Gotas de Alborada: Diálogo, marchas y contramarchas
Adalberto Orta
Los diversos llamados que se han hecho a la oposición venezolana para que se siente a conversar, reencontrarse y reconciliarse no ha surtido efecto, así mismo en la necesidad de construir una estrategia común que permita hacer más viable y contundente la forma de enfrentar a este régimen, que ha llenado a Venezuela de miseria, pobreza y con unos servicios públicos del último mundo. Los ciudadanos venezolanos, tenemos la imperiosa responsabilidad de buscar a través de llamados de reflexión y con una participación activa en los diversos medios de lucha constitucional, para que efectivamente los sectores democráticos se alineen dentro de la pluralidad, la sana discusión y el interés por liberar al país de este siniestro gobierno, de tal manera que la Unidad de todos pueda ser una realidad. El sectarismo, los mensajes mesiánicos, aventureros, el radicalismo en las redes y en el verbo; han surtido un efecto contrario y lejos de debilitar a Maduro y a su élite gobernante lo han atrincherado. En definitiva, en mi criterio, se han constituido 4 grupos en la oposición: 1.-Los que defienden el diálogo y las negociaciones como vía expedita para lograr acuerdos que permitan una salida en paz y electoral; basándose en realidades históricas y producto del fracaso de otros actores de la oposición venezolana, este grupo es protagonista de la Mesa de Diálogo Nacional 2.- El llamado G4 que básicamente opera desde la Asamblea Nacional y recibe recursos económicos de los Estados Unidos y otros países; estos se niegan a conversar con el gobierno, según las declaraciones de su jefe político el diputado Juan Guaidó. Este grupo estuvo involucrado en los actos aventureros del 30 de abril de este año, que luego dejo como resultante frustración en la sociedad venezolana. Ellos son partidarios de las sanciones económicas impuestas por los Estados Unidos- Monseñor Mario Moronta los ha denunciado por la corrupción en la ayuda humanitaria; sin que hasta ahora la Asamblea Nacional abra una investigación al respecto. 3.- Los radicales que se mueven con campañas publicitarias que vienen desde el exterior manifiestan que Maduro debe salir como sea, sin medir las consecuencias de una intervención extranjera. Internamente tienen representación partidista. Este grupo se opone a todo. 4.- Los independientes, una inmensa mayoría de ciudadanos y ciudadanas que se han venido separando de los grupos: 1,2 y 3, arriba mencionados; pero igual desean una salida constitucional, en paz, democrática y electoral. Los mensajes del grupo 1 son afines con este sector, pero hasta el momento no se han canalizado ni encontrado.
Lo cierto, es que el panorama político, social y económico es cada vez más complejo para el pueblo; la hiperinflación es desgarradora, la circulación de dinero inorgánico vuelva a estar en escena para estos meses de noviembre y diciembre, el dólar disparado, los alimentos en las nubes, las medicinas es un milagro comprarlas y/o conseguirlas, los servicios médico asistencial están en el piso, la inseguridad nos hace un país casi sin ley, la impunidad es total, la represión y tortura de los cuerpos policiales es una constante, la persecución a dirigentes de la oposición no culmina y el gran ausente de la diatriba oposición-oposición y oposición-gobierno es el hombre y la mujer de a pie. Las últimas marchas de calle reflejan el descontento de la sociedad en contra de unos y otros; los discursos de la dirigencia opositora y del gobierno son huecos, sin contenido, con un afán de protagonismo exacerbado, donde el interés de grupos está por encima del bien para el pueblo. El Doctor Felipe Mujíca, líder del MAS en Venezuela, hace constantes llamados al gobierno y a la oposición ubicada en la AN, para que rectifiquen y asuman la vía electoral para desenredar los conflictos. Mientras tanto los días siguen transcurriendo, Maduro en el poder amparado por la cúpula militar que es gobierno, la oposición de la AN continúa en aventuras de marchas y contramarchas con llamados fantasiosos de no retorno, sin estrategias de ningún tipo y con la asesoría bien marcado del gobierno de los Estados Unidos. La llamada Mesa de Diálogo Nacional sigue en lo suyo: pensando en una salida negociada tipo Chile y llamando a todos los sectores democráticos a incorporarse en la misma; por último un pueblo pasando mil necesidades; con ganas de acudir a las urnas electorales y castigar severamente a este desastre de gobierno con una millonada de votos. Diálogo, acuerdos, nuevo CNE, elecciones: ese es el camino.