saludo a la
bandera. Todo se perdió repentinamente en un festival de hojas molidas que solo
servían para abono en estos tiempos de revolución fracasada. Las hojas seguían
cayendo sobre los suelos venezolanos para descomponerse en abono orgánico que
ayudaba a mantener la ilusión de los condenados de la tierra.
Valió la pena dar el salto al socialismo como una mala copia cubana o era más
importante dejar correr el tiempo hacia los caminos del desarrollo con USA y
otras naciones de Europa como los soportes del progreso nacional. No fue así
porque los hijos de la revolución caminaron muy rápido directo a los confines de
los intrascendente, pues es evidente que nuestros pueblos se apasionaron
exageradamente con un hombre que solo manejó el discurso a su imagen y semejanza
para convertirse en una leyenda de la justicia social.
De ese Pueblo de Hojas nacieron Chejo y Ramón Sabino y aunque anden en caminos
diferentes que los conducen a la nada, estamos en la presencia de dos caballeros
que coinciden en el punto de la quiebra nacional. Pero no podrá Ramón Sabino
usar sus argumentos de la fe en Dios para entrar en la mente de Chejo, el mismo
personaje del humor que si no hubiese perdido el tiempo bajo de la matica con
tantas babosadas de la patanería pueblerina, hoy sería ese sabio de los
crucigramas que con ruta clara andaría cabalgando sobre los viajes fantásticos
de cada sábado a “La Matica” que solo funcionó por largo tiempo como el templo
del Buda que no fue. A Ramón Sabino le tocó pasar por esos predios al Club
Hípico que hoy aborrece porque le robó parte de su herencia cultural.
No pasó nada porque Chejo le espetó a Ramón Sabino sobre su amistad con Rómulo
Zabala uno de los fundadores de ese socialismo que ya no existe, pero que fue en
su momento una innovación ideológica sin soporte en la historia caricaturesca
nacional.
Dejamos a Chejo y a Ramón Sabino en sus discusiones sobre la ideología y en
torno a la religión como parte de sus angustias. Cada uno salió con su tajada
entre los dientes y una sonrisa que ampara a los inocentes que creyeron en
alguna oportunidad que con Chávez venía la salvación nacional.Por una lado quedó
Ramón Sabino con su Bíblia como soporte de sus luchas por la vida y a Chejo con
su crucigrama de todos los días, un escenario para suplir las tertulias babosas
de “La Matica donde se guisaba a fuego lento la suerte de un municipio
atragantado de pérdida de tiempo por más de 20 años.
En esa lucha titánica no hubo ni perdedores, ni ganadores sino almas nobles que
se equivocaron por largo rato en una tormenta de hojas secas. Cada uno se llevó
bajo el brazo las fantasías del crucigrama, la verdad de la bíblia y las locuras
de un porvenir anclado en viejas tradiciones de un pueblo de hojas con fantasmas
deambulando en un espacio de la muerte y la inanición.
Cae la
Biblioteca
Da lástima ver de cerca como el comején
se esconde tras las hojas de los libros y se los come a dentelladas. Y como el
mismo mal se cobija bajo los palos de las cañas bravas del techo para dejar sin
soporte las varas de la Biblioteca de Pampatar. Ni se diga de sus paredes, de
sus pisos, de sus muros y allá en el fondo la destrucción de este espacio de la
cultura y de la historia es un guiñapo del abandono. Qué cuadro tan dantesco de
este centro del conocimiento, de la investigación histórica y que pena sentí por
la obra del “Maestro Insigne de Margarita”, Don Jesús Manuel Subero.
No sé si los amigos de Subero habrán ido a ver de cerca ese cuadro deformado de
la realidad histórica regional, pues lo políticos que gerenciaron el municipio,
el estado y el IABSTIENE ni siquiera dirigieron una mirada a este gigante que
dobla sus piernas ante los ojos de los ciudadanos de Pampatar. Nadie dice nada,
no se oye ni el grito de los alcatraces, Ni siquiera la voz de sus hijos más
emblemáticos se oye. Ni una palabra en los discursos de la Fiesta del Cristo y
ni un eco del gobierno se oye para salvar esta biblioteca que Subero hizo con
sus propios sudores. Pensé que alguna vez se escucharía el eco de Fina Linares,
de Arturo Rodríguez o que Miguel Serra le dedicaría una de sus composiciones
para llamar la atención de los gobiernos. Tampoco escuchó la voz sonora de Juan
Nicolás, ni de Trino Suniaga, ni de Víctor Julián. Solo eo eco de la voz de
Julio Marino Luna retumba en los aires de Polanco buscando llamar la atención
para que alguien voltee la mirada hacia la cuna del conocimiento histórico de
Margarita.
Nada hizo Leopoldo Espinoza Prieto, el mismo que estuvo cuatro años escuchando
los chistes del Cacheroso y lanzando carcajadas e n medio de escenarios
teatrales fingidos, pues desde su torre de control de cristal asuntina, jamás
volteó la mirada hacia la Biblioteca “Jesús Manuel Subero” que lleva el nombre
de su padrino. Perdió el tiempo Leopoldo haciendo de tripas corazón para que
Guaiqueríes ganara juegos de baloncesto y ahí se divertía cada noche en el
Gimnasio “Ciudad de La Asunción”, mientras el salitre, el comején y los ratones
hacían su fiesta en la institución de sus recuerdos juveniles. Esa competencia
de IABSTIENE o como se llame esa institución no puede ser para pegar y recuperar
libros que ya ni lo hacen, sino de empezar a diseñar políticas seria para que
haya una biblioteca en cada pueblo, pues la orfandad cultural es el núcleo
medular de la ignorancia de nuestros pueblos. Lo cierto es que “el librero” pasó
sin pena, ni gloria por esa institución y no recuerdo que hayan inaugurado una
biblioteca o hayan dotado de libros o de computadoras alguna institución de
Margarita o Coche.
Ahí tiene el reto la señora Yasmina Mirt de meterle el hombro a la Biblioteca
“Jesús Manuel Subero” de Pampatar y si quiere ayuda ahí mismito en la Alcaldía
tiene a un alcalde joven que seguro podrá ayudar a la reingeniería de esa obra
emblemática para la región. No quedan dudas que entre el Gobernador y el Alcalde
de Maneiro podrán realizar algún esfuerzo por salvar la Biblioteca “Jesús Manuel
Subero”, pues es evidente que los pasos cruzados de Subero se escuchan de noche
en un recinto que construyó el Maestro con sus esfuerzospara dar a Pampatar un
espacio para la lectura y la investigación.
En el Pueblo de la Sal no se oyen las protestas de sus ciudadanos para
engrandecer un legado que Subero hizo con tanto amor para su gente y aunque
muchos pampatarenses nieguen los esfuerzos del Maestro Insigne por dejar a su
pueblo una herencia cultural sin parangón en la historia regional, es evidente
que mucho vale esta idea de la grandeza humana. Pero ver morir de pie esta
legendaria biblioteca que ve pasar por su lado nuevas construcciones de
restaurantes, del Museo del Cristo y fablistanes que venden por doquier resorts
y hospedaje en hoteles y restaurantes, es bien cierto que la marejada se tragará
muy pronto esta patrimonio de los pampatarenses y de toda Nueva Esparta.
Todavía la Biblioteca “Jesús Manuel Subero” le sirve a la comunidad insular
donde vemos con frecuencia a investigadores profesionales, de las universidades
y de distinta procedencia hurgando entre los libros para encontrar documentos e
informaciones que le sirven para consolidar propuestas. Es raro que no se
escuche ni el eco del polifacético Verni Salazar, ahora devenido en poeta y
líder de cuanto acto farandulero se realiza en Margarita, pero el Presidente de
la Asociación de Cronistas de Nueva Esparta. Pegue un grito datilero que su voz
se escucha en la región y eso contribuirá a poner una piedrita para que no muera
la casa de su Maestro Subero.
Mientras todo esto ocurre en la guerra por el poder nacional en unas elecciones
anunciadas para mayo, la ignorancia camina arrastrando los pies como pesadas
cadenas y a muchos generadores de cultura de la isla parece que le amarraron la
lengua para que no reclamaran los beneficios de una institución tan importante
para recuperar el prestigio académico insular. Esa es la realidad de una
biblioteca que se muere a menguas y mientras leía que la Directora de Iabstiene
hacía esfuerzos en Mariño por recuperar una biblioteca, al parecer no le han
informado que esta biblioteca ideada por el Maestro Subero, epónimo de
“FUNJEMASU” en el Gobierno de Morel, no recibió ni una teja, mientras que
construyeron un Museo del Cristo que ni un rosario tiene dentro. Esas son las
cosas que alejan a los hombres de las fantasía revolucionarias porque los
gobiernos regionales y municipales con su miopía nunca voltearon la mirada a
esta casa convertida en una reliquia de la historia de nuestros pueblos.
Cae la Biblioteca “Jesús Manuel Subero” como signo de la inoperancia de una
nación que entró en terrenos de la ignorancia y que no le con viene que haya
espacios culturales abiertos, pues la formación de los ciudadanos es una daga
mortal para el autoritarismo. Esa metáfora de la incultura de los pueblos es un
canto al despertar de una sociedad dormida que se esfuma entre la inercia de sus
ciudadanos y la atrofia de sus políticos. Por esa razón el cierre de la “Jesús
Manuel Subero”, ese golpe mortal contra la cultura y la historia es un signo de
la debacle de un país en ruinas que bajo los esquemas de la ignorancia sembró el
terror entre una intelectualidad que hace rato se entregó a los brazos del poder
para cultivar la melaza de sus vidas..
De Ciegos y
sordos
Esta clara que los revolucionarios se
hicieron los ciegos y los sordos para no ver de cerca los problemas del pueblo,
pues un movimiento político que se hizo del poder por la vía de las armas con
los militares como escudos, no podían llegar al mando a jugar con hilos de seda.
A la revolución le correspondió subir los palos del poder a pulso sin doblegar
su estilo duro de hacer política. Engañaron a todo un país que compró la oferta
populista de Hugo Chávez sin importarle que los verde oliva ya tenían fama de
asaltantes de bancos, pues es evidente que esa camada de bandoleros tuvo
experiencia de ladrones de bancos y asesinos a sueldo. Pero los venezolanos se
jugaron a Rosalinda al buscar la fórmula de sacar del juego a adecos y copeyanos
con el ardid que se estaban robando los dineros de la República. No hay dudas
que estamos frente a un dilema de grandes connotaciones políticas, pues es
evidente que en este infierno social que vivimos producto del desmadre de las
instituciones que produjo el régimen para quedar al garete la suerte de una
nación que se cocina en su propia salsa revolucionaria.
Cuando la gente se pone ciega y sorda es igual a cuando los gobiernos que se
comprometieron con la gente para darles calidad de vida, se olvidaron muy pronto
que el gran protagonista es el pueblo. Se cansaron los hombres del gobierno de
lanzar consignas de cambios y transformaciones que solo terminaron encallados en
los riscos de la playa. Es que desde el 98 se escuchan ecos de grandeza que nada
de positivo le dieron a la República, pues solo la pobreza creció a niveles
incalculables para igualarse con la escalada del dólar y la inseguridad.
De ciegos y sordos si conocen los funcionarios de un gobierno atarantado que
hizo aguas antes de tiempo, pues es evidente que la ceguera manifiesta de los
gerentes del poder nacional los llevó a entender la realidad de este infierno
social. Así comenzó a crecer a nivel impresionante la pobreza nacional que con
venezolanos cobrando sueldos de miseria la clase media desapareció para dar paso
a bachaqueros y escarbadores de basura. Ahora miles de niños se fueron a los
campos de la basura a ejercer su oficio de desenterradores de la miseria humana.
De ciegos y sordos se patentó una revolución que dejó de creer en los
venezolanos para entregarle cuentas de su poder popular a una clase política que
dejó en manos de sus líderes un futuro incierto que nos conduce a los
acantilados del socialismo. Nadie dio un paso épico dentro de la revolución para
que permitieran la entrada de medicinas y alimentos al país, pues es evidente
que parecieran destinados a sepultar tres cuartas partes del país.
Nadie se alza con su voz potente para liderar las huestes de una sociedad muda
que depende en modo socialista de las dádivas del poder y que es en base a
medidas populistas que incluyen los claps, los bonos y las viviendas. El resto
de las ofertas del gobierno se limitan al Carnet de la patria, pero de mejorar
la calidad de vida.
A Venezuela le está llegando la hora de resplandecer, de recuperar su dignidad y
de volver a la democracia para tejer el futuro de las próximas generaciones.Y es
que los hombres del poder militar enjuiciados por los organismos internacionales
y juzgados como corruptos por el TSJ de la República Bolivariana de Venezuela
que legislando desde la vecina Colombia decidió que el Presidente Maduro y
varios de funcionarios del gobierno fueron acusados de salteadores del erario
público y conectados con la trasnacional Odebrech que es un símbolo de los altos
nivel de corrupción en Venezuela.
Con unas instituciones destruidas por la planificación diabólica de los hombres
del poder comunista, no quedan dudas que estamos atravesando un río crecido y
nos exponemos a sanciones internacionales que le hacen grandes daños a la
nación.
No quisieron los militares entregar el poder por la vía de los votos y trancaron
el juego con trampas electorales que terminaron confinando a la oposición a la
peor tragedia de sus días. Aquí quedaron marcadas las huellas de una nación
vulnerable a los altos niveles de corruptelas que le carcomen el alma a las
naciones. De eso se trata de imponer modelos democráticos que tengan
instituciones fortalecidas y de funcionarios transparentes que exhiban la cara
grotesca de una revolución que nunca fue.
Venezuela se respeta y no soporta ciegos y sordos que interrumpan el desandar
democrático y que dejen en el camino la hoja de ruta de una sociedad apolillada
por gendarmes de lo nuestro que fueron confinados por los efectos de una
democracia atrapada en sus propias mieles del poder. Creer que Venezuela se
liberará tan rápido del poder, solo porque sus políticos usan las velas y las
lámparas para alumbrase el camino es soñar despierto y solo eso.
El país entero se quedó ciego como si la misma peste de Saramago en “Ensayo de
la ceguera” se hubiese venido encima de una sociedad atragantada de poder y
donde los mismos ciudadanos entraron en pánico al enfrentarse cuerpo a cuerpo en
un afán de sobre vivencia jamás visto en este país. Nadie creyó nunca las buenas
intenciones de Hugo Chávez y dejaron al país en manos de 4 bandidos sin alma que
asaltaron las arcas del estado sin importarle la condena de tres cuartas partes
de una sociedad que empezó a morirse de a poquito como si los fusilaran cada
mañana frente a un pelotón verde oliva. Se muere nuestra gente boqueando como
simples mutantes de cartón que dibujados a retazos por los hombres enceguecidos
del régimen llegaron al final del túnel como si fueran barajitas de anime.
Ciegos y sordos nos quedamos ante una sociedad que presencio la muerte lenta de
la República.
Falta de ring
Cuando un amigo sociólogo me dijo que
la única jugada era una jugada sorpresa que la gente saliera a votar masivamente
por Henry Falcón cuando falten dos días para la realización de los comicios de
mayo, no me quedó otra que decirle, hermano en qué país vives tú. De verdad que
“la gente está fuera de time” como dicen los jóvenes para hacer entender que
alguien no está en el juego o por lo menos está viendo otra partida. Pero eso no
es lo cumbre sino que el mismo día me encontré con otro amigo que lidera la
llegada del desconocido candidato presidencial Bertuchi a Margarita y me
preguntó qué te parece la candidatura del líder religioso. Le dije una perdedera
de tiempo como la candidatura de Henry Falcón. Esas dos candidaturas son pura
pérdida de tiempo y solo eso.
No tienen ningún chance de motivar a la gente a ir a las urnas electorales
porque hace mucho rato los ciudadanos de este país decidieron no votar con esas
condiciones electorales contrarias al acto transparente de la democracia. Por
eso cuando Manuel Millán un avezado analista político de otros tiempos me lanzó
la curva sobre sus expectativas para las elecciones de mayo, solo pensé que en
este infierno social hasta los que dicen conocer de la política pierden la ruta
del análisis político.
Esa tesis de ir a elecciones con una trampa electoral montada por todos lados es
parte de una locura de país que tiene a los venezolanos deprimidos en un
infierno social que mantiene los niveles de depresión en su nivel más alto. Por
eso cuando llegan noticias de personajes que se suicidan y de personajes que
anda buscando por todos los rincones la cura contra los males sociales que se
vinieron junto al hambre, las enfermedades y el pesimismo como una endemia que
se lleva por el medio a una sociedad atrofiada por los pésimos manejos
políticos.
En una sociedad enferma de pesimismo solo queda dar un salto adelante para
distraer a una sociedad venezolana acorralada por las políticas alocadas de un
régimen que condenó esta sociedad a su peor momento. Esa crisis social vuelta
papelillos en medio de una aventura política sin parangón en la historia
nacional es parte de la locura de dar poder a los militares del 4 de febrero.
Mataron el país y lo pusieron a pensar al revés, a soñar con lo real maravilloso
americano y usar el realismo mágico como su salida a la crisis.Esos
razonamientos de los dos personajes de la política es el mismo de los alocados
revolucionarios que todavía creer que con la lámpara de Aladino podemos salir de
un gobierno que no sale con votos bajo un modelo electoral viciado y manipulado
sino mediante el poder de un pueblo arrecho que ponga en su lugar a esa camada
de nuevos libertadores que le robaron el futuro a la spróximas generaciones.
Esas son las cosas de la depresión que no pone a pensar en cosas de la fantasía
democrática como si estuviéramos en tiempos de verdadera democracia. Esta es una
locura que pone a la gente cuerda a pensar como locos y eso es peligroso.
Ya es hora
Esta sociedad no puede seguir dormida
esperando que salgan los votos en unas elecciones secuestradas por el Ejecutivo
Nacional porque está bien claro que Tibisay y sus muchachas son enviadas del
régimen. Pero encontrar aun instrumento como Henry Falcón no fue muy difícil
para un gobierno con tanto poder que lo compra todo. Pero el objetivo de Maduro
es refritar los procesos electorales para hacerlos parecidos a los actos
fraudulentos de gobernadores y alcaldes. Es que esos actos electorales le
dejaron los venezolanos el sabor amargo de una tragedia electoral que dejó fuera
de circulación a la oposición venezolana. Pareciera que la oposición no
entendiera el juego de unas elecciones viciadas con una data corrompida, centros
electorales movidos a su antojo y un proceso informático adaptado a las
condiciones de una revolución que maneja los actos electorales a su antojo.
Con toda esa locura electoral salieron al ruedo Henry Falcón y Bertuchi, dos
candidatos a quienes no les importa que le roben sus narices la dignidad
nacional y que sus ambiciones forman parte de las locuras de unos políticos que
sueñan con el poder y con la salvación del país. No quiero meterme en otras
profundidades como otros analistas que apuestan a la compra venta y a los
negociados que se hacen tras bastidores en estos procesos viciados. Es que el
país da para todo tipo de análisis y otras locuras que brotan de un país
secuestrado por unos avispados consiguieron la fórmula para superar abiertamente
el acta mata voto.
Llegó la hora que esta sociedad reaccione en las ideas y en el pensamiento
porque mientras pasamos el ratón de las celebraciones revolucionarias y efecto
mágico de las misiones, los bonos y las ayudas provenientes de la renta
petrolera, debe venir la reacción de una sociedad adormilada que pareciera estar
hipnotizada para toda la vida. En ese mar de locuras electorales cayeron
organizaciones políticas moribundas que nada aportan en materia electoral y solo
caminan bajo los efectos de las alucinaciones políticas. Eso es válido porque
todos los políticos sueñan con el poder y ven espejismos por todos lados con sus
candidatos como mandatarios de un país en crisis.
Ver a Felipe Mujica, Claudio Fermín y tantos otros personajillos de la política
soñando con el poder es un cuadro dantesco de lo que viene para un país en
crisis. Eso es lo que está sobre la mesa con Falcón y Bertuchi como sparrings
del Presidente más rechazado de la historia nacional, pero protegido por una
burbuja de cristal que le fabricaron los cubanos para garantizar el mando por
siempre a Nicolás Maduro. En semejante locura entraron Falcón y Bertuchi en un
show electoral cuyo único argumento es “que si no vamos al ruedo electoral le
estamos entregando el poder a Maduro”. Cosa que no es cierta si partimos del
principio que la mejor jugada es dejar al gobierno solo votando en su show
electoral que no es reconocido por ningún país del planeta. Ahora lo que si
calculan los fanáticos de Falcón y Bertuchi es que no hay motivación de ninguna
naturaleza para que los venezolanos salgan a emitir sus votos para el cambio
democrático.
Todavía Venezuela sigue sufriendo las inclemencias de una revolución que arruinó
la República y condenó a los venezolanos a estar prisioneros de las locuras del
poder. Pero los pueblos tardan en reacomodarse y lo logran en la medida que le
van quitando sus derechos y sus beneficios democráticos. No hay democracia en
Venezuela eso lo ha ratificado el gobierno con sus decisiones arbitrarias que
pasan por encima de los derechos ciudadanos. Es que no le deja opción el
gobierno al pueblo de cambiar sus instituciones con un nudo constitucional
manejado por organismos secuestrados que obedecen ciegamente a los mandatos del
régimen de turno.
Fíjense que los medios de comunicación atrapados en la telaraña del poder se han
entregado a los vaivenes y ventajas del poder, pues es evidente que el papel
periódico llega a los rotativos si el poder quiere y eso arrodilló a los jeques
de la tinta hasta el punto de haber vendido su dignidad a precio de bazar. Tanto
es el resultado que los editores se cuidan de tocar con el pétalo de una rosa al
gobierno de turno y los dueños de emisoras quedan caminando de rodillas ante la
voluntad del poder. Eso está ocurriendo en una sociedad democrática podrida en
las ideas y soñando con seguir en su ruta de la perdición nacional.
Ya es la hora del despertar de una sociedad que comió de las semillas de la
ignorancia, pero que no es un país de la torpeza intelectual, sino de las ideas
torcidas por el brazo que con la fuerza de su poder hunde a los ciudadanos en la
bazofia de la nada. Ya es la hora del despertar ciudadano y dejar de lado a las
todas políticas que se disolvieron en el mar de la perdición política.
Cuándo Falcón y Bertuchi se sientan atrapados por los tentáculos del poder que
los usa como tontos útiles terminarán entendiendo porque todo el país le gritó
que salieran antes de tiempo de esa burbuja que los condenó al odio nacional. La
idea es que estos tipos que susurran poder y no entienden que son tontos útiles
al modelo revolucionario terminen de cuajar sus ideas y ver de cerca la torta
política de los partidarios del show de la vergüenza nacional.
Veremos qué pasa con estos estos conejillos de indias sirviendo al régimen y
dejando a los ciudadanos frente a una comunidad internacional que sigue de cerca
los pasos cruzados de dos ambiciosos del poder. Esa será la última jugada de
Falcón y Bertuchi, pero solo le queda a los venezolanos seguir su plan de vuelo
y su aterrizaje forzoso que los conducirá a la nada. Eso mismo ocurrirá con los
partidarios de las dos corrientes que decidieron ir contra la decisión de miles
de ciudadanos que juegan a dejar al régimen desvanecerse en medio de una crisis
que la revolución nunca pudo enderezar. Eso es lo que hay y solo queda ver pasar
los cadáveres de dos cuestionados hombres que decidieron saltar al ruedo a costa
de nada o de mucho. |
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